Un papá aseguró que por las denuncias que viene presentando la madre de su hija, lleva 3 años y nueve meses sin poder verla. Las denuncias habrían sido desestimadas ya, pero la revinculación no se concreta. Le apuntó al “aparato judicial”, y dijo que “si quieren que hablemos de planeros VIP”, “hablemos de todo el Juzgado Número 2 de Familia de Marina Montero, con la jueza a la cabeza para abajo, secretarios y todo el personal que puedan llegar a tener, ninguno sirve para nada”, sentenció.
Río Grande – Cristian Lucero, integrante de Padres en Lucha, comenzó relatando la situación que atraviesa y comentó que “lo mío empezó hace seis años, cuando la madre de mi hija empezó a negarme el contacto con mi ella, ya desde el vientre materno. Después esto se llevó a lo judicial, primero vino como muy de manual, la primera falsa denuncia fue por violencia doméstica, después de que yo era una persona con problemas de estupefacientes, y como tercera opción utilizó la falsa denuncia de abuso sexual hacia mi hija”, repasó.
Después indicó que “Entonces, esto ha llevado a que todo el aparato judicial esté obstaculizando el vínculo con mi hija. Obviamente ellos están haciendo su labor de estar investigando las denuncias que se me han hecho, pero resulta que la justicia ha demostrado con pruebas contundentes que nada de lo que se me acusa es real. Es más, la mamá de mi hija me denunció por un presunto abuso sexual hacia mi hija y la cámara Gesell arrojó un resultado negativo. O sea, la cámara Gesell demostró que no existió el delito”, afirmó Lucero.
El papá relató que “Hace tres años y nueve meses que yo no veo a mi hija. La madre de mi hija me hizo una denuncia en términos formales, se llama pedido de protección familiar, y en menos de 24 horas yo tenía prohibición de salir del país, de la provincia, de acercamiento hacia mi hija. La madre de mi hija y la prohibición estaba extendida a mi persona, a mi madre y mi hermano, que no viven acá en la isla. Mi madre es de San Juan, aunque ahora está de visita, y mi hermano vive en Monterrey, México. Y después de esto, empezó todo el proceso judicial, esto fue en agosto del 2022, en abril del 2023 se hace la Gesell, en junio y julio entregan los resultados de la cámara Gesell como negativos, en diciembre de 2023 se da sentencia, sale la nulidad de instrucción, o sea, básicamente el delito no existió, la madre de mi hija apeló”.
“Apeló las tres veces que le correspondía apelar, obviamente no logró ni cambiar una sola letra del fallo, y quedó la sentencia firme. En abril de 2024 se me retiraron las restricciones para acercarme a mi hija, y ya estamos a casi abril de 2025 y yo todavía no la veo. En julio de 2024 se dictó una revinculación, que la madre de mi hija desobedeció, ante lo cual la jueza Marina Montero brilla por su ausencia en hacer cumplir sus fallos”, expresó indignado Cristian Lucero.
Más adelante comentó que tiene un “abogado particular, están empujando, y el tema es que esto no es una problemática de mi caso solamente. El Juzgado Número 2 de Familia deja mucho que desear, la verdad es que cuando la gente dice o se queja de los ñoquis; cuando la gente habla de los planeros, si quieren que hablemos de planeros VIP, hablemos de todo el Poder Judicial. Hablemos de todo el Juzgado Número 2 de Familia de Marina Montero, con la jueza a la cabeza para abajo, secretarios y todo el personal que puedan llegar a tener, ninguno sirve para nada”, aseguró.
Avanzando en el mismo sentido, Lucero expresó que “literalmente están haciendo las cosas muy mal, no solamente en mi caso, lo están haciendo en un montón de casos más. Yo estoy agrupado con una red de papás y mamás en lucha; que estamos damnificados por los fallos atroces que está teniendo el juzgado. Algo que está demostrando, porque Río Grande es muy chico, entonces al ser muy chico tiene su pro y su contra. Su pro si se quiere es que todos nos conocemos, su contra es que acá los amiguismos y los favoritismos existen”, alertó.
Lucero manifestó que “cuando te querés acordar te trabaron un expediente, te cajorearon una causa, el expediente se perdió, es más yo he tenido hasta novedades en mi caso que ni siquiera me las han notificado, he tenido que estar yo yendo y preguntando y golpeando puertas y encima te ningunean en la cara. Entonces llega un momento en el cual ya no sabemos qué hacer los papás. Yo estoy escuchando a otros papás que algunos llevan hasta 9 años de no ver a sus hijos, padres que ya quieren tirar la toalla, que no dan más, que han hecho todo lo que la justicia les ha requerido y han cumplido con los requerimientos de la justicia y resulta que aún así, la justicia no le pone ni un gramo de seriedad a esto”.
Para terminar, indicó que “el miércoles pasado se dictó un fallo de la jueza Marina Montero, que intimaba al organismo correspondiente encargado de hacer la revinculación con mi hija. Lo intimaba a un plazo de 48 horas para que se acordara el encuentro entre mi hija, yo y la abuela, porque mi mamá en este momento está acá en la isla. Bueno ese plazo se terminaba el día viernes, estamos a lunes casi 10 de la mañana y todavía no hay novedades, pero te vuelvo a repetir, cuando la desquicia en salud mental de la madre de mi hija no tuvo mejor idea que venir a denunciarme por supuestos abusos sexuales a mi hija, yo en menos de 24 horas tuve una prohibición de acercamiento y de salir del país, una locura absoluta”.