El referente de los almaceneros de Río Grande aseguró que no se ven mejoras con las medidas del gobierno nacional, sino todo lo contrario. Los comerciantes están cada vez más endeudados, para poder pagar las obligaciones, y hay una pérdida de rentabilidad por el aumento de los servicios. Las ventas por el Día de la Madre no reflejaron el crecimiento de otros años y, para el caso del almacén, representaron solamente “un fin de semana bueno”. El stock de mercadería sigue cayendo porque se vende pero no alcanza para reponer “ni en cantidad ni en calidad”, dijo.
Río Grande.- Luis Schreiber, referente de los almaceneros e integrante de la Cámara de Comercio de Río Grande, fue consultado por FM La Isla sobre el impacto de las medidas nacionales, con la desaceleración de precios y el crecimiento de la actividad económica según funcionarios del gobierno, pero para el comerciante “sucede todo lo contrario, no vemos una mejora de nuestra actividad, al contrario, cuesta más sostenerse por el aumento de las tarifas, que se llevan un porcentaje muy alto de los costos. Antes hasta no se tenían en cuenta, pero ahora el porcentaje influye mucho. Las ventas están en caída, y se vio en el Día de la Madre, que es cuando más carne se vende, porque todo el mundo quiere hacer el asadito. Se vende más carne que el Día del Amigo y es un día fuerte de venta, pero esta vez no terminó siendo más que un fin de semana bueno. No se sintió como otros años, porque por lo general se duplica la venta, pero lamentablemente eso no ocurrió. La venta fue buena, pero no deja de ser un buen fin de semana”, señaló.
“La gente busca cada vez más ofertas y no vemos ninguna mejora. Con el tema de la AFIP lo que se ve es que están queriendo romper con todas las instituciones. Ellos hablan de un ahorro en sueldos pero no hablan de un ahorro de costos hacia el comerciante. En ningún lado dice que van a bajar algún impuesto. Hablan del ahorro que van a hacer ellos y no veo beneficios para nosotros”, cuestionó.
“Los comerciantes cada vez están más endeudados, a pesar de que el Banco Tierra del Fuego ha tomado medidas muy buenas, ayudando a los comerciantes, porque no piden tantos papeles y están dando créditos sin tantas exigencias. Eso ha ayudado un montón a regularizar, pero si esto sigue así, no se van a poder pagar ni los créditos ni los servicios”, advirtió.
“La situación no remonta y vemos cada vez más conflictos. Con esto de AFIP y de Aduana, uno sabe que hay muchas cosas mal. Por ejemplo la Aduana cuando entra un camión de verduras lo tiene todo el día esperando y no lo largan porque quieren cobrar horas extras y recién lo liberan a la tarde. Esas cosas hay que arreglarlas, pero no por eso van a echar a toda la Aduana. Estos tipos vienen a romper todo sin ningún tipo de solución”, remarcó.
“Los negocios como el nuestro más o menos se mantienen, pero en otros rubros hay locales cerrados, como la venta de ropa, de zapatos. Los negocios de comida se sostienen un poco más porque la gente tiene que comer igual. Uno ve en los colegas que los depósitos cada vez están más vacíos y uno trata de stockearse de mercadería para tener buenas ofertas, pero cada vez hay menos mercadería y se hace difícil, porque se va yendo la plata y en algún momento nos vamos a comer todos los ahorros. Vendemos pero no podemos reponer lo mismo, ni en cantidad ni en calidad. Los precios no bajan, por ahí los movimientos son chicos, pero se sigue moviendo hacia el alza y lo que no hay es plata. La gente no llega”, concluyó.
