Carlos Mansilla logró reunir a antiguos ypefianos, ya todos jubilados, para armar una asociación. Tras la privatización de YPF en 1993, por primera vez se encontraron y compartieron sus experiencias y vivencias el pasado viernes 13 de diciembre, Día del Petróleo Argentino y decidieron armar una asociación. Resaltaron la enorme contribución de la petrolera nacional en la fundación de pueblos en la Patagonia, recordaron a los que ya no están y se comprometieron a impulsar que el 17 de junio se declare el ‘Día del Petróleo Fueguino’, en memoria de los pioneros del pozo TF-1 en 1949.
Río Grande.- A instancias de Carlos Mansilla (Legajo Personal de YPF 96023), Radio Universidad 93.5 MHz reunió a ex trabajadores de YPF que con su esfuerzo pionero lograron el desarrollo de Tierra del Fuego.
En ‘La mañana de la Tecno’, Julio Robledo (Legajo Personal de YPF 93469), José ‘Tito’ Sánchez (Legajo Personal de YPF 93884), Ingeniero Jorge Cureda (Legajo Personal de YPF 134059), Juan Urdapilleta (Legajo Personal de YPF 94173), María Zubela (Mary Bordón) (Legajo Personal de YPF 94134), Carlos Gordillo (Legajo Personal de YPF 93881), Fernando Saudino (Legajo Personal de YPF 83035), Guillermo Humberto ‘Willy’ Guerrero (Legajo Personal de YPF 138963), el Ingeniero Mario Félix Ferreyra; Mirta Emma Sunn (Legajo Personal de YPF 94130) y Mario Sunn (Legajo Personal de YPF 93915), contaron su historia y sus reflexiones por el Día del Petróleo que se conmemoró el 13 de diciembre.
Justamente en el encuentro se recordó la figura de don Nikita Sunn (Legajo Personal de YPF 11348), quien fue uno de los pioneros del Petróleo Fueguino.
Julio Robledo destacó el papel fundamental que la industria petrolera ha tenido en el crecimiento y desarrollo de Argentina, especialmente en la provincia de Tierra del Fuego. Durante su intervención, Robledo subrayó que el petróleo no solo ha impulsado la economía del país, sino que también ha fomentado el crecimiento de numerosas ciudades y pueblos.
Julio Robledo: “El petróleo creó ciudades en la Patagonia”
“El petróleo movió con mucha energía el desarrollo del país a través de los combustibles que comenzamos a producir. Ya no fue necesario exportar la cantidad que se hacía antes, sino que se buscó lograr el autoabastecimiento”, afirmó Robledo. Mencionó ejemplos concretos como la ciudad de Comodoro Rivadavia, la segunda más importante de la provincia de Chubut, y otras localidades como Caleta Olivia, Cañadón Seco y Pico Truncado, que han prosperado gracias a la actividad petrolera.
Robledo también hizo hincapié en la riqueza de los yacimientos en la región, describiéndolos como “yacimientos de libro” que cuentan con todos los sistemas de extracción necesarios. “Acá tenías agua, petróleo y gas, lo clásico de lo que se enseña al comenzar en la actividad petrolera”, explicó.
También destacó el Gasoducto General San Martín (GSM) que lleva el gas desde Tierra del Fuego al norte del país.
El orador recordó la evolución de las técnicas de extracción, mencionando el uso de fractura hidráulica en yacimientos como Cañadón Piedras y San Sebastián, y la participación de diversas compañías en el proceso. “La actividad petrolera no solo ha sido crucial para la economía, sino que también ha permitido el desarrollo industrial en la región, proporcionando la energía necesaria para diversas fábricas, como las electrónicas, las plásticas y las textiles”, agregó.
Robledo resaltó la importancia del gasoducto que se expandió en la década de 1980, lo que facilitó el desarrollo de Ushuaia y otras localidades. “El gas ha sido una fuente fundamental de energía que ha permitido el crecimiento de la provincia y de la ciudad”, afirmó.
