Así lo marcó el apoderado de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional CAFIN, Alberto Garofalo, ante el incumplimiento de parte de Nación de prorrogar hasta el momento el subrégimen para la industria textil. Ante esta incertidumbre planteó que “hoy quedan menos de 5 meses, así es muy difícil planificar nada”. Puntualizó que “las empresas van a esperar hasta las 12 de la noche del 31 de diciembre y hasta que tengan stock van a seguir trabajando, pero si después del 31 de diciembre están sin la prórroga, no tiene sentido trabajar a perdida, es imposible seguir funcionando”. Además afirmó que “el corazón del asunto y el origen de todo esto no es otra cosa que ese lobby del Continente, donde lo que se pretende no es el traslado de estas actividades al Continente, sino directamente que desaparezca la competencia que representa Tierra del Fuego”.
Río Grande.- El Licenciado Alberto Garófalo, representante de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional, CAFIN, hizo referencia respecto de la incertidumbre que continua viviendo la industria textil en la provincia ante la falta de definiciones de parte de Nación respecto de su continuidad.
En dialogo con Radio Provincia dijo que “la verdad es que hasta el momento no tenemos novedades con las textiles, está de alguna manera movilizada toda la provincia detrás de este asunto, pero no tenemos novedades porque efectivamente acá lo que necesitamos es un instrumento legal, que si nos atenemos al decreto 727 no puede ser otra cosa que una resolución firmada por el secretario De Mendiguren, esto es el 727, en su artículo segundo es muy claro, autoriza taxativamente a la autoridad de aplicación, en este caso la Secretaría de Industria, a tomar las medidas para que pueda ser otorgada esta prórroga y en ese sentido es muy claro, o sea puede otorgar plazos plurianuales, luego de verificar el efectivo cumplimiento de las obligaciones a las que estaban sujetas estas empresas”.
Ante esta dilación y teniendo en cuenta lo que sucedió el día lunes con la devaluación realzada por el gobierno nacional, dijo que “la realidad es que hemos hecho todo lo posible ante la ausencia de un texto que proviniera de la Secretaría para sentarnos a discutirlo, o por lo menos interiorizarnos, hemos elevado nuestra propia propuesta tratando de contemplar aquellos puntos que obliga este artículo segundo para que la Secretaría pueda tomarlo como base y discutir sobre esto, no hemos tenido respuesta, no hemos sido convocados a la discusión, entendemos que no hay todavía nada escrito al respecto y efectivamente es inquietante que el tiempo pasa y no suceda nada”.
Asimismo planteó que “todo lo sucedido tras las elecciones del último domingo agrega ruido, la realidad es que para discusiones técnicas los tiempos electorales no son los mejores, por una serie de cuestiones que uno podrá discutir sobre cómo cada uno entiende que puede llegar a repercutir en la opinión pública y tener algún tipo de efecto sobre la voluntad del votante, eso realmente es una cuestión que excede el análisis técnico, efectivamente todo lo que nos está pasando lo que hace es poner en tela de juicio cuestiones ya de fondo con respecto a la actividad, o sea, la dificultad de abastecimiento, un mercado que va mostrando signos de agotamiento, no genera un ambiente donde digamos que se esté pensando en inversiones, primero en el caso de las textiles tienen que asegurar obviamente el horizonte, luego con poco seguramente volverán a hacer lo que están haciendo hace 40 años que es invertir y dar trabajo en la isla, pero hoy quedan menos de 5 meses, así es muy difícil planificar nada”.
Consultado sobre si es muy complejo el escenario para poder llevar adelante las inversiones el caso de que se habilite la continuidad de las empresas textiles, manifestó que “absolutamente, absolutamente es así, esto está planteado con toda claridad, nosotros lo hemos expresado así a las autoridades, entendimos desde un primer momento y ya han pasado dos años que lo que han hecho con las textiles es una discriminación incomprensible, que obviamente no está motorizado por ningún argumento que podamos considerar lógico dentro de la dinámica del régimen promocional, pero aún en ese escenario nos abrimos a discutir lo que haya que discutir, abrir las puertas a nuestras fábricas y que todo el mundo pueda ver qué es lo que se hace en Tierra del Fuego y de alguna manera dando satisfacción al Secretario que habla que cualquier solución que le demos a esto tiene que ser una solución transparente”.
Al respecto sostuvo que “nosotros estamos totalmente allanados a que transparentemente se pueda avanzar en este tema y al final del día después de tanto tiempo y de escuchar siempre la respuesta de que estamos trabajando pero nunca vemos los resultados, yo diría que más allá de la cuestión técnica y de las cuestiones que sabemos que existen de lobbies cruzados, al final para quienes han invertido en la isla, que están trabajando hace 40 años, que tienen gente con tanta antigüedad y que de alguna manera forman parte del paisaje económico, digamos, finalmente es una falta de respeto al tratamiento que están recibiendo”.
Sectores gremiales sienten verdaderamente que “es un manoseo lo que están haciendo con los trabajadores”
Respecto de las manifestaciones de los trabajadores y distintos dirigentes gremiales que sienten verdaderamente como “un manoseo lo que está sucediendo con la industria textil”, siendo que está a punto de vencerse el plazo y todavía no existe ningún tipo de resolución, Garofalo afirmó que “el corazón del asunto y el origen de todo esto no es otra cosa que ese lobby del Continente, donde lo que se pretende no es el traslado de estas actividades al Continente, sino directamente que desaparezca la competencia que representa Tierra del Fuego, o sea, hay empresas nuestras que a su vez tienen otros emprendimientos en el territorio continental, que obviamente van a seguir funcionando, pero hay una cantidad de productos que el régimen de Tierra del Fuego permite hacer en el país y que de otra manera deberían ser importados, que pasarán a ser importados, por lo tanto es tan fuerte el lobby y tan irracional que no se tienen en cuenta cosas como esta, o sea quién gana con que un producto que hoy se manufactura en la isla y que se integra a la cadena de valores del continente deje de ser fabricado para que sus actuales clientes, que son los demandantes de ese insumo, tengan que pasar a importarlo en un escenario donde lo que falta son dólares”.
O sea que cualquier análisis económico que “hagamos sobre esto, incluso si atendemos al tan remanido costo fiscal por la magnitud que implica la industria textil, tampoco justifica todo el tema de esta movida, o sea, no perdamos de vista los valores absolutos, son 11 empresas”.
Puntualizó que “las empresas van a esperar hasta las 12 de la noche del 31 de diciembre, sucede que hasta ese momento, el que tenga stock va a seguir trabajando, pero cuando se acaben los stocks, que aquí la falta de stock hoy está condicionada no solo por la falta de perspectiva, sino incluso por la dificultad de acceder al abastecimiento, irán parando lentamente, lo ideal sería que esto no sucediera, pero si no hay señales, el tiempo transcurre, si el 31 de diciembre están sin la prórroga, no tiene sentido trabajar a perdida, es imposible seguir funcionando”.
Por último adelantó que “ayer por la tarde iban a tener una reunión con los funcionarios provinciales para seguir analizando el tema, pero desde el punto de vista de Tierra del Fuego creo que ya no hay discusión, estamos todos detrás del mismo objetivo, el tema que parece ser que no tiene recepción”.