El intendente de Río Grande defendió el cobro del impuesto inmobiliario por parte del municipio y dijo que su postura es la misma que tenía Melella. Planteó que la recaudación de ese impuesto significa el 40% del plan de obra pública y quedará a la espera de la decisión de los legisladores. No ve un buen panorama para el 2025 y prevé que “se va a profundizar el empobrecimiento de nuestra ciudad”. Consideró innecesaria la reforma constitucional y dijo que los artículos que se deban modificar, se pueden resolver con enmiendas. Descartó de plano una reforma de la Carta Orgánica para poder acceder a un tercer mandato. Destacó el esfuerzo del municipio para poder sostener la demanda de asistencia social y la obra pública con fondos propios. También reclamó celeridad para la apertura de la ruta 7, como acceso alternativo a la margen sur. Además invitó a toda la comunidad a participar del encendido del árbol el 7 de diciembre, con la presentación del grupo Los Palmeras.
Río Grande.- El intendente Martín Pérez abordó varios temas por Radio Provincia, entre ellos el cobro del impuesto inmobiliario que figura tanto en el presupuesto provincial como en el municipal.
“Hemos tenido una postura muy clara respecto del impuesto inmobiliario y mi posición es la misma que tenía el gobernador cuando era intendente. Uno tiene la obligación de defender los recursos municipales y uno esperaba avanzar en algún tipo de conversación, que no se ha dado hasta el momento. Uno siempre está abierto al diálogo pero hasta ahora no se han sentado nuestros equipos técnicos con los equipos del gobierno. Nosotros nos enteramos en la presentación del presupuesto que el Ejecutivo provincial había impactado el cobro del impuesto inmobiliario y se ha generado una doble imputación de recursos. El dictamen del presupuesto está dictado y en la sesión veremos si se van a recibir los recursos o no, para ver qué presupuesto nos queda definido en el ámbito municipal”, dijo.
“Estamos hablando de una masa de recursos de tres mil millones de pesos, que para nosotros significa el 40% del plan de obra pública. Para el municipio es mucho dinero y hay que ver qué definen los legisladores. Estamos viendo la manera de ir financiando las obras que dejó de hacer el gobierno nacional y hace una semana hicimos la licitación del nuevo natatorio olímpico de la ciudad, que va a requerir de una inversión de más de mil millones de pesos para hacer la colocación de todo el equipamiento que se necesita. Va a ser una pileta olímpica única en la Patagonia y es una obra que viene de la gestión anterior, que nosotros estamos terminando”, señaló.
“Es cierto que hay una escasez de recursos y el objetivo que tenemos es cómo hacemos para seguir administrando los recursos con orden fiscal, tratando de ser eficientes en la ejecución del gasto. Estamos dando aumentos salariales acorde a lo que podemos pagar, ahora firmamos un acuerdo salarial del 7%, cuando a nivel nacional el aumento para los estatales es del 2 y el 1%. Estamos sosteniendo el 20% de nuestro presupuesto destinado a la obra pública y no se puede castigar al que hace bien las cosas”, subrayó.
“Se está viendo una desaceleración del proceso inflacionario pero ha sido a costa de frenar la economía. En Río Grande vemos un proceso de empobrecimiento, de desempleo de gran parte de nuestra sociedad. Ha crecido el 200% la asistencia social en nuestra ciudad. Ha cerrado Fabrisur en Río Grande, con 100 trabajadores despedidos como si nada. El déficit cero es a costa de cualquier cosa y no sabemos hasta dónde van a abrir la economía y va a impactar la actividad productiva de Río Grande. Otra cosa que nos preocupa es el incremento de las tarifas para los hogares y para el sostenimiento de la actividad estatal, como los gimnasios, los centros de salud. Es plata que se termina yendo para otro lado”, planteó.
“Hay mucha gente que perdió su fuente de trabajo y también se asiste a gente que tiene trabajo, pero que con el incremento de tarifas y alquileres no llega a fin de mes. Hablan del 2% de inflación mensual pero eso no es lo que se ve en los supermercados. Ha incrementado la presencia de jóvenes entre los que van a merendar o a comer en nuestros centros de jóvenes y son situaciones sociales que nos preocupan. Hace dos meses tuvimos una reunión con directivos y docentes de todas las escuelas y, además de los comedores de la escuela, hay chicos que van a nuestros espacios jóvenes a la tarde para poder alimentarse. Otra situación que ha crecido exponencialmente es la necesidad de ayudas para personas derivadas por problemas de salud y nosotros asistimos pero además tenemos todo un dispositivo en Buenos Aires para acompañar a las familias, que se las acompaña con ayudas económicas y para conseguir alquileres cuando tienen largo tratamiento”, indicó.
“Hay una lógica de provincia pobre y municipios ricos, pero tenemos que discutirlo porque no es así. No hay un buen panorama para el 2025 y se va a profundizar el empobrecimiento de nuestra ciudad. Hay un proceso de destrucción del aparato productivo, el dólar retrasado ha generado dificultades en la competitividad con Brasil. Hay situaciones profundas que se van a complejizar a partir del 2025. No es que uno quiera ser agorero, pero gobierna un modelo en la Argentina que nos lleva a un camino difícil en términos económicos y sociales”, cuestionó.