Robledo recordó la historia del petróleo en la provincia, mencionando que antes de 1958, la llegada del gas fue un cambio significativo para la economía local. “El gas en Río Grande no existía hasta el TF-2, y eso marcó un antes y un después en nuestra comunidad”, explicó Urdapilleta.
Asimismo valoró a muchas empresas que han crecido a la sombra de YPF en la Patagonia, muchas de ellas internacionales, como Halliburton, Welex, Dresser Atlas; Bolland, nacionales como Río Colorado, Bridas Sapic, Bridas Cactus, Pérez Companc, Servoil, OEA, Kank y Costilla, Kessen Hermanos, Contreras Hermanos, Emidio Cesarini, Detlev Brand, Alfa80, TecPetrol, SADE, Techint, Camuzzi, Anderman Smith, Roch, la Tennessee y otras muchas a través del tiempo.
José ‘Tito’ Sánchez: “Somos una gran familia los ypefianos”
José ‘Tito’ Sánchez compartió sus reflexiones sobre la historia y el futuro de la industria petrolera en Tierra del Fuego, destacando la importancia de esta actividad en la economía de la provincia y su contribución a la matriz energética nacional.
Sánchez, quien se identificó como parte de una “familia petrolera”, recordó sus años de infancia jugando alrededor de los pozos de petróleo, lo que lo llevó a una vida dedicada a esta industria. “El aporte de la Patagonia a la matriz energética nacional es muy importante y se conserva y perdura a través del tiempo”, afirmó.
El orador hizo hincapié en que la explotación de gas y petróleo en Tierra del Fuego sigue siendo uno de los pilares de la economía provincial. Recordó la histórica gesta de junio de 1949, cuando un grupo de trabajadores, liderados por el ingeniero Guarneri, luchó en la boca del TF1, un momento que marcó un hito en la historia petrolera de la región. “Gente como Don Nikita Sunn, el padre de Mario y de Mirta, ha dejado una huella imborrable en el desarrollo del petróleo en la provincia”, destacó.
Sánchez también subrayó el potencial aún no explotado de la Cuenca Marina Austral, que ha sido históricamente un reservorio de gas en Argentina. “Aún queda mucho por explotar y mucho por descubrir, especialmente en la Cuenca Marina Austral”, aseguró, enfatizando la necesidad de seguir impulsando el desarrollo de estos recursos.
En un llamado a la unidad, Sánchez sugirió que cada 13 de diciembre se realice una reunión de aquellos que han sido parte de la industria petrolera en Tierra del Fuego. “Es una industria que sigue siendo eje y sostén de la provincia, y debemos reunirnos para compartir nuestras vivencias y fortalecer nuestros lazos”, concluyó.
Juan Urdapilleta. “El 17 de junio tiene que declararse el Día del Petróleo Fueguino”
Juan Urdapilleta propuso la declaración del 17 de junio como el ‘Día del Petróleo Fueguino’, en reconocimiento a la importancia histórica y económica de la industria petrolera en Tierra del Fuego.
Durante su intervención, Urdapilleta destacó el sacrificio y la dedicación de los trabajadores petroleros y sus familias, especialmente de las mujeres que han sostenido el hogar mientras sus maridos trabajaban en el campo. “Es fundamental reconocer el papel de las mujeres en esta industria, quienes han aguantado el sacrificio de sus maridos y se han hecho cargo de la educación y la salud de sus hijos”, afirmó.
Urdapilleta, quien es cantautor y creador del tema de los petroleros, también hizo un llamado a las nuevas generaciones para que conozcan la historia del petróleo en Tierra del Fuego, enfatizando que “el petróleo fue un cambio tremendo para la economía” y que es vital que se reconozca el legado de los pioneros de la industria.
En su discurso, Urdapilleta recordó la tradición de rendir homenaje a los trabajadores petroleros cada 17 de junio, un rito que ha perdurado a lo largo de los años, aunque con una participación limitada. “Éramos pocos, pero nos juntábamos a brindar por nuestros compatriotas, y eso debe ser un rito para las futuras generaciones”, comentó.
