Marcos Silveira, un joven que llegó a Río Grande convocado por su familia para intentar un mejor pasar y conseguir trabajo, terminó en situación de calle e incluso trató de atentar contra su vida. Hoy se encuentra mejor y con alguna contención, pero quiere regresar a Formosa. El caso se viralizó en algunas redes sociales y solo le falta el dinero para pagar el exceso de equipaje. Se ofrece para realizar algún trabajo, a quien pueda ayudarlo.
Río Grande – Marcos Silveira, un joven que llegó desde Formosa para instalarse en la ciudad de Río Grande, pero terminó viviendo en situación de calle y solicitando ayuda para retornar a su provincia, comentó en el programa radial “Desde las Bases”, que se emite por Radio Provincia, que “a mí me trajeron parientes, diciéndome que había trabajo, que podía salir adelante acá, y por eso mi abuela se preocupa en sacar un préstamo para comprar el pasaje y traerme”.
“Cuando yo vengo me encuentro con otra historia y la verdad que es muy fea la situación, me piden que yo me retire del departamento porque no encontré rápidamente -en una semana- un trabajo, y entonces yo me retiro y dormí en la calle tres días más o menos. Así pasé esas noches, y después por una publicación que hice y que terminé atentando contra mi vida -que fue una estupidez de un momento y una tristeza- mucha gente se comunicó conmigo, me habló, y la Municipalidad se encargó de hospedarme”, relató el joven de 20 años.
Luego manifestó que “ahora estoy un poco mejor, se encargaron del pasaje, y solamente faltaría que yo pueda poder llevar mis pertenencias, porque en el pasaje no viene incluido el traslado de mis pertenencias. Eso solamente me sale 28 mil pesos, y quisiera yo ofrecer mis servicios, mi tiempo y algún trabajo, para poder juntar eso. Por eso pido si hay colaboraciones, como sea, ya sea para limpieza de patios, de casas, para dar agradecimiento más que nada a quien me pueda ayudar”, indicó.
Respecto de la decisión de volver a Formosa, dijo que allá “al menos tengo a mi abuela, con la que siempre nos dedicamos a la venta de comida rápida, siempre estábamos juntos, tengo donde dormir, tengo como estar, incluso acá no, no tengo para pagar un departamento, ya que es carísimo. No tengo un trabajo estable, y no se me dio la oportunidad de encontrar ese trabajo que vine a buscar, y mi familia me dejó en la calle”.
De todas formas, Marcos señaló que se encuentra “agradecido con la gente, más que nada de Río Grande, con el municipio, con el gobierno, y con cada líder de cada iglesia que se comunicó conmigo. Porque fue muy feo esa noche, en la situación en la que estaba, hoy (por ayer) justamente es mi cumpleaños, cumplo 20 años, y bueno nada, me tocó venir a vivir de tan lejos y quizás fue por algo. Dios quiso que fuera así, entonces lo estoy pasando, es un proceso. Pero en este momento me encuentro un poco más fuerte, con ganas de poder volver, y salir adelante donde yo crecí, donde yo nací, y donde incluso tengo a mi abuela, que al menos en sus brazos puedo llorar, acá no tengo a nadie”, remarcó el joven.
Vale señalar, finalmente, que quien pueda ayudar a Marcos tiene que llamarlo o enviar mensaje a su teléfono celular, el 2964-513400.
