El secretario del Juzgado Federal de Río Grande, el Dr. Juan Vicente, participó en una capacitación sobre trata de personas impulsada por la Secretaría de la Mujer del Municipio de Río Grande. La formación abordó temas como la importancia de la perspectiva de género, herramientas de asesoramiento a víctimas de violencia y la complejidad del delito de trata de personas.
Río Grande.- La actividad se llevó a cabo en el marco del Día de la Lucha contra la Trata de Personas que se conmemoró el pasado 30 de julio.
En declaraciones al programa Periodismo que se emite por Radio Provincia, el Dr. Juan Vicente mencionó que el delito de trata de personas es complejo y muchas veces las víctimas también pueden convertirse en perpetradoras.
En ese marco, Vicente comentó que ha habido casos en los que mujeres que fueron víctimas en el pasado ahora regentean a otras víctimas y son condenadas por trata de personas.
Asimismo, el funcionario de la Justicia Federal se refirió al funcionamiento de los denominados “privados” son utilizados, generalmente, por estas organizaciones, y que han cambiado en los últimos años y ahora se utilizan más departamentos.
En cuanto a la investigación de estos delitos, el doctor Vicente señaló que se debe determinar si hay alguien beneficiándose de la prostitución de otras personas y si esto afecta la libertad de las mismas. Además, mencionó que en Tierra del Fuego es poco probable que las personas se prostituyan por su cuenta debido a las características geográficas y económicas de la región. En cuanto a las estadísticas, el doctor Vicente mencionó que, si bien ha disminuido la cantidad de casos en los últimos tiempos, aún se investigan casos de trata de personas regularmente.
La capacitación
“Esto nació a raíz de un pedido de la misma Policía de Seguridad Aeroportuaria que quería tener un espacio de formación en materia de género orientado a la cuestión de la Trata de Personas, esto se comunicó, con la Secretaría de la Mujer, Diversidad y Género del Municipio, y a partir de ahí, la jueza María Borruto estuvo totalmente dispuesta a que participara de esta actividad, principalmente, por lo trascendente de la temática y porque también incluía un esfuerzo de seguridad federal con la cual nosotros también trabajábamos”, explicó.
“Se elaboró esta propuesta, más que nada con un perfil de formación, de reflexión, de hablar de la tarea cotidiana y de poder encontrar algunos puntos de común para poder trabajar. La jornada se hizo en dos días, con la gente del personal de la Policía Federal y de la Secretaría de la Mujer, que trabajó contenidos respecto, de cuestiones de género, que son los que se utilizan habitualmente para las capacitaciones de la Ley Micaela, contenidos muy importantes que se hacen, para el trabajo, por supuesto, de todos quienes estamos en la función pública”.
“Después, se realizó una presentación muy interesante respecto a las herramientas con las que cuenta la Secretaría de la Mujer para la asistencia, el asesoramiento de mujeres víctimas de la violencia por razones de género, que tenemos resultado de mucha utilidad, sobre todo para que el personal de las Fuerzas de Seguridad, en este caso la PSA, pudiese conocerlas, que estén estas herramientas, pudiese difundirlas, pudiese tener a mano la folletería adecuada. Y después, por último, bueno, en conjunto también con la gente del programa de trata, como bien mencionaba recién, y por mi parte, conversar un poco respecto a las cuestiones que hacen puntualmente, no solamente al derecho de trata, sino, a lo que es la complejidad, a lo que es el largo y largo criminalidad de otras personas con una perspectiva de género, teniendo en consideración cómo ciertas condiciones, ciertas singularidades, hacen más vulnerables a ciertos grupos de personas a ser captadas por redes de trata y, estar involucradas en esta clase de delitos”, afirmó Vicente.
La complejidad del delito y la necesidad de aplicar perspectiva de género
“Lo que pasa es que el delito de trata de personas es un delito realmente muy complejo y esto es también lo que queríamos conversar con la gente de la PSA. La verdad es que no es un delito tan lineal. En el caso, de la trata de personas, muchas veces tenemos personas que han sido explotadas sexualmente y que, llegado a un punto, con el conocimiento que han adquirido a partir de la explotación de la que han sido víctimas, en muchos casos se encuentran en la encerrona en la cual pueden, quizás, mejorar un poco su situación dentro de una organización dedicada a explotación, la cual se le permite, quizás, ocupar un lugar de supervisar, entre comillas, a otras víctimas y adquirir un estatus un poco más cómodo dentro de esa organización, tener beneficios en ese marco de explotación, o incluso mujeres que han sido explotadas, abandonan esa organización por las formas que pueden y, con ese conocimiento que han adquirido, ellas mismas empiezan a explotar a otras mujeres”.
Luego, el funcionario continuó explicando: “Esto, obviamente, tiene que ver con la complejidad del delito de que se trata y, en muchos casos, la condición de vulnerabilidad. Hay muchas personas que están en situaciones en las cuales encuentran como única alternativa, como única posibilidad de subsistencia esto que es lo que conocen de hacer, que han sufrido y que, al mismo tiempo, puede repercutir para ellas, representar una forma de subsistencia”.
La feminización de los delitos
Acerca de las personas involucradas en esta clase de delitos de alta complejidad, el Dr. Juan Vicente analizó “los números, es increíble el avance que ha habido en materia de condenas, por trata de personas, de mujeres. La feminización de algunos delitos como el narcotráfico, se trata de personas que han llegado a este punto en el cual, en muchos casos, las caras visibles de estas organizaciones de explotación, quienes están en los lugares de explotación, que les cumplen estas funciones de regenteo, de intermediaria, muchas veces son mujeres”.