Finalmente, Urdapilleta se comprometió a trabajar en la campaña para que el Concejo Deliberante y la Legislatura reconozcan oficialmente el 17 de junio como el ‘Día del Petróleo Fueguino’, asegurando que “es un homenaje a todos aquellos que han hecho posible el desarrollo de esta industria en nuestra provincia”.
Ingeniero Jorge Cureda: “El yacimiento de Tierra del Fuego fue escuela para todo el país”
El ingeniero Jorge Cureda compartió su experiencia y recuerdos sobre su trayectoria en YPF, destacando la singularidad del yacimiento de Tierra del Fuego, donde trabajó durante muchos años.
Cureda recordó cómo llegó al yacimiento austral en 1985, tras una curiosa elección de destino. “Cuando me preguntaron a dónde quería ir, respondí: ‘¿dónde no va nadie?’. Así fue como llegué a Tierra del Fuego, sin tener idea de dónde estaba”, comentó con una sonrisa. Desde su llegada, se sintió acogido por la comunidad y destacó la camaradería entre los trabajadores, describiendo el campamento como una “pequeña población” donde todos se conocían.
El ingeniero subrayó que Tierra del Fuego era un yacimiento único, donde se probaban todos los sistemas de extracción de petróleo. “Era un yacimiento de escuela. Teníamos la oportunidad de trabajar con diferentes métodos, desde la extracción de gas natural hasta el bombeo mecánico y el gas lift”, explicó. Sin embargo, lamentó que, con el tiempo, el yacimiento ha sufrido un proceso de agotamiento.
Cureda también reflexionó sobre los desafíos que enfrenta la industria petrolera en Argentina, señalando la necesidad de inversiones significativas para continuar explorando y desarrollando recursos. “El mar es impresionante y hay mucho por descubrir, pero estamos lejos de los centros de consumo y eso complica las cosas”, afirmó.
A lo largo de su carrera, Jorge Cureda tuvo la oportunidad de conocer a muchos colegas y administradores que dejaron una huella en su vida profesional. Recordó con cariño a figuras como el ingeniero Morant y Bertoloza, quienes fueron parte fundamental de su trayectoria en YPF. “Todos aquellos que vinieron a trabajar aquí guardan un gran recuerdo y nostalgia por el tiempo pasado en Tierra del Fuego”, comentó.
Finalmente, Cureda destacó la importancia de la formación y el aprendizaje en la industria petrolera, mencionando que el yacimiento de Tierra del Fuego ha sido un lugar clave para la formación de muchos ingenieros que luego han hecho carrera en otras empresas del sector.
Cabe destacar que el ingeniero Jorge Cureda fue también presidente del IAPG (Instituto Argentino del Petróleo y del Gas), lo mismo que Fernando Saudino y actualmente el ingeniero Marcelo Reino, quien también fue reconocido en este encuentro.
Carlos Gordillo: “YPF me lo dio todo, hasta la familia”
Carlos Gordillo compartió su emotiva experiencia y trayectoria en la industria petrolera, destacando la importancia de los trabajadores y trabajadoras que han contribuido al desarrollo del sector en Argentina.
Gordillo, oriundo de Comodoro Rivadavia, quien comenzó su carrera a los 22 años, recordó cómo su jefe le indicó que debía trasladarse a Tierra del Fuego. “No tenía idea de dónde estaba Tierra del Fuego, y eso que soy de Comodoro. Mi padre quería que continuara mis estudios, pero yo ya era independiente y decidí quedarme. Dije que iba por tres meses, y aquí estoy, cuarenta y tantos años después”, relató con nostalgia.
Agradecido por las oportunidades que le brindó su jefe, Gordillo enfatizó que su vida personal y profesional ha estado marcada por su experiencia en la industria petrolera. “A YPF le debo todo: la familia, el puesto de trabajo y la enseñanza. Lo que aprendí me sirvió para desempeñarme en el mar y en plataformas”, comentó.
