Impulsado por docentes y nodocentes de la UNTDF, se concretó un cortometraje en el cual participaron activamente mujeres que están privadas de su libertad en la ciudad de Ushuaia. El impulso lo dio la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación. Se trata de una historia que refleja la vida en prisión de las mujeres, con “momentos oscuros” momentos “de violencia” y algunos “quizás, alegres”; dijeron los realizadores. Del trabajo, que se estrenará por estos días, el director de fotografía, Santiago Gauna, contó que “la historia fue guionada por las chicas, que están en contexto de encierro, pusieron su trayecto de vida ahí adentro y todas las violencias que tuvieron que pasar”. La dirección es de la nodocente Victoria Lupiano.
Ushuaia – Santiago Gauna, director de fotografía del cortometraje “Salir de la monocromía”, explicó, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, que se emite por Radio Provincia, que el mismo “es un proyecto que sale de la Secretaría de Políticas Universitarias, que abre convocatorias. Nosotros comenzamos a trabajar en arte en contexto de encierro en el año 2017, que fue la primera convocatoria de la SPU, y ahí quedamos seleccionados e hicimos un primer corto que se llamaba “Sentidos Fragmentados”, que se trabajó también en contexto de encierro, pero eran todos varones de acá de (la alcaidía de calle) Lasserre, en el Servicio Penitenciario”.
“En esta segunda convocatoria en la que participamos, decidimos trabajar con mujeres que estaban en la misma situación. Nosotros somos un grupo de trabajadores, estudiantes, no docentes y docentes de la Universidad, que veníamos trabajando en contexto de encierro desde el año 2018 y en este momento estamos presentando “Salir de la monocromía”, que es una pieza realizada con la técnica de Stop Motion, que se hace sacando muchas fotografías, para lograr cada fotograma y así se va haciendo la animación de la película”, explicó el trabajador nodocente de la UNTDF.
Una historia desde adentro
Sobre la génesis de “Salir de la monocromía”, Gauna contó que “la historia fue guionada por las chicas, que están en contexto de encierro, pusieron su trayecto de vida ahí adentro y todas las violencias que tuvieron que pasar. Porque tanto los hombres como las mujeres también pasan por muchas situaciones violentas, las requisas, en cualquier momento te patean la puerta, te tiran todo, ytenés que estar ahí en un momento muy duro. Entonces ellas lo lograron representar mediante un libro y un ovillo de lana, que serían sus dos personajes y cuentan la historia a partir de esos dos objetos”, indicó.
El director de fotografía, destacó además que“el ovillo de lana muy representativa por esto de los talleres que se hacen de lana y de costura.Entonces es muy bueno, cómo se puede representar eso que pasó antes y que a ellas les daban como una vía de escape, como un alivio, y que después vuelve para ser representador mediante la audiovisual. El otro personaje es un libro, también por las lecturas que realizaban en los momentos que podían. Entonces, bueno, esta historia recurre entre estos dos objetos, que van representando cada instante dentro de la celda. Sus momentos oscuros, sus -quizás- momentos alegres, sus momentos de violencia. Es un poco por ese lado, por dónde va el trabajo”, indicó Santiago Gauna.
Tendiendo puentes
En otro tramo de la entrevista, explicó que “cuadro a cuadro, todos los materiales que salen en este corto, también la utilería, la escenografía, todo fue realizado por las chicas. Es una técnica que lleva su tiempo, que tiene bastantes detalles en la realización,y era nuestra primera experiencia haciendo animación de stop motion. Nosotros venimos más del audiovisual, del documental. Entonces era la primera experiencia, así que fue todo un lindo desafío”, remarcó.
Después comentó que “esta pieza en particular está dirigida por Victoria Lupiano, que es una trabajadora no docente, y cuenta con la producción de Ezequiel M. Escovia, que es un docente y no docente de la universidad. Y aparte también están involucradas las chicas que se encuentran en contexto de encierro y estudiantes”, detalló.
Igualmente, en relación al trabajo que realizan con personas privadas de la libertad; manifestó que se generan “puentes, puentes que cada uno podrá aprovechar, incluso nosotros mismos, porque son desafíos. Para nosotros, fue un desafío porque es algo nuevo lo que se plantea. Vivimos en unasociedad bastante discriminadora, en la que estamos todos, y a mí me parece que está bueno que la universidad también abra este tipo de puertas”.
