La Secretaría de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria, ante el anuncio de un paro y apagón informático para el día de hoy. Las partes se tendrán que sentar a dialogar el 4 de noviembre y por 15 días no podrá haber medidas de fuerza. El delegado local de SUPARA expresó la preocupación del sector por el avance sobre “derechos adquiridos”, y aseguró que hay trabajadores que apuran los trámites para la jubilación, ante la incertidumbre de su continuidad.
Río Grande.- Ayer se dictó la conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo y no habrá paro en Aduana, como había sido anunciado. Las asambleas también quedan suspendidas por 15 días, y el gobierno intentará abrir una mesa de diálogo con los tres gremios de la nueva ARCA. La Presidencia informó que los 15 días pueden ser prorrogados y exhortó a los sindicatos a terminar con las medidas de fuerza que obstaculizan el normal funcionamiento del órgano recaudador. El conflicto surgió a partir del anuncio de la disolución de la AFIP y su reemplazo por ARCA, y se agudizó con el anuncio de la desvinculación de 3.155 empleados que habrían sido nombrados durante el gobierno de Alberto Fernández.
Para los gremios las 3.155 desvinculaciones constituyen despidos sin causa, una figura que no está contemplada en su convenio colectivo, y temen por el cambio del beneficio de una salida anticipada con 20 sueldos adicionales. Según fuentes sindicales unos 1.700 empleados estarían apurando su jubilación.
Leonel Ruiz, delegado de SUPARA -Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina- dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre este conflicto y dijo que “estamos en constante comunicación con los compañeros de diferentes provincias. Las asambleas y medidas de fuerza son a nivel nacional, esta semana tuvimos asamblea de 10 a 14 horas con apagones informáticos y hoy tenemos un paro de actividades en horario hábil, de 8 a 16 horas”, si bien la medida quedó suspendida en la tarde de ayer.
“Ante los decretos que se vienen promulgando queremos ver el futuro de todos nosotros. Eso es por lo que estamos peleando en este momento. Hemos tenido varias modificaciones en nuestro sueldo y es mucho lo que nos afecta. Hay un decreto que implica cambios en nuestro convenio colectivo y recorta beneficios que se han adquirido con el transcurso del tiempo. Hay un avasallamiento total a los empleados de la ex AFIP, que ahora es ARCA. El vocero presidencial habló de la cesantía de 3.155 compañeros que pasarían a disponibilidad. Esa es nuestra gran lucha y por lo que estamos en alerta y movilización”, expresó.
Consultado acerca de cómo impacta en el ingreso y egreso de Tierra del Fuego, aseguró que no se vieron afectados. “En estos días hemos estado planificando con el personal jerárquico que trabaja en la repartición. Hay guardias mínimas de atención y los civiles van a ser atendidos con total normalidad. Se va a trabajar de forma casi normal, porque más allá de nuestro reclamo vamos a tratar de no generar malestar ni demoras al usuario. La gente se tiene que quedar tranquila porque la Aduana sigue funcionando en todos los lugares, tanto en la frontera como en el aeropuerto. Las medidas no son para perjudicar a la gente sino para hacernos escuchar”, manifestó.
Cabe señalar que en Río Grande son 75 los empleados y en Ushuaia rondan los 50. Respecto de la aceleración de trámites jubilatorios, explicó que “para jubilarse de la Aduana hay que tener 65 años cumplidos o los años de aporte. Por todo este desconcierto hay mucha gente presentando los papeles para asegurar su futuro porque no saben qué va a pasar el día de mañana”.
“Los empleados de la Aduana son como la gente normal, que si dicen que aumenta la nafta van y hacen cola. Hoy en día el empleado de Aduana está sufriendo un atentado a sus derechos y por eso esta protesta para hacernos escuchar. Siempre recalcamos que la gente no va a sufrir consecuencias ni se va a ver afectada. Es un reclamo propio y no queremos perjudicar a nadie” remarcó.
También encendió el alerta ante la posibilidad de perder el beneficio del pago de 20 sueldos, porque “el convenio nuestro nos asegura que al momento de la jubilación se pagan 20 sueldos del mejor sueldo del último año. Eso está en el convenio colectivo de trabajo hace casi 40 años y es un beneficio que se dio en su momento por decreto y tiene mucha antigüedad. Ahora quieren sacar esto, como ya nos sacaron la posibilidad de que en caso de fallecimiento de un empleado pueda entrar su hijo o familiar directo”, cuestionó.
En cuanto a los alcances del apagón informático, que fue una de las medidas adoptadas, dijo que “implica que las operaciones que podemos realizar en nuestro sistema de aduanas no se ven reflejadas. Las operaciones de importación y exportación no se pueden realizar y esto genera una baja en nuestra red que se ve reflejada a nivel nacional. Estos días hubo un acatamiento muy grande y se vio reflejada la baja casi total de las transacciones”, señaló, si bien quedan suspendidas todas estas medidas de fuerza.
El dirigente confió en llegar a una solución antes de la salida de los fueguinos por el paso fronterizo. “No creo que el conflicto se extienda al éxodo vacacional. Espero que el gobierno se siente a hablar con el gremio y se puedan solucionar las cosas mucho antes. De todas maneras nosotros vamos a garantizar la atención, sabemos lo que es vivir en la isla y lo que es el paso fronterizo. Acá la gente quiere trabajar tranquila y que nos den la seguridad de que la gente va a seguir trabajando de la forma que lo venía haciendo”, subrayó.
Sueldos millonarios
Con respecto a la publicación de los sueldos de las autoridades de Aduana, por montos que van entre los 17 y los 32 millones, dijo que “la directora general de Aduanas tiene un sueldo de 32 millones pero tiene a su cargo a todas las aduanas a nivel nacional. Otro sueldo publicado fue el de un secretario general, que era igual, pero ese es personal jerárquico que tiene un convenio totalmente distinto del nuestro. Esos son puestos políticos que pone el mismo gobierno. Los sueldos de Río Grande no se aproximan para nada a lo que se publicó. Por un código de ética profesional no podemos revelar cuál es el sueldo, lo que puedo decir es que lo que paga la Aduana se asemeja mucho a lo que gana un empleado de comercio. No son sueldos exorbitantes”, afirmó.
En cuanto al futuro de la ex AFIP, indicó que “se creó hace más de 30 años, es la unión de tres ramas y hoy al separarla la Aduana va a seguir igual, los que se ven más afectados son los compañeros de la DGI, porque van a sacar estructuras y puestos jerárquicos. La Aduana sigue trabajando en forma normal y cuando salió el decreto no había nada de lo que había anunciado el vocero presidencial. Sigue siendo todo igual”, concluyó.