Durante su trayectoria, Gordillo tuvo la oportunidad de trabajar en diversas locaciones, incluyendo el yacimiento Magallanes y con Sipetrol, así como en Las Heras y en Salta. “Anduve por toda Argentina, incluso me mandaron hasta Salta, donde me corrían los monitos”, recordó con una sonrisa.
Gordillo también destacó el papel fundamental de su esposa, quien lo apoyó a lo largo de su carrera. “Ella fue la que nos apuntalaba para que nosotros fuéramos tranquilos a trabajar. A veces, en invierno, preferíamos quedarnos en el trabajo en lugar de bajar por caminos de tierra difíciles”, explicó.
Gordillo destacó en su intervención reconociendo la importancia de la camaradería y los lazos de amistad que se forjan en la industria. “He tenido muchos amigos a lo largo de estos años, y eso es algo que valoro profundamente”, confió.
También Carlos Gordillo compartió su experiencia laboral en las plataformas de entrega, específicamente en el área Magallanes, donde trabajó en los sectores AM2, AM3 y AM5. En su relato, describió el trabajo en estas plataformas como una experiencia única, comparable a estar en tierra firme, pero en medio del mar.
Gordillo explicó que el régimen de trabajo era de 14 por 14 días, lo que implicaba alternar entre días de trabajo en la plataforma y días de descanso. Durante su tiempo en la plataforma, los viajes en helicóptero eran una parte esencial de su rutina, aunque a veces se veían suspendidos debido a condiciones climáticas adversas, como vientos fuertes y olas que hacían oscilar la estructura.
Uno de los aspectos más interesantes de su relato fue la adaptación a la vida en la plataforma. A pesar de su experiencia en el sector, Carlos admitió que no sabía cocinar, algo que se convirtió en un desafío en un entorno donde la comida era esencial. A pesar de esto, encontró su lugar en la dinámica del equipo, lavando platos y ayudando en las tareas del día a día, lo que le permitió pasar el tiempo y contribuir al bienestar del grupo.
Gordillo también mencionó la importancia de la gestión del petróleo y cómo esta no siempre estaba presente en los yacimientos, lo que sugiere que había otros factores y desafíos a considerar en su trabajo.
De esta manera, Carlos Gordillo destaca la experiencia en la plataforma petrolera, su adaptación a un entorno desafiante y su enfoque en el trabajo en equipo, así como la importancia de la vida cotidiana en un lugar tan singular.
Fernando Saudino: “El sector privado ha sido clave en el desarrollo hidrocarburífero”
Fernando Saudino compartió su trayectoria en el sector petrolero, su paso por YPF, Gas del Estado y distintas empresas privadas en Tierra del Fuego, destacando el desarrollo del sector y su rol como gerente en diversas operaciones.
Fernando Saudino, ex presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) en Tierra del Fuego y ejecutivo de la petrolera Roch durante más de 25 años, compartió su experiencia y visión sobre la evolución de la industria en la región.
Saudino, quien comenzó su carrera en YPF en 1971, recordó sus inicios como técnico recién recibido. “Trabajar para el Estado era lo mejor que uno podía hacer en ese momento. Estuve en YPF un año antes de ser convocado por Gas del Estado, donde pasé a una planta en Medanito, Río Negro, entre 1972 y 1976”, relató. Durante su tiempo en la industria, Saudino vivió en condiciones desafiantes, en trailers y acampamentos, mientras se desarrollaban áreas que hoy son fundamentales para la producción de gas y petróleo.
El ex presidente del IAPG destacó la importancia de la colaboración entre empresas en el sector privado, mencionando su experiencia en varias empresas argentinas y estadounidenses que desempeñaron un papel crucial en la industria. “En Tierra del Fuego, el sector privado comenzó a formarse con la privatización de YPF en la década de los 90. Empresas como Pérez Companc, Techint y SADE fueron fundamentales en el desarrollo de las plantas de Cañadón Piedras”, explicó.
