La mamá de una chica de Ushuaia, que juega básquet adaptado, dijo que le rompieron la silla de ruedas que tiene su hija para practicar ese deporte. Fue al retornar del CENARD, adónde había concurrido con su entrenador y una compañera. La silla tiene un costo de 1450 dólares, se hace a medida y tuvieron que comprarla en Brasil “con mucho sacrificio”, según dijo la mamá. Cuando la descargaron en el aeropuerto de la capital provincial, se encontraron con que le habían roto un caño del respaldo. “Yo espero que realmente la gente de Aerolíneas y de Intercargo, en conjunto porque es responsabilidad de ellos, se hagan cargo del costo”, señaló la mujer.
Ushuaia – Belén Mercado, la mamá de Delfina, escribió en su muro de Facebook que “Delfi juega al básquet adaptado en silla de ruedas y hoy volvió de concentrar en el CENARD, en CABA, con la selección argentina “Las Lobitas”. Al buscar su silla se encontró con que estaba partido el respaldo. Ojalá, de corazón, entre Intercargo y Aerolíneas Argentinas se hagan cargo y le compren una nueva silla, y espero de corazón que desde la Agencia Nacional de Discapacidad puedan capacitar a la gente de Intercargo en manipulación y empatía en cuanto a silla de ruedas y todo lo que la discapacidad respecta”, la publicación se acompañaba con fotografías, dónde se pueden ver el evidente daño que tuvo la silla de Delfina.
Ayer mismo por la mañana, en Radio Provincia contaba la mujer que su hija retornaba “de Ezeiza con su profesor Andrés y su otra compañera, porque fueron a concentrar juntas al CENARD el fin de semana”. Pero dijo que “llegaron a Ushuaia y al retirar la silla de ruedas, cuando salen, me cuenta el profesor que se encontraba partido el respaldo. Y ahí lo pude verificar y me acerqué a la oficina para hacer el reclamo correspondiente, porque es una silla especial para jugar al básquet, que con mucho esfuerzo con el padre se la compramos”.
Contó que la silla tiene dos meses y rompió en llanto, mientras señalaba que se encontraba “indignada, realmente”. Luego mencionó que “la silla hace dos meses que la compramos y está partido un caño que forma parte del respaldo. Así que ya hice el reclamo en Aerolíneas, en el aeropuerto, y ahora bueno tengo que terminar de subir unas cosas que me pidieron por Internet. Y le pedí a la entrenadora de la selección que por favor me dé la constancia de que fue convocada a concentrar con la selección”, dijo, respecto de la documentación que le exigen para hacerse cargo del perjuicio que le ocasionaron.
La mamá de Delfina reconoció que “el jefe de Aerolíneas, la verdad que fue muy amable y me decía que lo más probable es que haya sucedido en Buenos Aires antes que acá, porque realmente las distancias del aeropuerto para llevar y traer las valijas y todo lo que traslada la gente de Intercargo, no es tan grande como es en Buenos Aires”. De todas maneras, la mujer agregó que “realmente no sé, no se entiende cómo sucedió y no es el primer viaje que ella hace”.
“Todos los meses están viajando a concentrar, a jugar en la liga nacional de básquet adaptado, de hecho, es el primer equipo el de acá que puede formar parte de la liga nacional de básquet; no sé realmente cómo sucedió esto”, insistió. Después expresó: “yo espero que realmente la gente de Aerolíneas y de Intercargo, en conjunto porque es responsabilidad de ellos, se hagan cargo del costo de la silla de ruedas, o sea que le compren la misma. No pretendo que me den la plata, quiero que vayan hasta Brasil y me compren la silla de ruedas y me la traigan a Ushuaia”, reclamó Belén Mercado.
Además, contó que “la silla de ruedas está hecha a medida de Delfi. Se prueba antes de construir, para que el jugador esté cómodo. Le tomaron las medidas, uno de los entrenadores de la selección le tomó las medidas a Delfi en el CENARD en Buenos Aires y mandó esas medidas a la empresa que las fabricó en Brasil y fabricaron la silla a medida para su peso, su tamaño y todo”, afirmó.
Finalmente indicó “Nosotros pagamos 1450 dólares la silla de ruedas, sin contar el traslado, porque obviamente tuvimos que viajar hasta Iguazú y cruzar a Foz de Iguazú a buscar la silla de ruedas, para poder traerla”. Contó que ahora, para poder seguir jugando, su hija deberá solicitar una silla prestada, pero que no guarda las características que tiene la que le rompieron; por lo tanto, también se verá perjudicada en su actividad deportiva.