El Dr. Clemente Vidal Oliver, abogado de la ganadora de la Quiniela el lunes 10 de julio, cuestionó la falta de transparencia del IPRA, que alude a una norma o reglamento interno para no pagar el 100% del premio a su cliente. Aseguró que la institución no ha dicho cuándo se sancionó el reglamento que habilita a pagar una fracción del premio, ni tampoco mostró de qué manera fueron calculados los poco más de tres millones que recibió la apostadora. Este miércoles se constituyó en la sede del IPRA para tomar vista del expediente y, de no tener respuesta, avanzará en una judicialización.
Río Grande.- El Dr. Clemente Vidal Oliver, abogado de la ganadora de la Quiniela el pasado 10 de julio, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Diario Provincia 23 sobre el reclamo iniciado para cobrar el 100% del premio, que ronda los 12 millones de pesos, de los cuales fueron liquidados poco más de 3 millones.
Su cliente apostó 25 mil pesos al número 979 en la quiniela nocturna y debería haberse hecho acreedora de un premio bruto de 12 millones y medio, dado que se calcula 500 veces la apuesta. Deducidos los impuestos y retenciones, se deberían haber liquidado 11 millones de pesos, pero solamente cobró 3 millones 200 mil.
El IPRA decidió aplicar el artículo 43 del reglamento, llamado “tope de banca”, donde se establece que si la suma total de premios devengados supera el doble de la recaudación realizada en el respectivo sorteo, se abonarán todos los aciertos a prorrata, distribuyendo el monto en forma proporcional al acierto obtenido. El mismo reglamento contempla en el artículo siguiente que el IPRA puede “suspender a su criterio” el tope de banca y liquidar los premios al 100%, pero esta opción no fue aplicada.
El Dr. Clemente Vidal Oliver dijo que su cliente cobró “lo que el IPRA quiso pagar. No cobró lo que debería haber cobrado, porque cobró 3 millones 200 mil pesos. Apostó unos 25 mil pesos y debería haber cobrado 12 millones de pesos, menos las deducciones que realiza el IPRA. Para que quede claro, ella hizo su apuesta y nadie le dijo que, eventualmente por ser una apuesta alta, si llegaba a ganar habría que ver si se lo iban a pagar. Tampoco dice eso en el boleto, porque cuando alguien juega le dan un cupón. No dice que le vayan a descontar algo, más allá de las RUPE por ejemplo, que es una retención que hace el IPRA y son fondos que van a las pensiones. En realidad no sé si descontaron las RUPE, porque al no tener una liquidación ni siquiera podemos saber eso”, cuestionó.
“La oferta de juego por lo menos no es sincera o es desleal, porque al apostador le están diciendo que apueste, pero no le dicen que si gana el apostador van a ver cuánto le va a pagar. Esto es lo que nos mueve a decir que vamos a ir a buscar la diferencia. La gente que juega a lo mejor parte de la base de que de enero a enero la plata es del banquero, pero el Estado está atrás del juego y debería hacerse cargo de la apuesta”, reclamó.
Respecto del reglamento bajo el cual se escuda el IPRA, señaló que se puede acceder al texto por la página oficial, pero “no dice quién lo escribió, cuándo se publicó en el Boletín Oficial, y ahí ya empezamos con poca claridad. Leyendo el reglamento, aplican lo que ellos llaman el ‘tope de banca’, que está en el artículo 43, pero el artículo 44 dice que el presidente del IPRA, si lo estima conveniente, tiene la facultad de pagar el 100%. Por eso digo que esto es lo que el IPRA quiere pagar”, subrayó.
“El día que fuimos la primera vez con mi cliente no nos quisieron dar ni siquiera una constancia de que nos habíamos presentado al cobro, como para aventar el tema de la caducidad por la fecha, porque si pasa un tiempo determinado y no se presenta a cobrar, no cobra nada. El plazo suele ser de una semana”, dijo.
Cabe mencionar que el Estado ya se tuvo que hacer cargo de pagar un juicio perdido por el IPRA por dos mil millones de pesos, por un cobro indebido del canon, y en este caso “yo creo que el Estado provincial va a tener responsabilidad en esto”, manifestó el letrado.