Saudino también recordó su paso por la Marina, donde cumplió con el servicio militar en Puerto Belgrano y tuvo la oportunidad de conocer el portaviones Independencia. “Esa experiencia me enseñó mucho sobre trabajo en equipo y liderazgo”, comentó.
A lo largo de su carrera, Saudino fue testigo del crecimiento del sector privado en Tierra del Fuego, donde se establecieron numerosas empresas que contribuyeron al desarrollo del yacimiento. “El consorcio Roch, del cual fui gerente durante 20 años, fue clave en la operación de diversas áreas. También organizamos el primer congreso de gas, que reunió a representantes de todas las empresas del sector y fue un gran éxito, después no se hizo nunca más”, recordó. Incluso vino Alejandro Bulgheroni en un avión privado.
Fernando Saudino concluyó su intervención resaltando la importancia de la colaboración y el trabajo conjunto en la industria petrolera. “El yacimiento de Tierra del Fuego es grande gracias al esfuerzo de todos los que hemos trabajado en él. La historia de la industria en esta región está marcada por la dedicación y el compromiso de sus profesionales”, afirmó.
Fernando Saudino compartió sus recuerdos sobre la creación de Alfa 80, una empresa de transporte que desempeñó un papel crucial en el traslado de trabajadores desde Río Grande hacia los yacimientos petroleros fueguinos. Su relato se remonta a finales de la década de 1980, cuando la necesidad de un transporte eficiente se hizo evidente en la industria.
Saudino recordó que la idea de Alfa 80 surgió a raíz de la gestión de Juan Carlos García, quien había estado a cargo de la planta de Alfa. García, tras dejar su puesto como gerente, recibió la propuesta de crear una empresa de transporte para facilitar el acceso a los yacimientos. Así nació Alfa 80, cuyo nombre hace referencia tanto al año de su fundación como a la planta de Alfa, de la que García había sido responsable.
La empresa se estableció en un contexto donde la construcción de plantas y el montaje de infraestructuras eran fundamentales para la operación de la industria del gas y el petróleo. Saudino mencionó que el consorcio al que pertenecía (Cañadón Piedras) se encargaba de construir, montar y operar estas plantas, facturando mensualmente a Gas del Estado, lo que requería una gestión constante y eficiente.
Durante la época de hiperinflación en Argentina, la urgencia de certificar facturas se convirtió en un desafío significativo. Saudino relató cómo era necesario viajar a Buenos Aires para certificar las facturas a fin de mes, ya que cada día de retraso representaba una pérdida económica considerable. Esta situación llevó a la planificación anticipada de pasajes para asegurar que alguien pudiera realizar el viaje y evitar pérdidas financieras.
La creación de Alfa 80 no solo facilitó el transporte de trabajadores, sino que también reflejó la adaptabilidad y el emprendimiento en un sector que enfrentaba constantes desafíos. La historia de esta empresa es un testimonio del esfuerzo colectivo y la innovación en la industria petrolera de la región.
En resumen, Fernando Saudino resalta la creación de Alfa 80 destacando la importancia del transporte en la operación de los yacimientos petroleros y cómo la iniciativa empresarial puede surgir en respuesta a las necesidades del sector.
Guillermo ‘Willy’ Guerrero: “El trabajo diario fue una escuela para nosotros”
Guillermo ‘Willy’ Guerrero compartió su experiencia en el sector privado, específicamente en el ámbito de los yacimientos. En su intervención, destacó la importancia de la formación y el aprendizaje continuo en su carrera, mencionando que su trayectoria comenzó en la Planta San Sebastián, donde tuvo la oportunidad de trabajar bajo la supervisión de figuras clave como Kitty Herzog, Juan Urdapilleta, Nelson, Francisco ‘Panchito’ Arteaga y Carlos Gordillo.
Willy Guerrero reflexionó sobre cómo estos supervisores no solo fueron guías en su desarrollo profesional, sino que también dejaron una huella significativa en la vida de muchos de sus colegas, quienes los recuerdan con cariño y gratitud. A lo largo de su relato, enfatizó que la verdadera escuela fue el trabajo diario, donde se aprende de la experiencia y de las interacciones con otros profesionales.
