El ex gobernador José Estabillo marcó coincidencias y disidencias con la gestión de Javier Milei y dijo que cree en “un Estado pequeño”, pero que no se desentienda de los servicios básicos como la educación, la salud y la seguridad. Planteó que en algunas provincias “el gasto público es muy alto” y que se tornan “inviables” cuando el gasto corriente supera el 70% del presupuesto. “Tiene que haber un modelo de crecimiento económico, porque si no hay crecimiento económico no hay desarrollo, no hay producción, y si no hay producción no hay trabajo”, expresó, y recordó las obras que dejó su gestión pensando en el desarrollo de la zona norte y la zona sur. Para el ex mandatario “en nada que pueda hacer el privado puede intervenir el Estado, y esta es la definición de un modelo ideológico de una derecha moderada, no es la extrema derecha ni el liberalismo extremo que se pretende implementar”.
Río Grande.- El ex gobernador José Estabillo (MPF) analizó por FM Del Pueblo la realidad nacional y provincial, y aseguró que la Argentina está viviendo “la contracara de lo que vivimos en los últimos años”.
Marcó coincidencias con el pensamiento del presidente Javier Milei, que “ganó con más del 50% de los votos, provocó un cambio notable en la sociedad y fundamentalmente en el manejo del Estado”, dijo.
“En algunas cosas coincido con el presidente pero tengo algunos reparos, porque creo en un Estado pequeño, que no se puede desentender de cuestiones básicas como la educación de calidad, la salud de calidad, los servicios de seguridad, la justicia independiente. Este proceso que estamos teniendo obviamente está provocando algunos cimbronazos en los Estados provinciales, porque evidentemente ha habido una caída en la recaudación y hay menos plata que circula en las provincias. El gasto público es muy alto en varias provincias y siempre he sostenido que cuando una provincia tiene un nivel de gasto corriente que supera el 70% se torna inviable”, manifestó.
“La gente hoy está reclamando básicamente servicios, agua, luz, cloacas y por supuesto tiene que haber también un modelo de crecimiento económico, porque si no hay crecimiento económico no hay desarrollo, no hay producción, y si no hay producción no hay trabajo”, sentenció.
Para el ex gobernador “Tierra del Fuego tiene un potencial importante”, pero se tiene que apuntar al desarrollo. “En nuestra gestión pensamos que el turismo en el sur era la actividad más importante y de hecho así ha crecido, con un aeropuerto internacional, con el Cerro Castor, con la ampliación del puerto, que después se siguió ampliando. Río Grande necesitaba un puerto y arrancamos con el puerto Caleta La Misión, para el desarrollo genuino del norte de nuestra provincia. Tenemos mucho gas, tenemos petróleo, turba, madera y ya en nuestra gestión decíamos que debía haber un modelo de acompañamiento a la ley de promoción económica, y desarrollar el potencial de nuestros recursos. Evidentemente había que hacer grandes inversiones y ahora las empresas están haciendo un aporte para generar un modelo de desarrollo más propio”, dijo sobre el fondo de ampliación de la matriz productiva.
Apostó a una reducción del aparato estatal, en sintonía con lo que postula Milei. “El Estado hay que tenerlo, pero tiene que ser un Estado adecuado, mínimo y eficiente, que se ocupe de las funciones básicas y genere condiciones para la inversión privada. Cuando hicimos la Constitución de la provincia pusimos que en nada que pueda hacer el privado puede intervenir el Estado, y esta es la definición de un modelo ideológico de una derecha moderada, no es la extrema derecha ni el liberalismo extremo que se pretende implementar”, dijo.
“Lo que pasa es que cuando hay caída de la recaudación y llegan menos recursos a las provincias y el dinero alcanza solamente para pagar salarios, no se pueden resolver otros problemas. Entonces se recurre a la presión tributaria o a la emisión de títulos o bonos para poder tener recursos y cumplir con las obligaciones del Estado. Esto ocurre porque el macro Estado ha crecido tanto que tiene que poder sostenerse y esto es un problema”, planteó.
“Creo que el gobierno debería exigir a los que más pueden para que tributen más y que el que menos tiene tribute menos. Habrá que ver qué equilibrio se encuentra en todo esto y todavía hay problemas muy delicados. Esta semana se trataron en Diputados algunos proyectos de ley que no tuvieron el quórum suficiente, no sabemos si el presupuesto 2025 se va a tratar o no. Yo creo que el gobierno está pensando en reconducir el presupuesto 2023, porque un presupuesto reconducido es más fácil de manejar que un presupuesto acotado. Los gobernadores están pidiendo al presidente que se trate el presupuesto, porque justamente en el presupuesto nuevo aparecen las obligaciones que el Estado debería cumplir. Hay obras que se pusieron en marcha y quedaron paralizadas, el impuesto a los combustibles no se coparticipa y hay varios temas que hay que resolver. Los gobernadores están haciendo una presión fuerte para que esto ocurra, porque se dan cuenta de que las provincias van a quedar desfinanciadas y pueden tener problemas a corto plazo”, advirtió.
Fondos fiduciarios
Como ex presidente de un fondo fiduciario, se le preguntó sobre los escándalos que están surgiendo a nivel nacional que están determinando el cierre por parte del gobierno. “La sensación que tengo es que algunos fondos fiduciarios fueron creados como cajas políticas y esto es la verdad. Tengo que ser franco y hay fondos fiduciarios a los que se han transferido cifras millonarias y no se sabe qué han hecho. Ha habido una falta de control y de auditorías que es lamentable”, cuestionó.
“Yo fui presidente de un fondo fiduciario federal de infraestructura regional y estuve 14 años como presidente, pero nuestros fondos no dependían de recursos que tenía que mandar el Tesoro nacional. El fondo fue creado con la privatización del Banco Hipotecario y eran recursos de esa privatización. Se hizo una masa de dinero que era muy interesante, porque nosotros asistíamos a las provincias con financiamiento para obras y determinados proyectos, con garantía de la coparticipación federal. Hubo obras en todo el país que se financiaron en esa época, con una estructura muy chica, porque no llegábamos a los 40 empleados, el directorio nuestro era de seis miembros y no tenía más de un asesor cada uno. Nuestro fondo fiduciario fue muy especial y estaba alejado de otros fondos fiduciarios de los que me voy enterando, porque no conocía todos los que hay en el país”, indicó.
“Hay fondos fiduciarios que evidentemente fueron utilizados como cajas políticas y no sabemos qué hicieron con la plata. Cada vez que levantan una piedra encuentran cosas raras. Yo lamento que esto haya ocurrido, pero es cierto y no hubo controles. En los años que estuve teníamos la SIGEN adentro y hacía la intervención previa de los actos administrativos que hacíamos nosotros. Teníamos una gerencia de auditoría y controlábamos que las obras se hicieran, chequeábamos el avance de obras y si el anticipo financiero se había aplicado a la obra. No financiábamos nada raro, sino obras concretas que se hacían en las provincias”, se diferenció.
“En Ushuaia financiamos obras de agua, la obra del natatorio de la zona sur, también financiamos obras en Río Grande y la contraparte del fondo fiduciario era el gobierno de la provincia. No podíamos financiar obras a los Estados municipales, pero funcionó bien”, aseguró.
Finalmente extendió un saludo especial a la comunidad, en especial al ex vicegobernador “Lito” Castro, que lo acompañó en la fórmula, y “al intendente Martín Pérez”. “Suelo hablar con Lito en algunos momentos y tengo un buen recuerdo. Para mí es un placer hablar con la comunidad y hablar de federalismo, que es importante”, concluyó.