El empresario Ángel Brisighelli explicó que hubo inconvenientes con la infraestructura de servicios, porque desde diciembre estaba lista la confitería de la cabecera del Lago Fagnano y se perdió la temporada de verano. Para Semana Santa se haría la inauguración oficial, y se espera la llegada de turistas locales y también de turismo nacional y extranjero que pueda extender su estadía para conocer la zona centro. Además evaluó la temporada de verano, que estuvo dentro de las históricas para la capital fueguina, y planteó la incertidumbre del invierno, por la situación cambiaria y la macroeconomía, que complican la llegada de turismo nacional y brasilero fundamentalmente.
Río Grande.- El empresario Ángel Brisighelli estimó que para Semana Santa se hará la inauguración oficial de la confitería del Lago Fagnano, que tiene una capacidad para 80 cubiertos y espera albergar tanto al turismo interno como al nacional e internacional que pueda extender su estadía para conocer la zona centro.
La inversión está a cargo del grupo Albatros, que “tiene la concesión de la ex fábrica Dulces Sueños. Se la modificó toda para transformarla en una confitería. Hemos tenido algunos inconvenientes con la parte de servicios, instalaciones, que nos demoró la inauguración. Está todo listo desde mediados de diciembre y por problemas de infraestructura no se la pudo inaugurar todavía. Básicamente el gran problema han sido las cloacas, pero hemos tenido una excelente predisposición de parte de la municipalidad, que ha trabajado muchísimo para solucionar este problema. Extendieron unos 600 metros en el sector de la cabecera del lago, los caños los aportó la DPOSS, y no me quejo de la colaboración de todos. Lo que ignorábamos era que el área no estaba preparada para una obra de este tipo y nos encontramos con la sorpresa a medida que caminábamos”, dijo por Radio Provincia.
“Ya está terminada la obra de la cloaca, que era el problema más grave y suponemos que para fin de mes o Semana Santa, vamos a hacer la inauguración. La confitería en este momento está dimensionada para una capacidad de 80 cubiertos, y no está pensada como restaurante, lo cual no significa que si alguien va al mediodía no tenga una comida rápida para consumir. No va a haber una carta de almuerzo con 25 platos, porque el modelo de negocios es una confitería, en un lugar muy bonito, porque es espectacular la vista del lago”, destacó.
Temporada de verano
Si bien ya no preside la Cámara de Turismo, se le pidió opinión sobre la temporada, como conocedor de la actividad. “Yo sigo participando en la comisión directiva como vocal y el recambio es importante. Esta ha sido una temporada más floja que la anterior, pero la temporada pasada fue extremadamente excepcional. El dólar estaba altísimo, era muy caro salir al exterior y el turismo argentino viajó más dentro del país. Por ese mismo dólar resultaba económico para el extranjero venir a la Argentina. Recibimos muchísimos turistas nacionales y brasileños, por el contexto económico, pero eso fue el año pasado. El dólar costaba 1.500 pesos en febrero del año pasado y en diciembre estaba en 1.100 pesos, por eso en esta temporada pasó lo contrario que en la anterior. Viajar al exterior resultó muy económico, por lo cual mucho turismo nacional volvió a irse a Brasil sobre todo, y el brasileño tuvo además un 25% de devaluación del real. Se hizo mucho más caro venir a la Argentina y, el que vino, no tenía la misma capacidad de gasto que antes. Son todos efectos que se vieron esta temporada”, describió.
“No obstante esta temporada no es mala comparada con las históricas. Todas las temporadas con más flojas si las comparamos con la más fuerte. No hay que preocuparse demasiado porque las temporadas históricas fueron parecidas”, aseguró.
Desarrollo turístico provincial
Consultado sobre la posibilidad de extender el circuito a la zona centro y norte, puso como ejemplo la inversión propia que está realizando. “La confitería que se está haciendo en la cabecera del lago no es solamente para nuestros vehículos sino que está abierta para cualquiera que quiera ir para allá. No solamente va a recibir los vehículos de la empresa mía, sino de cualquier empresa que quiera ir. Son todos bienvenidos”, manifestó.
“La confitería es una necesidad que hay para poder hacer excursiones hasta Tolhuin. El elemento básico que se necesita para hacer una excursión en algún lado es tener baños. Lo que fuera empieza por los baños. Ir a la cabecera del lago era prácticamente imposible porque no había dónde ir al baño”, observó y, de hecho, el gran despegue de la panadería La Unión fue a partir de la visión del propietario, de construir baños confortables y amplios para la parada obligada de los viajeros entre Ushuaia y Río Grande.
“Todas las inversiones privadas son las que van definiendo el valor turístico de un destino, que es la suma de todas estas inversiones. Son opciones que se van sumando y van incrementando el valor turístico del destino, y eso pasa en todo el mundo. La función del Estado es promover este tipo de cuestiones para que el privado haga la inversión”, planteó.
Con respecto a la zona norte, aclaró que “nunca fuimos convocados por el Municipio. Río Grande hace sus promociones pero tiene que transformar eso en un producto que tenga un reconocimiento y una demanda. Río Grande tiene un producto muy importante, que es la pesca, pero es un producto de nicho, con un volumen de gente muy pequeño. Para que la ciudad sea un destino turístico hay que generar los productos que la gente demande”, sostuvo.
“Si nos convocan a una reunión por supuesto que iríamos, porque la Cámara de Turismo es de toda la provincia. La Municipalidad de Río Grande nunca nos invitó a una reunión, pero si nos invitan vamos, porque siempre hay algo positivo para el destino, así que iríamos con mucho gusto”, afirmó.
Incertidumbre para el invierno
Consultado sobre las expectativas para la temporada de invierno, indicó que “son mercados diferentes, porque el invierno es mucho de turismo nacional y regional, que deciden su viaje sobre la fecha, y el esquiador decide su viaje en función de la cantidad de nieve. La temporada se define mucho más sobre la fecha. Depende de dos mercados, que son el argentino y el brasilero, que están afectados por las condiciones macroeconómicas. Es una temporada que tiene un signo de interrogación, porque no sabemos cómo va a ir desarrollándose”.
“Todavía no estamos en un contexto de estabilidad y nos estamos acomodando. No tenemos la inflación galopante del año pasado, ni de la brecha cambiaria, pero tenemos otros problemas en el camino. En la provincia desde hace 20 años hay problemas muy serios de planificación de obras públicas a largo plazo, para el crecimiento de Tierra del Fuego. Es una locura que Ushuaia tenga los problemas que tiene con la luz, y eso nos afecta a todos, no solamente al turismo sino a cualquier industria que se pueda poner. También estamos limitados en gas. Hemos tenido gobiernos en los últimos 20 años que han hecho la plancha y no hay ninguna inversión de fuste de la que se pueda hablar. Las últimas son las obras de Estabillo y la pavimentación de la ruta 3. El Cerro Castor es la locomotora que tira el invierno de Ushuaia y todos los años se hacen inversiones. Todos capitalizamos la inversión que ha hecho la familia Begué”, valoró.
“La aerosilla del Martial, cuando esté funcionando, va a estar ocupada todo el año, porque durante el verano va a ser un sitio de excursiones y caminatas, además de ser una opción de esquí más económica y cerca de Ushuaia. Es importante en las dos temporadas”, concluyó.