Además, mencionó el impacto de la privatización en su carrera, señalando que pasó a formar parte de Bridas Río Colorado y Panamerican, pero siempre manteniendo una conexión con San Sebastián, lugar donde inició y finalizó su trayectoria laboral.
Finalmente, Willy resaltó la trayectoria de todos los ypefianos presentes y su reconocimiento hacia aquellos que lo formaron.
Mary Bordón: El papel de la mujer en YPF
La mujer y la familia ocuparon un lugar preponderante en los trabajadores de YPF, sea como esposa o sea como empleada de la petrolera estatal.
María Zubela, conocida cariñosamente como Mary Bordón, compartió su emotiva experiencia laboral en YPF, donde trabajó durante más de dos décadas. En este encuentro de ex compañeros, María expresó su gratitud hacia Carlitos Mansilla por la oportunidad de reunirse con quienes considera su familia, resaltando el fuerte vínculo que se formó entre ellos a lo largo de los años.
María comenzó su carrera en YPF el 8 de abril de 1974, ingresando como secretaria del Intendente, un cargo interno de la petrolera estatal que en ese momento ocupaba don Florentino Brondo, quien más tarde se convertiría en jefe de Relaciones Industriales. A lo largo de su trayectoria, María desempeñó diversas funciones, incluyendo la gestión de pasajes y la atención en la obra social, lo que le permitió interactuar con muchos colegas y trabajadores de la empresa.
Recordando sus inicios, María relató anécdotas entrañables, como la llegada de nuevos empleados, entre ellos Julio Mancilla, a quien tuvo el privilegio de recibir en el aeropuerto. Su conexión con la empresa fue aún más profunda, ya que su esposo trabajaba en perforación y su hermano también formaba parte del equipo.
A lo largo de su carrera, María tuvo la oportunidad de trabajar en diferentes áreas, incluyendo un año en San Sebastián, donde se encargaba de la entrega de llaves. Su relato estuvo lleno de nostalgia y cariño, mencionando a numerosas compañeras que compartieron su camino en YPF, como Mabel Andrade, Irma Triviño, y muchas otras que dejaron una huella en su vida profesional.
María también reflexionó sobre los desafíos que enfrentaron en el pasado, recordando que las condiciones de trabajo no eran las mismas que las actuales. Sin embargo, a pesar de las dificultades, siempre prevaleció el compañerismo y el apoyo mutuo entre los trabajadores.
En resumen, la historia de María Zubela en YPF es un testimonio de dedicación, amistad y el sentido de comunidad que se forjó en la empresa. Su relato no solo destaca su trayectoria profesional, sino también los lazos emocionales que se establecieron a lo largo de los años, convirtiendo a sus compañeros en una verdadera familia.
Mirta Sunn: “YPF ocupó un lugar central en la vida de mi familia”
Mirta Sunn es hija de Nikita Sunn, uno de los pioneros del petróleo fueguino y parte del equipo del TF-1, el primer pozo petrolero que produjo su primera surgencia el 17 de junio de 1949. Mirta también es hermana de Mario Sunn, otro de los trabajadores de YPF. Ambos ingresaron a la petrolera en la década de 1970.
Mirta Sunn compartió su entrañable historia de vida en Río Grande, donde creció junto a su hermano en un entorno familiar y comunitario muy unido. Recordó con cariño su infancia, marcada por la rutina escolar en el colegio María Auxiliadora, donde asistía a jornada doble. A pesar de las rigurosas condiciones climáticas, con temperaturas bajo cero y abundante nieve, Mirta y su hermano se desplazaban a pie, equipados con ‘taquines’ que su padre Nikita les fabricaba para evitar caídas en el hielo.