Reforma constitucional
Sobre la reforma constitucional, ratificó la postura que ya viene dando. “Cuando surgió el llamado dijimos que íbamos a participar, pero desde diciembre del año pasado he dicho que no veo un contexto político y social, ni veo los consensos necesarios para avanzar con algo tan profundo. No veo que exista un marco para llevar adelante un proceso de reforma. Están los mecanismos de enmienda si queremos discutir algún artículo. No creo que no se pueda gobernar en nuestras ciudades o en la provincia producto de una norma establecida en la Constitución. No existe un contexto de acuerdo para dar una discusión electoral en este momento, con las dificultades que se están atravesando. Con varias enmiendas de la Constitución se podrían resolver gran parte de los temas vinculados con los privilegios en la política que señaló el gobernador. Si se quiere terminar con esos privilegios no es necesaria una reforma de la Constitución”, sentenció.
“Más de una vez me han preguntado si voy a reformar la Carta Orgánica y siempre hay cosas para mejorar, pero no lo veo necesario. Si la hubiese querido reformar, lo tendría que haber hecho en mi primer período, para que no se confunda la cuestión electoral. Los políticos tenemos que empezar a discutir con otro plano de seriedad institucional. Yo tengo presiones políticas para reformar la Carta Orgánica pero no me parece el camino, porque los vecinos me eligieron para gobernar cuatro años y luego nos dieron la posibilidad de un segundo período, pero eso no me da un cheque en blanco para salir a plantearle a la gente de Río Grande que quiero reformar la Carta Orgánica porque quiero un tercer período como intendente. Eso no va a pasar y lo dije claramente el día que asumí mi segunda gestión”, sostuvo.
Relaciones institucionales
Consultado sobre la relación con el Concejo Deliberante, dijo que “no fue fácil el inicio con este nuevo Concejo. Nosotros veníamos de una realidad, si bien comenzamos nuestra primera gestión con un Concejo complicado. Fuimos articulando un diálogo que nos permitió encontrar el camino de confluencia. Raúl Von der Thusen estuvo al frente del Concejo e hizo una excelente gestión que nos ayudó mucho para gobernar la ciudad. Ahora cambió la coyuntura y las discusiones que se dieron en términos políticos fueron difíciles y profundas. A pesar de las dificultades tratamos de encauzar un diálogo institucional con el Concejo y lo fuimos llevando a lo largo de este año. Hoy llegamos a fin de año donde todos los funcionarios del gabinete participaron de las comisiones y presentaron el presupuesto de cada área. Gonzalo Ferro estuvo cinco horas exponiendo y respondiendo a más de 50 preguntas, en un marco institucional de seriedad. Eso enriquece las relaciones y hoy podemos decir que con el Concejo Deliberante tenemos una relación institucional seria y sólida, que es lo que nos piden los vecinos en la calle”, manifestó.
Ayudas económicas
Respecto de la política social, remarcó que el municipio “no solamente entrega módulos alimentarios. Esa es una parte mínima de la política social, después tenemos otra parte que es asistir a las instituciones sociales que acompañan a las familias para que puedan comer todos los días. Tenemos el área de transporte, que está subsidiando el 50% del boleto de colectivo para que la gente no tenga que pagar 1.600 pesos el pasaje. Ese es el valor real, porque nos han sacado el subsidio nacional. Si el municipio no pusiera recursos, sería ese el valor del boleto. Hoy está entre los tres o cuatro más bajos del país y estamos subsidiando con fondos propios. Además hay subsidios a trabajadores domésticas, estudiantes, que sostenemos por fuera del subsidio general. Eso también es política social del municipio. Hay una gran cantidad de adultos mayores que concurren a nuestras actividades, ahora estamos construyendo un edificio nuevo frente a la costanera, que vamos a inaugurar en dos o tres meses, y eso es parte de la política social también. Hay que analizar los presupuestos no solamente desde una partida, sino mirar el conjunto”, pidió.
Obra pública
En materia de obra pública, expresó que “en términos de fondos nacionales hay quita de subsidios al transporte, finalización de cualquier tipo de ayuda social, y los recursos vinculados a la obra pública, porque no estamos recibiendo un peso. Vamos a seguir las que podemos con fondos propios, como el natatorio olímpico. Estamos haciendo el mercado de productos locales en el ex quiosco Fénix con fondos propios. La terminal de colectivos era un programa nacional y estamos pensando en un polo cultural en el edificio que está en la entrada de la ciudad, porque hoy no tiene sentido continuar con un proyecto de terminal cuando no tenemos los fondos. Es más necesario para la ciudad algo así que una terminal”, consideró.
