El diputado de La Libertad Avanza aseguró que, a diferencia de otros gobiernos, el actual va a cumplir con los objetivos trazados, que pasan por “terminar de sanear las cuentas de la nación, porque hay una deuda muy grande que tiene el mismo Estado argentino con el Banco Central, contar con las reservas que el país necesita para salir del cepo y cumplir con las deudas que hay con el mismo FMI”. Valoró el diálogo del oficialismo con los distintos bloques, en el marco de una cámara “atomizada”, que permitió contar con el acompañamiento de 129 voluntades.
Río Grande.- El gobierno nacional consiguió ayer los votos necesarios para dejar firme el Decreto de Necesidad y Urgencia que habilita el nuevo acuerdo con el FMI. A partir de su publicación el DNU ya tenía fuerza de ley, pero con la ratificación no hay posibilidad de que el Congreso lo rechace.
La Libertad Avanza logró 129 adhesiones, hubo 108 votos en contra y seis legisladores no fijaron posición. La iniciativa fue respaldada por La Libertad Avanza, PRO, UCR, Coalición Cívica, Innovación Federal, Producción y Trabajo y la mitad de Encuentro Federal.
El diputado de La Libertad Avanza Santiago Pauli hizo un balance al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia y dijo que “es un acuerdo con el FMI y la aprobación de la Cámara de Diputados le permite al gobierno nacional hacer este acuerdo. El gobierno viene hace rato dando las razones de por qué el país necesita este dinero. Por un lado, es para terminar de sanear las cuentas de la nación, porque hay una deuda muy grande que tiene el mismo Estado argentino con el Banco Central, producto de que siempre el Banco Central se usó para financiar la política”.
“En gobiernos anteriores sacaban plata del Banco Central para poder financiar sus políticas, cosa con la que nunca estuvimos de acuerdo porque generó este déficit. Por otro lado, tiene que ver con las reservas que el país necesita. Esto es parte del programa que el gobierno está llevando adelante para, entre otras cosas, salir del cepo. El objetivo final es salir del cepo, tener reservas positivas y poder cumplir con las deudas que hay con el mismo FMI. Son las razones que apoyamos en esta votación”, subrayó.
“Lo que sucede es que el Banco Central se ha usado mal históricamente. Las reservas y los activos del Estado nacional se usaron para financiar campañas políticas y políticas públicas que nos llevaron al déficit, a la inflación, a caer en default. Históricamente el manejo de la plata del Estado ha sido irresponsable. Lo que el gobierno propone es cancelar la deuda interna que hay, que nos genera un montón de consecuencias negativas, para poder cancelar la deuda externa, salir del cepo y tener reservas”, explicó.
“La plata no crece en los árboles y necesitamos que entre dinero para poder cumplir con todas las obligaciones y para tomar decisiones importantes para el crecimiento del país, como salir del cepo cambiario. Desde el día uno fue intención del gobierno, pero tienen que darse un montón de condiciones, entre ellas tener reservas para que la salida del cepo no genere una catástrofe”, sostuvo.
En cuanto al rechazo de la oposición y el cuestionamiento a la falta de información, dijo entender “las preocupaciones que han planteado diputados de los distintos bloques, tanto los que acompañaron como los que no acompañaron. Querían un nivel de detalle que el gobierno no brindó. Por mi parte confío en el plan económico del gobierno y entiendo que algunos querían ver la letra chica o una presentación más amplia. La decisión del gobierno fue presentarlo como DNU y no como proyecto de ley, que era otra vía; se criticó que fuera por DNU, pero legalmente es una herramienta que está a disposición del presidente”.
Un acto de fe
Ante la falta de detalle de los alcances del acuerdo, Pauli apeló a la confianza en el gobierno. “Yo respeto que haya preocupaciones de otros bloques pero yo confío plenamente en el plan económico del presidente y confío en el equipo económico que está llevando adelante este país. Por mi parte tengo tranquilidad en que este dinero se va a usar en lo que se dice que se va a usar, lo que no sucedió con préstamos anteriores”, expresó.
“Cuando asumió el gobierno nacional había muchísimas formas de deuda que tenía el Estado, que se fueron cancelando o transformando, como las lebacs, las leliqs, los pases. Son nombres distintos para deudas que emite el Estado y mucho de eso se ha pagado. Todavía queda deuda pendiente por pagarse y creo que es lo que se va a hacer. El gobierno ha demostrado responsabilidad para pagar las deudas y cumplir con los acreedores. Estas eran todas bombas de tiempo que teníamos. Desde la oposición se apostaba a que el gobierno no fuese capaz de cumplir con estas obligaciones, lo que hubiera traído desestabilización al país y desconfianza del mundo. Creo que el presidente y su equipo han demostrado que están cumpliendo con las deudas y las responsabilidades. Parte de este préstamo del FMI tiene que ver con una renegociación de la misma deuda con el fondo, para cumplir con los vencimientos que vienen por delante, en un contexto más favorable para nosotros”, planteó.
Consideró que “estamos en una situación distinta a otros pedidos de dinero. En otros casos no había certeza de cómo se iba a usar. Luego de la aprobación en Diputados no es que el dinero entra mañana, sino que habilita al gobierno a negociar con el FMI. No se habla de plazos todavía”.
También se le preguntó si hay fractura en el bloque oficialista, dado que dos diputadas no bajaron al recinto. “Siempre hay gente más problemática, como en todos los espacios políticos. Están en su derecho de tener diferencias o no estar a gusto en el bloque. Serán ellas las que decidan cuál es el lugar que quieren ocupar dentro o fuera del espacio”, señaló.
Respecto de la sesión pasada, donde hubo incidentes entre referentes del oficialismo, se pronunció “totalmente en contra y me parece lamentable. No tiene que suceder y no es la forma en que me gusta hacer política. Exabruptos ha habido siempre pero no hay que naturalizarlos. Los enfrentamientos verbales son parte de todas las sesiones pero no debe haber ningún tipo de violencia, ni física ni verbal. Aparte de lo que se vio, también hubo gente de otros bloques agrediendo a empleados de la Cámara, tironeándolos del brazo, tirándoles agua. Hubo muchas acciones de violencia en la otra sesión que son lamentables y no es aceptable bajo ningún concepto. No hay excusa para este tipo de comportamiento”, sentenció.
Sin hegemonía
Finalmente destacó la capacidad de diálogo del gobierno, para lograr acuerdos con otros bloques. “Hay una división grande en la Cámara de Diputados, está el oficialismo, gente cercana al oficialismo, oposiciones, y hay una gran atomización de los bloques. Eso implica que nadie puede hacer lo que quiere por su cuenta, ni Unión por la Patria, ni La Libertad Avanza. Eso me parece fantástico, porque la gestión presidencial anterior tenía una mayoría que le permitía imponer su voluntad sin el apoyo de otros espacios. Hoy nadie puede imponer su voluntad y todos necesitamos del acompañamiento de otros bloques. Para lograr ese acompañamiento tiene que haber un montón de diálogo y me parece lo más sano del mundo. Tener la hegemonía nunca es bueno para ningún espacio y nadie la tiene hoy”, concluyó.