La vida en Río Grande era sencilla pero llena de alegría. Mirta relató cómo, después de la escuela, regresaban a casa para almorzar la comida que su mamá Celia Vidal Valenzuela les preparaba y luego salían a jugar con amigos en las calles cubiertas de nieve, utilizando trineos que su padre también construía. La comunidad era pequeña y familiar, lo que les permitía jugar libremente en las calles, sin el temor que se tiene hoy en día. Las casas permanecían abiertas y la confianza entre vecinos era la norma.
Tras completar su educación secundaria en Río Gallegos, Mirta decidió estudiar en el Instituto María Auxiliadora, donde pasó cinco años como pupila. Durante ese tiempo, tuvo la oportunidad de regresar a Río Grande casi todos los fines de semana, gracias a la línea aérea LADE, lo que le permitió mantener el vínculo con su familia.
Con una sólida preparación, Mirta se presentó a los exámenes de ingreso a YPF, donde se convirtió en una de las primeras mujeres en la empresa. Ingresó el 8 de octubre de 1974, siendo asignada al sector de minería y geología de explotación, donde trabajó junto a ingenieros y técnicos, enfrentando el desafío de ser la única mujer en un entorno predominantemente masculino.
En 1975, Mirta se casó con Guillermo Izaguirre, quien también trabajaba en la región. Juntos formaron una familia y tuvieron tres hijos: Roberto, Ariel y Gabriela. A lo largo de los años, Mirta ha mantenido un fuerte vínculo con sus raíces y su comunidad, recordando con cariño los momentos vividos en Río Grande y su trayectoria en YPF.
La historia de Mirta Sunn es un testimonio de perseverancia, dedicación y el valor de la comunidad, que ha dejado una huella imborrable en su vida y en la de quienes la rodean. Su experiencia en YPF no solo refleja su crecimiento profesional, sino también el amor y la conexión que ha mantenido con su hogar y su familia a lo largo de los años.
Mario Ferreyra: “Tierra del Fuego todavía sigue rindiendo sus frutos para nuestra Patria”
En el marco del Día del Petróleo Argentino, el Ingeniero Mario Félix Ferreyra, Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional, compartió sus emotivas reflexiones sobre la importancia de esta fecha y el impacto de la industria petrolera en el país.
Durante su intervención, Ferreyra destacó la relevancia histórica del 13 de diciembre, un día que simboliza no solo la actividad petrolera, sino también el compromiso y la dedicación de quienes han trabajado en este sector. “La mejor reflexión que podría hacer es mandarle un abrazo a cada uno de ellos y a todos los petroleros de Tierra del Fuego”, expresó, reconociendo el esfuerzo y la valentía de aquellos que han contribuido a la extracción de hidrocarburos, a menudo arriesgando incluso sus propias vidas.
El ingeniero enfatizó que la actividad petrolera es un servicio esencial para la soberanía del país, subrayando que “Tierra del Fuego todavía sigue rindiendo sus frutos para nuestra Patria”. Ferreyra resaltó que el trabajo en la industria no se realiza únicamente por un salario, sino por un ideal: “formarnos para dar lo mejor que tenemos para cumplir con los objetivos de producción que se fijaban en el Estado nacional, de tal manera que todos los argentinos disfruten de energía, combustible y todo aquello que nos da la libertad”.
Ferreyra concluyó su mensaje enviando un afectuoso saludo a sus colegas y a todos los trabajadores del petróleo en Tierra del Fuego, reafirmando su orgullo por ser parte de una industria que no solo impulsa la economía, sino que también representa un pilar fundamental para el bienestar de la Nación.
La reflexión del Ingeniero Mario Félix Ferreyra resuena como un homenaje a la labor de los petroleros y un recordatorio del impacto que esta actividad tiene en la vida de todos los argentinos.
Ferreyra llegó el 17 de enero de 1980 a trabajar en YPF, en pleno gobierno del Proceso militar. “Terminaba el curso de Ingeniería en Petróleo en la Universidad de Buenos Aires (UBA), previamente me había graduado como Ingeniero Químico en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de la Facultad Regional Córdoba e ingresé con una beca a YPF”.
