La mitad de los trabajadores ya está en San Luis, pero, con la inclusión en el decreto de prórroga, la empresa habría frenado la salida de maquinaria. El secretario general de SETIA informó que quedan 64 trabajadores en la planta, hubo desvinculaciones con el pago del 100% en cuotas y, los trabajadores que aceptaron la propuesta, migraron al continente. Fabrisur logró acreditar los pagos que reclamaba la Secretaría de Industria, en el marco de un reclamo administrativo, a diferencia de las otras tres empresas que quedaron fuera de la prórroga y optaron por la vía judicial. “Llegados a esta instancia, la empresa ha desvinculado casi a la mitad de su personal y otro tanto ha emigrado a San Luis. Al poder gozar de los beneficios fiscales que establece el subrégimen, entiendo que van a rever la situación. Hoy no tenemos confirmación oficial pero han detenido el envío de máquinas que tenían listas para sacar al continente”, señaló el dirigente.
Río Grande. -El secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, informó por FM Master’s sobre el estado de situación de la empresa Fabrisur, que quedó incluida en el decreto de prórroga cuando ya estaba migrando al continente. “Están analizando lo que establece la resolución y en base a eso determinarán si se quedan o no. Estamos en esa etapa”, dijo.
“El jueves por la tarde había algunos rumores que anunciaban esta situación y el viernes nos abocamos a recabar información con los responsables del área de Industria de la provincia, quienes nos confirmaron esta medida del gobierno. Se redactó la resolución para que Fabrisur quede dentro del decreto de promoción de las industrias textiles y había sido una de las cuatro empresas más grandes que quedó fuera del subrégimen. La empresa lo que hizo fue continuar el reclamo por vía administrativa, a diferencia de las otras tres empresas que trataron de revertir la situación a través de la vía judicial. Obviamente los tiempos de la justicia son diferentes a los tiempos administrativos que puede manejar un ministerio o en este caso la Secretaría de Industria”, expresó.
“La empresa entendía que lo que les estaban objetando era fácil de demostrar, porque era una cuestión impositiva. No era de procesos productivos sino sólo algunos pagos que la Secretaría de Industria decía que no se habían realizado, y la empresa sostenía que sí”, precisó sobre la controversia.
En la actualidad “la gente de Fabrisur continúa trabajando, pero la fábrica ya había tomado la decisión de mudar su producción y maquinarias al continente, puntualmente a la provincia de San Luis, donde tiene otra planta del grupo. En este lapso la empresa ofreció desvinculaciones, pagando el 100% en cuotas, y también ofreció la posibilidad de continuar la relación laboral en la provincia de San Luis”, indicó.
“Llegados a esta instancia, la empresa ha desvinculado casi a la mitad de su personal y otro tanto ha emigrado a San Luis. Hay 64 trabajadores que todavía continúan en la planta trabajando. Ellos nunca dejaron de producir porque tenían que cumplir contratos con los clientes. Al no poder ingresar al subrégimen, la pérdida de beneficios les impactaba negativamente en sus costos, por eso tomaron esta decisión. Al revertirse y poder gozar de los beneficios fiscales que establece el subrégimen, entiendo que van a rever la situación. Hoy no tenemos confirmación oficial pero han detenido el envío de máquinas que tenían listas para sacar al continente”, informó.
En el caso de Sueño Fueguino, sigue trabajando bajo un amparo judicial. “La empresa obtuvo en diciembre la cautelar para seguir trabajando. Ha venido trabajando a través de una cautelar, como lo está haciendo también Australtex. La cuestión de fondo todavía no se ha resuelto por parte de la justicia. Por el momento no hay ningún cambio”, dijo.
Panorama extendido
La crisis local de las textiles se extiende a todo el país. “Yo estoy en contacto con el gremio a nivel nacional y el panorama es idéntico para todos. La caída del consumo, la apertura de importaciones, los tarifazos de luz y gas, hacen mucha mella en la industria nacional y no tenemos ningún tipo de medida que ayude a continuar produciendo como se venía haciendo. Se ha roto la rueda virtuosa del consumo porque, al pisar las paritarias, la gente deja de consumir producto que en nuestro caso no son de primera necesidad. Esto genera una situación compleja para el sector”, planteó.
“Incluso los elementos de primera necesidad, como alimentos o medicamentos, vemos que siguen en caída. Tenemos empresas alimenticias con problemas, el consumo en supermercados y mayoristas vienen en caída. Si no se toman medidas urgentes a nivel económico, la industria nacional tiene un difícil camino para transitar todo el tiempo que queda de este gobierno. Vemos que se siguen tomando medidas como la exportación de ganado en pie, que le quita valor agregado al producto y genera desocupación. Eso es inevitable por más que lo quieran disfrazar”, concluyó.