Daniel Calisaya, delegado de Australtex, habló sobre la situación de los trabajadores textiles. Mencionó la incertidumbre sobre la posibilidad de obtener beneficios fiscales, la disminución de la producción, la angustia de las familias y la falta de respuesta por parte del Gobierno. También se refirió a las reuniones con la empresa y la posibilidad de cierre, si no se encuentra una solución.
Río Grande- El delegado de Australtex Daniel Calisaya habló en el programa radial ‘Desde las Bases’, que se emite por Radio Provincia, sobre la angustia de las familias de esa empresa textil, ante un inminente cierre de actividades de no lograrse la inclusión de este rubro en la prórroga del subrégimen de promoción industrial de los decretos presidenciales 725 y 727 de 2021.
La entrevista se hizo en el contexto del análisis de la situación realizadas previamente en el mismo medio por parte del secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, sobre la suerte de más de mil familias que están dependiendo de una decisión, que, hasta el momento, ni siquiera se ha dignado a atenderlas el funcionario nacional José Ignacio De Mendiguren, quien está al frente de la Secretaria de Industria.
“Estamos al tanto de lo que te comentaba el compañero de SETIA y nosotros estamos con mucha incertidumbre, más allá de lo que nos transmitió hoy (por este viernes) el Gobernador (Gustavo Melella) a los sindicatos, que fue bajado a nosotros los delegados al mediodía. Pero si bien hay una leve esperanza -como dijeron que se podría solucionar y que iba a recibir De Mendiguren- nosotros los trabajadores desde las bases que somos, hasta que no esté firmado, no nos vamos a quedar tranquilos”, aseguró.
Producción a media máquina
Consultado si la empresa está en condiciones de mantener los salarios sin suspensiones, ni despidos de trabajadores o si Australtex está llegando ya al límite, por esta situación de que no pueden reponer insumos porque no puede proyectar producciones ya que el 31 de diciembre se terminan estos beneficios fiscales y por lo tanto la ecuación será otra, Calisaya confió que “nosotros, en particular en Australtex, ya venimos con una baja, una disminución en lo que es el tema de producción. Estamos trabajando a media máquina como quien dice, pero hemos tenido propuestas de suspensión también, a la cuales venimos de alguna manera rechazando,porque no estamos en condiciones de ceder nuestra parte del sueldo también, más aun sabiendo que se puede acabar a fin de año”.
La angustia de las familias
“A nosotros, quienes estamos constantemente, día tras día en las fábricas, los compañeros nos preguntan qué pasa, si se va a firmar, que nos digan sí o no, definitivamente para que no nos estén dando vueltas para buscar nosotros ya alguna alternativa para buscar algún proyecto o alguna perspectiva para adelante”, reveló Calisaya.
Después señaló que “En principio, la verdad que estábamos de alguna manera más tranquilos, porque se venía manejando que no iba a haber ningún drama, que se estaba hablando y que se iba a solucionar, pero ya estamos llegando, como en esta última instancia donde no pasa nada”.
“No queremos que nos utilicen políticamente”
Calisaya resumió que “estamos realmente preocupados, pero esperando; ojalá que se firme este subrégimen de las textiles porque la verdad ya es desesperante estar de esta manera. Más que nada, que estén jugando de alguna manera con nosotros, que seamos utilizados políticamente, no es bueno y la verdad es que no estamos tranquilos y no lo vamos a estar hasta el día que esté firmado”.
“Si no pasa nada, nos vamos a quedar sin trabajo a fin de año”
Consultado sobre si los representantes de los trabajadores están manteniendo algún diálogo con la patronal, máxime cuandoAustraltex viene también de haber sufrido un incendio hace pocos años, el delegado textil dijo que “tenemos contactos, reuniones y propuestas de suspensión con representantes de la empresa, también en discusión sobre el tema de la producción y se hace difícil estar pidiendo o tratando de pelear algún tipo de producción con esta situación que tampoco ayuda. Obviamente, es complicado y es difícil afrontar más aun teniendo la excusa, como alguna forma de decirlo, que tiene el empresario con su régimen y que amenazan constantemente que a fin de año, si no pasa nada, nos vamos a quedar sin trabajo”.
Finalmente, Calisaya fue consultado sobre alguna alternativa de continuidad por parte de Australtex, teniendo en cuenta el nivel de inversión en la Isla y con otras sucursales nacionales. Sobre ese punto dijo que “esa respuesta no se las podría dar porque tampoco lo sabemos, no hemos tenido directamente una información, sobre la búsqueda de una alternativa. Hemos tratado de buscar esa respuesta y la empresa nos respondía que estaba complicada la situación y que no nos daba certeza de que se iba a quedar, si se iba a ‘bancar’ la situación. Esta propuesta de suspensión que teníamos era justamente para congelar esa situación, lo que nos planteaba -por lo menos a nosotros-, pero no habrían decidido exactamente qué determinación o qué decisión iba a tomar la empresa, en el caso de que pase que no se extienda la 19.640 para nosotros”, concluyó el representante de los trabajadores.