En un emotivo encuentro, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, se dirigió a los vecinos y vecinas de la ciudad para celebrar el cierre del Programa Municipal ‘Formarte es Crecer’, una iniciativa impulsada por la Secretaría de Gestión Ciudadana. El evento, que tuvo lugar en un espacio significativo de la ciudad, reunió a participantes de los talleres que se llevaron a cabo a lo largo del año, destacando la importancia de la comunidad y el esfuerzo colectivo.
Río Grande.- El intendente Martín Pérez comenzó su discurso agradeciendo a todos los presentes y resaltando la esencia de Río Grande. “Cuando las cosas salen del corazón, se expresan de esa manera”, afirmó, refiriéndose a los testimonios de los participantes que compartieron sus experiencias. El Intendente subrayó que el programa no solo ha sido un espacio de aprendizaje, sino también un lugar de encuentro y amistad, donde los vecinos han podido abrazarse como comunidad en tiempos difíciles.
El Jefe comunal riograndense destacó el objetivo del programa: construir comunidad en Río Grande y brindar herramientas a quienes enfrentan desafíos diarios. “Ustedes han logrado mucho a lo largo de este año, y por eso quiero felicitar a cada uno de ustedes por el esfuerzo, el sacrificio y las ganas que le ponen”, expresó, reconociendo especialmente a las mamás que acompañan a sus hijos, a los adultos mayores y a aquellos que están en proceso de alfabetización.
Martín Pérez también hizo hincapié en la importancia del municipio como un pilar fundamental en la vida de la ciudad. “En tiempos donde muchos hablan de que el Estado no sirve para nada, les pido que reflexionemos sobre lo que sería esta ciudad sin el municipio y todos los talleres que se brindan”, dijo, instando a los ciudadanos a valorar lo que han construido juntos a lo largo del tiempo.
El intendente Martín Pérez compartió ejemplos concretos de cómo el Municipio de Río Grande ha trabajado para mejorar la calidad de vida de los vecinos, mencionando la revitalización de espacios como el Centro Comunitario Municipal en el barrio Bishop y el nuevo Espacio Joven que se construirá en el barrio Malvinas Argentinas (Ex Chacra XIII) donde también se construyó un CCM y un nuevo CCM para el barrio Los Cisnes y Vapor Amadeo. “Estamos construyendo lazos y espacios que son necesarios para nuestra comunidad”, afirmó.
Además, Martín Pérez destacó la creación de espacios jóvenes en la ciudad, enfatizando la importancia de brindar a los jóvenes un lugar seguro y acogedor donde puedan desarrollarse. “Es fundamental que nuestros jóvenes tengan un proyecto de vida, y estamos trabajando para que eso sea posible”, aseguró, anunciando la construcción de un cuarto espacio joven en el barrio Malvinas Argentinas.
El Intendente concluyó su discurso invitando a todos a seguir trabajando juntos por una ciudad mejor. “Terminemos el año de la mejor manera, disfrutemos de la fiesta que se avecina y sigamos construyendo Río Grande, una ciudad para toda la vida”, expresó, dejando un mensaje de esperanza y unidad.
La celebración del cierre del Programa ‘Formarte es Crecer’ no solo fue un reconocimiento al esfuerzo de los participantes, sino también una reafirmación del compromiso del municipio con el bienestar de la comunidad y el desarrollo de Río Grande.
“El programa nos ha permitido acceder a la calidad de vida”
Marita Romero relata la desigualdad en el acceso a la educación, destacando un programa que ha permitido a personas mayores aprender a leer y escribir, incluso tras sufrir ACV. Se agradece a quienes hicieron esto posible y se pide continuar con la iniciativa.
En un emotivo discurso durante el cierre del Programa Municipal ‘Formarte es Crecer’, Marita Romero, una vecina de Río Grande, compartió su experiencia y la de muchos otros que, a pesar de las adversidades, han encontrado en la educación una oportunidad para transformar sus vidas. Su relato resonó profundamente entre los asistentes, destacando la importancia de la alfabetización y el apoyo comunitario.
Marita comenzó su intervención recordando que no todos han tenido las mismas oportunidades en la vida. “Ustedes sí pudieron ir a la escuela primaria, algunos a la secundaria y tienen estudios superiores. Pero no siempre se dan estos casos”, reflexionó, haciendo hincapié en las dificultades que enfrentan aquellos que provienen de contextos desfavorables. “Hay gente que nació en el monte, donde ni siquiera había calles, y siempre soñaron con aprender a leer y escribir”, agregó, subrayando la importancia de la educación en la realización personal.
Con una voz cargada de emoción, Marita relató cómo muchas personas, a pesar de sus circunstancias, han logrado superar barreras gracias al programa. “Todo esto es posible porque hubo un programa, gracias al intendente Martín Pérez, a la gente de educación y a todas las autoridades que nos permitieron visibilizarlos”, afirmó, resaltando el trabajo conjunto que ha hecho posible el acceso a la alfabetización.
Marita también mencionó la importancia de reconocer a quienes aún no han podido acceder a estas oportunidades. “Acá falta gente. Porque son muy viejitos algunos, tienen 82, 87 años. Y van a aprender a leer y a escribir”, comentó, destacando que el programa ha llegado a personas de todas las edades, incluso a aquellos que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) y han perdido la capacidad de lectoescritura.
“En Río Grande hay mucha gente que sufre de ACV. En este grupo, hay tres personas que lo tuvieron y gracias a este programa, recuperaron la lectoescritura”, explicó Marita, enfatizando el impacto positivo que ha tenido la alfabetización en la vida de estas personas.
La vecina también hizo hincapié en la importancia de la articulación con otros servicios, como el del Centro de Rehabilitación ‘Mamá Margarita’, que ofrece apoyo integral a los participantes. “Hacemos todo lo posible y siempre quedan deudas. Yo no sé cómo lo viven ustedes, pero siento que me falta algo siempre”, confesó, pidiendo al intendente que el programa continúe y se expanda para ayudar a más personas.
Marita concluyó su emotivo discurso agradeciendo a todos los presentes y haciendo un llamado a la acción: “Por eso les pido, por favor, que esto continúe. Tenemos que seguir con esto y vamos por más. Gracias a todos por venir”.
El testimonio de Marita Romero es un poderoso recordatorio de la importancia de la educación y el apoyo comunitario en la vida de las personas. Su historia refleja la esperanza y la resiliencia de aquellos que, a pesar de las dificultades, están decididos a aprender y crecer.
