Cooperativa de Trabajo 18 de Diciembre brindó una tarde especial a la niñez con cine incluido

A través de una loable tarea, la Cooperativa de Trabajo 18 de Diciembre llevó adelante este viernes una tarde especial para la niñez en su sede de la Margen Sur con una tarde de cine que incluyó merienda, pochoclo, chocolatada y pizzas para los chicos. El evento contó con el apoyo de la municipalidad de Río Grande y otras instituciones. A la par, se expone una muestra que ya estuvo en Brasil, del creador Daniel García y del realizador y documentalista Luís Soler, con el objetivo de rescatar la historia y generar orgullo por habitar la Margen Sur.

Río Grande.- Rodrigo Teteruk, presidente de la Cooperativa 18 de Diciembre y del club del mismo nombre, habló sobre su experiencia en la Margen Sur y cómo han logrado crecer y cambiar la percepción del sector. Destaca la importancia de generar empleo y sustentabilidad, y menciona el proyecto de cine para los chicos durante las vacaciones de invierno. Explicó que obtienen fondos a través del apoyo del municipio y de diferentes organizaciones, y que planean seguir desarrollando actividades deportivas y fortaleciendo la identidad cultural de la zona sur. También mencionó una muestra relacionada con los pueblos originarios Selk’nam del creador Daniel García y del realizador y documentalista Luís Soler, con el objetivo de rescatar la historia y generar orgullo por habitar la Margen Sur. Esta muestra fueguina fue expuesta hace unos años en Salvador de Bahía -Brasil- obteniendo la aprobación del público.

Estuvieron presentes referentes del gremio legislativo de APEL, referentes vecinales y en representación del Municipio de Río Grande, el secretario de Participación Ciudadana Gonzalo Ferro.

“Vimos la necesidad de que los chicos -que a veces están muy encerrados en lo que es propio de la isla- y lamentablemente el encierro a veces trae problemas y nosotros vimos que podíamos llevar adelante una iniciativa con mis compañeros, mi hermano, mi familia y los amigos para ofrecerle una alternativa distinta y salió la idea de poder hacer cine para los chicos. Y la verdad salió muy bien y más que orgullosos porque lo ves sonreír, lo ves pasar bien y hay un equipo de trabajo que ayuda y es como una familia”, explicó Teteruk.

Agregó que “no fue solo cine, además les hicimos pochoclo, chocolatada, pizza, hicimos de todo, la verdad pero salió muy bien y te da ganas de seguir haciendo cosas y a eso apuntamos”.

Consultado de dónde consiguen fondos para llevar estas actividades adelante, contó que “el municipio nos ha dado obras y nosotros con eso vamos recaudando dinero, con el cual vamos refaccionando nuestra querida sede y nuestra cancha. Y ahí vamos armando eventos y sale de ese fondo y también nos ayudan agrupaciones, áreas del municipio, distintos sectores de la ciudad que quieren colaborar y las puertas están abiertas para todos. Todos los que quieran colaborar siempre son bienvenidos”.

Sobre los planes a seguir, el presidente de la Cooperativa y del Club 18 de Diciembre compartió que “ahora queremos tratar de poder seguir con el tema del fútbol, la escuelita del fútbol, empezamos con eso y tenemos alrededor de 30 chicos. Nosotros hoy en día tenemos nuestra propia cancha al aire libre y queremos enfocarnos en eso, en el deporte, porque el deporte te saca de la rutina y te da espíritu para hacer algo superador y te da también fuerzas. Además, lo importante es ver jugar a los chicos y todo eso te llena el corazón”.

 

“Somos hijos de la Margen Sur”

 

Rodrigo, de 32 años confió que “me he criado acá, en esta zona de la Margen Sur y viendo todo el panorama de cómo se creció, y cómo va creciendo y cómo se van acomodando de a poco a esta zona que desde mucho tiempo, a veces, fue como marginado”.

Aseguró que “estamos orgullosos de ser parte de esta zona porque vengo viendo el crecimiento y venimos acompañando también muchas luchas que nos ayudó a nosotros hoy estar de otra forma, en donde la sociedad de a poco nos va queriendo y nos sentimos valorados”.