“Había obras viales adjudicadas para los accesos al barrio Los Cisnes, Chacra XI y en circunvalación, que iban a ser financiados por Vialidad Nacional y se cortaron los financiamientos. Se hace difícil sostener la obra pública, pero el ciento por ciento del plan vial de nuestra ciudad es con fondos municipales. Siempre priorizamos las necesidades, con lo que ha crecido el costo de la obra pública. Hacer una obra civil de infraestructura cuesta entre 1.200 y 1.500 dólares el metro cuadrado de construcción. Hacer una plaza son 150 millones de pesos y esa es la realidad de la obra en general”, dijo.
También dio cuenta de la complicación de conseguir financiamiento privado. “El gobierno nacional dice que se ocupe el privado, pero en Río Grande habíamos comenzado el PROCREAR II, con 180 viviendas, teníamos un grado de avance del 10% pero era una obra importante. Llegó el gobierno nacional y decidió cortar ese desarrollo. Yo fui a hablar a Buenos Aires y me dijeron que la lógica actual era buscar un privado que termine y venda los departamentos. Hasta ahora no encuentro una empresa que quiera invertir 15 ó 20 mil millones de pesos para después vender los departamentos, si es que se los puede vender a alguien. Por supuesto que busqué, pero no hay prácticamente obra privada. Se ha dado un parate total de la economía y muchas empresas se fueron achicando, tuvieron que despedir trabajadores. Con las obras financiadas por el gobierno nacional teníamos 200 trabajadores directos de la construcción y todas las obras que se paralizaron son fuentes de trabajo que no pudieron continuar”, lamentó.
Accesos a margen sur
También se refirió a las mejoras en el puente General Mosconi. “Lo estamos reparando, en estos días vamos a hacer el recapado final porque el puente tenía veinte años de deterioro. Yo estoy hablando con la presidente de Vialidad y me ha contado cómo viene e proceso de licitación del alambrado para abrir la ruta 7. Entiendo que está haciendo todo el esfuerzo para que eso se resuelva lo antes posible, porque la ciudad necesita que se aperture la ruta alternativa. A nosotros nos llevó veinte días de trabajo solamente el arreglo de fisuras del puente y de bacheo. Hubo que hacerlo de noche, con todo lo que implica, para no molestar al vecino y minimizar la complicación. Durante el día no podemos cortar el puente ni cinco minutos, porque se produce un caos absoluto. El recapado del puente lo vamos a hacer un fin de semana a la madrugada, le vamos a avisar el horario a los vecinos porque va a ser una situación complicada. Obviamente hemos pedido autorización a la estancia Cabo Peña por si hay alguna emergencia y tiene que pasar una ambulancia”, dijo.
Llegada de Los Palmeras
Por otra parte, invitó a todos los vecinos a participar el 7 de diciembre del encendido del árbol. Se espera una afluencia de gente similar a la que fue a Ushuaia cuando se presentó La Renga. “Cuando asumimos la gestión, pensamos en una obra emblemática para la ciudad, porque Río Grande no tenía un parque. Decidimos avanzar con el equipo de Obras Públicas y proyectamos el estacionamiento actual donde se instalaba el arbolito. A partir del parque tratamos de darle volumen al encendido del arbolito, que lo modernizamos, y también pensamos en transformarlo en un evento cultural para la ciudad. Avanzamos con la fiesta del encendido del arbolito y esto fue escalando, porque primero hicimos pequeños recitales y ya el año pasado vino la Sole, gracias al acompañamiento del sector privado. En este caso está colaborando La Anónima, Mirgor, la empresa BGH, más los comercios locales. Hoy ya es un evento turístico de la ciudad y le sirve a todos que lleguen turistas a Río Grande. Va a ser un evento gratuito al aire libre, generalmente arrancamos a las cinco de la tarde con actividades en el parque y carritos de comida. A las siete de la tarde comienza a tocar la banda municipal con todos los artistas locales, que son más de 60, y alrededor de las diez de la noche van a tocar Los Palmeras”, detalló.
Provincia Grande
Finalmente se refirió a la situación partidaria y dijo que “el estilo de hacer política es proyectar a la militancia, la militancia joven y la militancia de compañeros peronistas que nos acompañan en la gestión. Nuestro proyecto es esencialmente peronista y estamos nucleados en una organización partidaria que tiene el concepto de la provincia grande. El ámbito de discusión lo vamos a seguir fortaleciendo desde una lógica de apertura, de tener siempre los brazos abiertos. Estamos charlando mucho con Daniel Harrington, que también está avanzando en la consolidación de su estructura partidaria, que me parece muy saludable. Estamos tratando de confluir militancia con organizaciones sociales, gremiales, cooperativas, generando de abajo hacia arriba una mirada riograndense. Queremos que el modelo de ciudad que estamos llevando adelante se pueda conocer y pueda tener su trascendencia en el tiempo. Después veremos en qué lugar nos toca estar a cada uno. La gran mayoría de la gente hoy se considera independiente y queremos mostrarle que existe otra forma de hacer política. También nos estamos ocupando de la formación de cuadros, para gobernar con gente formada y capacitada. Ese es el desafío que tiene la política. Hay que formar equipos de trabajo y de planificación”, concluyó.