“Cuando le pagaron a mi cliente ni siquiera le dieron una liquidación. No explicaron por qué llegaron a los 3 millones 200 mil y honestamente no lo sabemos. Este miércoles fuimos a presentar un pedido para tomar vista de las actuaciones que hayan labrado para llegar a ese pago, pero ni siquiera tuvimos eso. A mi cliente le pagaron a través de una transferencia, donde solamente está el monto del que estamos hablando y nada más. Yo tengo que ir a pedir vista del expediente que hayan generado, siempre y cuando hayan generado un expediente, porque ya no me asombra nada. Toda la actividad estatal se rige por el derecho administrativo, y a través del derecho administrativo, para cada cuestión se genera un expediente. Acá no ocurrió y ni siquiera nos dijeron que el pago correspondía a determinado expediente”, aseveró.
“Nosotros tuvimos que ir a constituirnos en el IPRA, presentar el escrito correspondiente de acuerdo a la ley 141, para tomar vista del expediente por el cual le pagaron a mi cliente, pero no sé cuál es, no tengo el número ni la carátula. Esto lo presentamos este miércoles. Ya hablamos con el presidente del IPRA la semana pasada, con el señor Arosteguichar, y él está asumiendo una posición completamente irreductible, escudándose en este presunto reglamento, del que no sabemos cuándo fue dictado y esto es fundamental para la actividad estatal. Si no me dicen cuál es el número de decreto yo no lo puedo ir a confrontar”, planteó.
“Yo creo, porque no me consta, que sacaron una resolución, no dirigida a los apostadores sino a los agencieros, donde dice que en este sorteo tienen que pagar un determinado monto y nada más. No me consta, no conozco el número de resolución y no la vi”, aclaró.
Ahora el IPRA tiene tres días para otorgar la vista y, “en caso de que no conteste creo que vamos a judicializar la situación pero en otros términos. En principio el interés legítimo nuestro es que mi cliente cobre por lo que pagó. Esto no tiene lógica, porque el IPRA dice que no recaudó lo suficiente para pagar. Me pregunto qué sucede con los otros sorteos donde se paga mucho menos que la recaudación. La verdad no me parece justo, ni transparente, ni leal. Estamos en pleno Siglo XXI y ya nadie discute los derechos del consumidor. Sin embargo acá parecería que no les llegó la información sobre el derecho del consumidor. Ahora vamos a ver con qué nos encontramos y, si tengo el expediente en la mano podré ser más preciso, pero no sé cómo llegan al número ni cuánto recaudaron en este juego. El IPRA no le dice a nadie cuánto recauda por juego, por lo menos no se lo dice al pueblo. Honestamente no sabemos y esto es lo que deja el trago amargo. Yo tengo al Estado provincial enfrente como una banca y espero que tengamos seriedad en eso, porque así parece que hubiéramos jugado en la Quiniela clandestina”, disparó.
“Está bien que no se puede alegar el desconocimiento de la norma, pero por lo menos deberían decir cuál es la norma para que la pueda buscar en internet. Si no, esto parece una cuestión mágica”, ironizó.
Consultado acerca de si hubo antecedentes de este tipo, dijo que según Diego Perotti “es la tercera vez que salta la banca en los últimos 30 años, pero creo que las otras dos veces se pagó el 100%. Esta vez no lo quieren pagar porque es mucha plata, pero es lo que apostó mi cliente y lo que le deberían pagar. Lo que más lamento es haber perdido la capacidad de asombro, más viniendo del Estado”, concluyó.
Demanda del Casino Status al IPRA
Por otra parte, el ministro de Economía de la provincia, Federico Zapata García, en declaraciones a nuestros medios, concedió que “son un conjunto de obligaciones que uno no puede desoír y no hacer frente y uno va buscándole la vuelta para cubrir financieramente. En el caso de del fallo a favor del casino, se estableció un primer pago y cuatro cuotas; el primer pago (600 millones de pesos) se hizo en mayo, y durante el mes pasado hicimos el pago de la primera cuota y restarían tres más. Estas cuotas rondan entre los 250 y 270 millones. Había una sentencia que estaba incluida en el presupuesto. En el caso de las sentencias, pueden incorporarlas al presupuesto y pagarlas al año siguiente, pero también sufren actualizaciones”.