Agregó que “mi primer y único destino fue Tierra del Fuego, aunque visité todos los yacimientos del país haciendo cursos de capacitación, porque después de que se privatizó YPF, decidimos con mi familia quedarnos acá”.
Contó que en la entonces petrolera estatal trabajó en distintos sectores, especialmente en el de Procesos “que tiene a cargo la recepción del petróleo y luego procesarlo para ponerlo en condiciones comerciales que incluye los oleoductos, los tanques de almacenamiento, el tanque lavador y unos filtros que había y que eran un suplicio por lo que decidimos eliminarlos. Ese fue uno de los primeros trabajos que hice, costó muchos dolores de cabeza porque como toda cosa que uno cambia, hay resistencia porque, chicas y familias de joven muchos que están acostumbrados al no cambio”.
En ese sentido recordó que “ahí se sinceró la producción del Yacimiento Tierra del Fuego, pero había muchas cosas que mejorar y se mejoraron con el apoyo del Jefe de Ingeniería del yacimiento”.
“También en Cabeza de León tuve una buena participación porque ahí empezó el primer proyecto de YPF de Recuperación Secundaria; era un yacimiento que había caído mucho en su producción y que gracias a ese procedimiento –de inyectarle agua alrededor del yacimiento-, así que pasé de ingeniero en Petróleo a ser un ingeniero Aguatero, porque es un proceso natural de empujar el petróleo con agua para hacerlo fluir hacia los pozos productores”, comentó.
Carlitos Mansilla: “Vamos a reconstituir a la familia ypefiana”
Carlos Mansilla fue el encargado de hacer la reflexión final sobre este emotivo encuentro que se amplió con otro encuentro en el quincho de la Cámara de Comercio donde finalmente se acordó conformar una asociación de ex trabajadores de YPF.
En un emotivo encuentro, Carlos Mansilla dijo que el objetivo es preservar y mantener vivo el recuerdo de una época dorada para la industria del petróleo y el gas en Tierra del Fuego. Durante su discurso, Mansilla expresó su agradecimiento a todos los presentes, destacando la importancia del apoyo y la colaboración de sus compañeros en la realización de este proyecto.
“Me siento muy feliz, orgulloso y contento de ser compañero de todos ustedes. Para mí, esto es una familia, la familia Ypefiana”, afirmó Mansilla, recordando su trayectoria desde su ingreso a la empresa en 1976. Su conexión con los ex trabajadores es profunda, ya que ha compartido momentos significativos a lo largo de los años, lo que le permite recordar nombres, apellidos y legajos de aquellos que han sido parte de esta historia.
El anuncio de la asociación surge en un contexto de nostalgia y celebración, donde muchos ex trabajadores que deseaban participar en el evento se quedaron afuera debido a la limitación de espacio. “Esto ha sido un encuentro hermoso, ha salido al aire y quedará en la memoria de muchos”, comentó, refiriéndose al impacto que ha tenido el evento en la comunidad, adelantando la intención de realizar otro encuentro en un lugar más amplio para que puedan participar todos.
Mansilla también hizo hincapié en la importancia de este encuentro como un punto de partida para futuras celebraciones, con la esperanza de que el próximo año sea aún más significativo. “Ojalá que para el año que viene sea mucho mejor que el de ahora”, expresó, mostrando su entusiasmo por el futuro de la asociación.
Finalmente, agradeció a los periodistas Hugo Orosco y Ramón Taborda Strusiat por su apoyo en la organización del evento, reconociendo que sin su colaboración, la realización de esta iniciativa no habría sido posible y muy especialmente a Radio Universidad. La creación de la Asociación de Ex Trabajadores de YPF representa un paso importante para honrar la historia y el legado de la industria petrolera en Tierra del Fuego, y para fortalecer los lazos entre quienes han dedicado su vida a esta noble actividad.
Finalmente los presentes honraron la memoria de quienes han partido de este plano existencial, como el ex trabajador de YPF don Miguel Ángel Karcz, quien en 2004 reivindicó con un acto en el TF-1 la memoria de los pioneros del petróleo fueguino.