“Somos criados acá, tengo muchos recuerdos que no me voy a olvidar nunca cuando toda esta zona era solo pampa. Me crié en el casco viejo de la Margen Sur y fuimos parte de esa generación que al llegar a los 18 años sentimos mucho la necesidad de querer ya no vivir con los padres y por eso nos independizamos y creamos el barrio Arraigo Sur en donde muchos de los jóvenes del casco viejo fuimos partícipes de este crecimiento poblacional”.

 

Nace una nueva cooperativa con alcance social

 

Rodrigo Teteruk contó que la génesis de la Cooperativa y del Club, ambos nominados como 18 de Diciembre fue fruto de “la necesidad de poder conseguir trabajo porque lamentablemente los tiempos cambiaron y está difícil la situación nos llevó a nosotros a juntarnos entre amigos, conocidos, familiares, poder buscar una salida para sustentarnos. Porque la verdad hay que llevar el pan a la casa y si uno no le encuentra la vuelta se complica”.

“La verdad estamos creciendo porque hacemos todo el trabajo con voluntad, con amor. Y Dios lo ve y si Dios lo ve, abre las puertas y van saliendo las cosas bien”. Estamos contentos y más que orgullosos de que nos nombren mucho acá en la ciudad, sobre todo en la Margen Sur y eso es muy bueno porque queremos seguir creciendo, queremos seguir fortaleciendo a este sector donde hay mucha historia. Acá no me voy a olvidar, a mí me explicaron que estaba el frigorífico, era el sector de los indígenas, hay un cementerio indígena que lamentablemente hoy en día está muy abandonado sobre el cual nos gustaría presentar un proyecto donde se pueda acomodar todo y que la Margen Sur se vea de una manera distinta a la que era antes”, confió el referente.

 

Una sede construida con mucho esfuerzo

 

La sede surgió a partir del esfuerzo y sacrificio del propio Rodrigo Teteruk, quien construyó la sede en su casa. A través de la Cooperativa 18 de Diciembre y la organización del Club homónimo, decidieron utilizar el lugar para eventos y capacitaciones. Las instalaciones son el resultado del trabajo y las obras que fueron realizando con los ingresos generados. El joven dirigente se siente satisfecho por haber logrado tener un espacio propio y agradece a Dios por ello.

“Esta es mi casa, a mí me costó mucho sacrificio poder construirla y también, bueno, yo tenía un lavadero y gomería, hasta que, gracias a Dios, me fue bien en todo. Pero llegó un momento que a veces uno tiene que ir experimentando con otras cosas y ahí surge el tema de la cooperativa”, resumió Teteruk.

En este sentido confesó que el disparador fue “ver la necesidad de poder ayudar, porque a veces uno hace las cosas a los empujones, pero después, cuando uno va aprendiendo, va capacitándose, necesita organizar bien las cosas, así que, de ese punto de vista yo la cedí para que nosotros podamos tener otra oficina, podamos tener un lugar donde podamos hacer eventos, capacitaciones y eso es a lo que nos apuntamos hoy”.

“Me siento bien porque hice un bien, porque hoy las cosas nos están saliendo de otra manera, porque hay una organización detrás de esto, donde me acompañan mi familia, la Comisión de la Cooperativa, el Club y la verdad que fue el camino correcto. Todo a base de sacrificio, la fuimos creando con el laburo que veníamos haciendo, con los trabajos, las obras. Todo eso nos fue generando dinero y recursos y con esos fondos se fueron haciendo las cosas. La idea de tener nuestro propio lugar para no andar pidiendo nada, salió de los propios socios y hoy en día contamos con una instalación muy linda y que la verdad que es una bendición de Dios”, agradeció.

 

Muestra sobre el pueblo Selk’nam

 

Otra faceta que quieren rescatar desde esta institución cooperativa es la cultura y la historia de los pueblos originarios sobre las cuales tienen en exposición una muestra pictórica sobre el pueblo Selk’nam.

“La isla fue muy habitada por los pueblos originarios, donde muchos conocidos descendientes son parte de esa historia y más en este sector donde también vivían y más que nada queremos también fortalecer eso y que no se olvide porque hay que trabajar en la historia de cómo la Margen Sur fue creciendo. Y además eso genera también el orgullo de habitar un lugar y acá uno se va haciendo más fuerte porque donde está la necesidad uno va aprendiendo y va ayudando y eso te hace más persona; creo que a eso apuntamos, a seguir construyendo para poder ayudar a la gente que es lo que más anhelamos de todo esto”.

 

 

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