“Son mujeres que han sido explotadas y que se movilizan dentro de la organización y hacen estas nuevas formas de explotación. Por eso es lo que realmente complejiza mucho la investigación y creo que el mismo operador jurídico tiene que complejizar la mirada porque no es tan lineal quién comete el delito y quién es víctima en muchos casos. Y ahí radica la importancia de la perspectiva de género y el trabajo que se realiza desde diferentes instituciones”, refirió Vicente.
“Hay que tener una mirada inteligente, un pensamiento estratégico y pensar que estamos combatiendo organizaciones”
“Estamos combatiendo con personas que no tienen escrúpulos, que están buscando maximizar su ganancia. Hay gente que quiere obtener un beneficio y ese beneficio incluye que explotan personas. Hay que tener una mirada inteligente, un pensamiento estratégico y pensar que estamos combatiendo organizaciones que tienen justamente una finalidad racional, que es obtener ganancias. Entonces, cuando uno empieza a pensar racionalmente qué es lo que hace alguien por obtener ganancias cuando no tiene escrúpulos, puede abordar mejor la criminalidad. Si uno lo piensa como gente mala y quiere hacer mal al resto, es una lucha moral que no tiene sentido”, resaltó.
Prostíbulos que mutaron a “privados”
“Nosotros hasta el año 2012, 2013, teníamos una modalidad que era generalmente la fachada de lo que eran los cabarets, los bares, estos lugares, el night club, o como fuera que se denominaba en cada provincia, que funcionaban como fachadas en las cuales supuestamente se producía la actividad en la cual iban las personas y compartían, interactuaban, alternaban con las víctimas que servían copas o conversaban con los clientes. Pero eso en realidad solo era una fachada para procedimientos de prostíbulos, entonces, hasta el 2012, 2013, cuando las provincias empezaron a adherir a las leyes para prohibir ese tipo de locales, la actividad se modificó hacia otro lugar, que son estos tipos de departamentos privados o prostíbulos, digamos, donde son viviendas comunes de adquirir para cualquier persona en las cuales justamente se realiza esta actividad. Eso es lo que más podemos ver en la actualidad, que, bueno, justamente está en desafío para las investigaciones porque a diferencia de otras actividades, hay que aclararlo, la prostitución no es una actividad ilegal, es decir, si una persona se prostituye no está cometiendo un delito. Lo que es el delito, es el aprovechamiento de la prostitución de una tercera persona, es decir, de aquella persona que obtiene un beneficio de la prostitución de alguien”, explicó acerca de lo establecido en Argentina.
“El hecho de que una persona se prostituya en un departamento no es un delito en sí mismo, lo que sí hay que investigar, y es lo más complejo de establecer, es justamente si hay alguien que se está beneficiando de esa prostitución y si después, en una situación más compleja, en una situación de trata de personas, si de algún modo esa explotación está afectando la libertad de la persona”.
“Realmente lo que sucede es que muchas veces hay llamados, aprovechar para decirlo, llamados al abonado 101, que son llamadas anónimas, que alguna persona dice, mire, yo ví que en tal lugar, por los movimientos que hay, por lo que sucede, sospecho que existe un prostíbulo o que se ejerce la prostitución, bueno, eso puede dar lugar a una investigación. Establecer si se ejerce la prostitución de manera particular o individual a una persona o si hay una explotación, no debería ser tan difícil, no es tan difícil, porque uno puede empezar a hacer investigaciones para saber, si esta persona se prostituye a beneficio propio o si hay varias personas, si hay una persona que regentea el lugar, si es dueño, si es titular, si alquila, son investigaciones que hacemos nosotros comúnmente para establecer si un lugar donde se sospecha o se ha denunciado que se ejerce la prostitución, si hay alguien que está obteniendo un beneficio de esa actividad o si es una actividad, digamos, individual de una persona. Por lo general, nuestra experiencia, por lo menos en Tierra del Fuego, en consideración de las condiciones que tenemos nosotros, la lejanía del lugar, los costos de los alquileres, es muy difícil que una persona venga del norte del país, viaje 3.000 kilómetros a buscar un lugar, un departamento, alquilarlo para prostituirse por su cuenta. Generalmente hay alguien que ha hecho este contacto que ofrece esta posibilidad, entre comillas, laboral, que sabemos que no lo es, y que ya tiene establecido, el lugar, el lugar de explotación, tiene más o menos el lugar y la persona que viene, generalmente, viene a prostituirse en provecho de esta persona, de quien organiza esta situación”.
En este mismo sentido, Vicente aseguró: “es muy poco probable que, por la característica que nosotros tenemos en Tierra del Fuego, tengamos personas que por su propia cuenta tengan un emprendimiento en el cual se prostituyan”.
Todos los meses hay 1 o 2 denuncias por presunta trata de personas
“Todos los meses, todos los turnos que tenemos, también tenemos una o dos denuncias de personas que son investigadas para ver si en efecto sucede esto, si es que existe la explotación o si existe otra cosa, pero si bien en los últimos tiempos no tenemos la cantidad de causas que teníamos de trata de personas en los años 2015 a 2018, han mermado un poco la cantidad de causas, pero todavía seguimos teniendo investigaciones todos los meses, todos los turnos de trata de personas”, dijo el Secretario del Juzgado Federal, el Dr. Juan Vicente.