“Creo que son oportunidades también, incluso una de las chicas estudia medios audiovisuales en la universidad y está pronta a recibirse, así que me parece que el arte actúa como motivador, creando lazos y está bueno también que la universidad se pueda dar también a otro tipo de cosas y que no sea solamente lo académico. Sino también plantearse estos acercamientos hacia afuera y ver también lo que está necesitando la comunidad, porque esto está pasando, es una realidad. Bueno, me parece que ir hacia allá está bueno, desde la universidad”, remarcó.
Gauna destacó la importancia de esta política que depende de “la Secretaría de Política Universitaria, que es de Nación, y abre convocatorias extensionistas. Algunos trabajan en el reciclado de basura, otros trabajan en otros aspectos que puedan servir a la comunidad, siempre pensando de una perspectiva extensionista, abriendo la universidad y llamando a la gente a que participe desde afuera también. Entonces cada uno plantea lo que lo motiva, crea proyectos basados en una problemática que entusiasma, también, porque es por fuera del trabajo. Y uno le dedica horas a esto, porque se involucra en un proyecto que uno, por lo menos en el grupo en el que participamos, cree en ese tipo de proyectos y cree que es una realidad que hay que verla y que está ahí”
Una tarea compartida
En relación a sus orígenes, desde el área de prensa de la UNTDF se informó que “la idea de realizar este cortometraje nace en el año 2020 dentro una convocatoria interna de extensión universitaria y tiene lugar poco antes de comenzar la pandemia. En el transcurso de tres meses y varios encuentros, se desarrolló parte de un cortometraje animado producido por mujeres privadas de su libertad y estudiantes de la Lic. en Medios Audiovisuales. Estas últimas, (Andrea GonzalezPaduan, Micaela Flor Paz y Lorena Elizabeth Maicheo) fueron fundamentales a la hora de concretar el proyecto desde las especialidades que eligieron transitar en su trayecto académico y extracurricular”.
Luego, destacaron que “el proyecto fue seleccionado en su etapa de desarrollo por el Festival Internacional «Stop MotionOurFest» para participar de un laboratorio creativo donde la trabajadora nodocente Victoria Lupiano participó como directora del cortometraje, con el apoyo de la Secretaría de la Mujer quien cubrió los gastos de traslado, siendo este el primer trabajo desarrollado en el marco de una universidad pública seleccionado por dicho festival. En el laboratorio se llevó adelante una clínica personalizada para cada proyecto a fin de terminar de dar forma e impulsar los cortometrajes para la etapa siguiente de posproducción. Asimismo, se visitaron estudios de animación de la productora Can Can Club”.
Durante la etapa de desarrollo contó con la asesoría del docente Dr. Marcelo Dematei, de amplia experiencia en el rubro, asesorando en la técnica animada, y contó además con la colaboración operativa del Juez de Ejecución Dr. Isidoro Manuel Lopez.A pesar de la interrupción del proyecto por cuestiones relacionadas a la pandemia, el proceso de producción y animación se pudo retomar gracias a esta nueva convocatoria de la SPU, durante el año 2022 y parte del 2023.
Para terminar, el equipo extensionista pretende demostrar cómo los medios hegemónicos de comunicación distorsionan la representación de ciertos sectores de la sociedad históricamente vulnerados y estigmatizados. En este sentido, promoviendo el acceso a la cultura, al arte y la comunicación como derechos humanos se inscribe este proyecto en su esencia.
Equipo realizador:Victoria Lupiano (Dirección / Animación); Elizabeth Saez (Animación / Guión); Andrea GonzalezPaduan (Animación/Guión/ Postproducción de imagen); Micaela Flor Paz (Animación); Lorena Maicheo (Diseño de sonido); Santiago Gauna (Dirección de Fotografía); Ezequiel Mendez Coria (Producción); Marcos Gonzalez (SELAH SONIDO Postproducción de sonido).
El corto, además, fue realizado con el asesoramiento de Marcelo Dematei y con la participación actoral de Marian Ruhle. Se contó con el apoyo de la D.P.A, el Lab de Medios Audiovisuales y Comunicación Institucional.Colaboradores externos: Ourfest (Laboratorio de proyectos de animación), Secretaría de la Mujer (Municipalidad de Ushuaia), Director del Servicio Penitenciario Dr. Jose Claudio Canovas.
Vale mencionar, finalmente, que el trabajo será exhibido en principio para las mujeres que se encuentran privadas de su libertad en la ciudad de Ushuaia, luego para los varones que están en contexto de encierro en Ushuaia y Río Grande, después en exhibiciones cerradas en la provincia y después en diferentes festivales; hasta que finalmente estará disponible para el público en general; todo por disposición de la reglamentación que tienen este tipo de producciones.