Integrantes de la Cooperativa de Trabajo Texmalar, primera en su tipo en la provincia, destacaron la producción que realizan con la posibilidad de ofrecer mejores precios y superior calidad, que empresas del norte del país. Hacen distinto tipo de confecciones, pero fundamentalmente ropa de trabajo. Sin embargo, dicen que el Gobierno de la provincia no recurre a ellas para adquirir ropa para sus trabajadores y la Municipalidad de Río Grande les realiza algunas compras, pero podría incrementarlas. “Con dos trabajos que no dieran al año; nosotros, como cooperativa, tranquilamente podríamos solventarnos y dar una ayuda a los compañeros”, señalaron.
Río Grande – “Nosotros hacemos el estampado, el ploteado, o sea que entregamos un producto -si lo quieren- hasta con el nombre de las empresas. Hacemos toda la indumentaria de trabajo, lo que son remeras de algodón, buzos, pantalones térmicos, camperas de egresados, camperones también para trabajo, todo lo que mayormente es la indumentaria de trabajo; eso es lo que realizamos”, explicaron Karen Villanueva y Estela Barraza, integrantes de la Cooperativa Texmalar, refiriéndose a los trabajos que hacen, en declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, que se emite por Radio Provincia.
Son la primera cooperativa textil de Tierra del Fuego AeIAS, y comentaron que a veces se ven desbordadas en las posibilidades de producción, por eso “la alternativa es dar trabajo a otras compañeras por fuera”. En ese sentido señalaron que “cuando estamos desbordadas, entregamos trabajo a otras compañeras, porque en realidad ellas viven en el Barrio Austral y nosotros estamos acá en el parque industrial con la cooperativa. Entonces les hemos llevado las maquinas a ellas, para que trabajen en la casa y que no tengan que venir hasta la cooperativa. Porque el pasaje para trasladarse también es caro y se hace complicado, ya que no les estarían cerrando los números”, indicaron las cooperativistas.
Villanueva y Barraza también se refirieron a los inconvenientes que tienen, por la falta de acompañamiento por parte del estado en cuanto a las solicitudes de trabajo que no llegan; señalando incluso que, al comenzar, “para conseguir la materia prima, teníamos un auto y lo hemos vendido como para poder comprar la materia prima. Pero, hoy por hoy, no estamos ni siquiera recuperando la inversión que hicimos en lo que fue la compra de tela. Pasó con la materia prima como para poder trabajar y con las maquinarias ni hablar. Maquinarias no hemos podido conseguir más, son maquinas industriales e ir renovando tampoco pudimos”, señalaron.
Las integrantes de la Cooperativa de Trabajo Texmalar mencionaron que, en la provincia, “hubo otras cooperativas textiles, pero no llegaron a conformarse, o sea, tuvieron las matrículas, pero nunca trabajaron. Nosotros venimos trabajando desde el primer día, inclusive antes de tener la matrícula, y desde ahí nunca paramos de trabajar. Más que nada trabajamos nosotros para la gente particular y tenemos mucho trabajo para las otras cooperativas. Hacemos los mamelucos, los térmicos, camperas y lo que necesiten las otras cooperativas. En sí, nosotros trabajamos más para cooperativas que para particulares”, destacaron.
Villanueva mencionó que el trabajo “ahora se está abriendo un poco para empresas chiquitas, como tenemos los precios mucho más económicos que los lugares de acá donde venden térmicos y todo eso, además de mejor calidad, entonces es como que se nos está abriendo otros caminos”, comentó. Pero, como contraposición, indicaron que “de ningún ente estatal, de ninguna fábrica textil, de ninguna electrónica, ninguna de las fábricas grandes, nos compran ropa para sus trabajadoras y trabajadores. Todos traen su ropa de afuera, y esto a pesar que les podríamos ofrecer mejores precios y un mejor producto”, remarcaron.
Pero advirtieron que los pedidos no se realizan “Tampoco desde el Estado, ni provincial, ni municipal. Nosotros, por parte del Estado, recién a principios del año 2016, en el mes de marzo, tuvimos un solo trabajo. Y fue después de presentarles varios proyectos, o sea nos pedían y presentábamos nosotros los presupuestos y nada; hasta que finalmente salió uno. El municipio (de Río Grande), por ahí nos da algo de trabajo, pero hay que estar peleándolo. Y la verdad que son muchos trabajadores y trabajadoras, tanto del gobierno como del municipio y tienen muchas áreas donde utilizan uniformes y ropa de trabajo”.
“Nosotros no es que hacemos una sola cosa, son muchos los que necesitan uniformes y ropa de trabajo de la que nosotros los podemos abastecer tranquilamente a un menor precio; como estamos abasteciendo a todos los clientes que tenemos. La verdad que hasta ahora nosotros nunca tuvimos un problema con un cliente y, además, garantizamos buen precio y mayor calidad”.
Entendiendo que no hay equidad en la distribución del trabajo y las contrataciones, por parte del estado, indicaron que comprenden “que hay muchas cooperativas de construcción y bueno por la veda no pueden trabajar, pero nosotros somos la única cooperativa textil que trabaja invierno y verano, pero así y todo no conseguimos trabajo”, mencionaron. Aclarando que “nosotras no queremos vivir del Estado, nosotras lo que necesitamos es justamente poder trabajar y generar nuestros ingresos, porque de acá a fin de año tenemos que pagar todo lo que implican los balances. Además de esa plata, trabajamos para que los compañeros puedan tener un sueldo”, dijeron.
Pero, dijeron que la situación es que “no podemos ni siquiera comprar las telas, compramos la materia prima o pagamos el balance; entonces siempre es como el perro que corre la cola. Todas las cooperativas creo que estamos pidiendo una ayuda y la verdad, como yo le digo a los funcionarios, nosotros no queremos vivir del estado ni que nos regalen nada. Lo que estamos pidiendo es trabajo genuino, no estamos pidiendo que nos den un subsidio que obvio que nosotros lo vamos a agarrar porque los compañeros lo necesitan. Pero nos parece más digno que sea trabajo. Tanto del municipio como del gobierno, con dos trabajos que no dieran al año; nosotros, como cooperativa, tranquilamente podríamos solventarnos y dar una ayuda a los compañeros; más allá de los trabajos que ya venimos haciendo”, concluyeron.
Vale mencionar que, como un aporte a la comunidad, las integrantes de la Cooperativa de Trabajo Texmalar, donaron 4 juegos de cortinas para las salas de juegos del Jardín Arco Iris, de la ciudad de Río Grande; los cuales fueron muy recibidos por esa comunidad educativa.