El Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la UTN, ingeniero Mario Ferreyra, entendió el debate sobre la privatización de las universidades públicas y los centros científicos estatales es político y que hay que esperar a ver cómo evolucionan los discursos. Destacó sin embargo la necesidad de mejorar las propuestas educativas y garantizar precios accesibles para la población. Recordó que las universidades son autónomas y están regidas por leyes especiales del Congreso nacional. También hizo un balance de los 75 años de fundación de la Universidad Tecnológica Nacional que nació como Universidad Obrera Nacional.
Río Grande.- En el programa ‘Fuentes Cercanas’ que se emite por Radio Universidad 93.5, el ingeniero Mario Félix Ferreyra, Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional, fue consultado sobre la propuesta de privatizar la universidad pública y los centros académicos y de investigación científica lanzadas por el candidato de ‘La Libertad Avanza’, Javier Milei.
“Creo que la universidad pública va a seguir estando, más allá de todo lo que se habla acerca de la privatización, pero sobre todo, porque las universidades públicas se dedican a la enseñanza de la ingeniería, a la formación de profesionales para la ciencia, hacen carreras científicas. A todos ellos los necesita la sociedad y es el Estado el que tiene que hacerse cargo. Son muy poquitas las universidades privadas que invierten en enseñanza en ingeniería y las que lo hacen es con el aporte del Estado”, observó.
Evaluó que “don declaraciones de carácter político, porque yo he visto que quien declara acerca de la privatización de las ciencias de las universidades, ya atornilló su discurso diciendo bueno, aquellos científicos y aquellas profesiones que sean necesarios, el Estado las va a seguir manteniendo. La política en la Argentina es así, se comienza con un discurso de impacto y después, en el ánimo de no perder votos, se va morigerando el discurso. Y aparte para hacer todo eso hay que hacer leyes, como privatizar el CONICET, por ejemplo. Las universidades públicas no pueden ser privatizadas porque el Estado le tiene que dar presupuesto a través de la ley de presupuestos”.
Entendió que “todo esto después llevará a un debate donde participa en la universidad y optimice la propuesta universitaria para que sea lo que la sociedad argentina necesita para generar trabajo, para continuar con el crecimiento económico, o volver al crecimiento económico, volver a crear trabajo, volver a crear oportunidades para los jóvenes, y para que la familia esté interactiva, sabiendo que lo que ganaron a lo largo de una vida, después les sea devuelto mediante la jubilación y o pensión”.
Discurso de alto impacto para seducir al electorado
El ingeniero Ferreyra dijo que “hay que esperar a ver cómo los discursos van evolucionando, porque ya uno con una experiencia tan larga de vida ha escuchado todo tipo de propuestas que al final no fueron la propuesta inicial sino una propuesta con sede en el Congreso de la Nación entre todos los representantes del pueblo”.
“Es cierto que en este caso Milei es el que está haciendo una propuesta, todavía a los otros que entraron, no les he escuchado una propuesta así tan específica como la que tiene el candidato liberal, pero todo es una cuestión de ir después consensuando en el Congreso de la Nación porque hay que sancionar leyes para que las cosas sean de determinada manera”, reparó.
“Las universidades son autónomas”
Ferreyra dijo que el debate es importante, “si va a haber cambio o se van a mantener las estructuras que están actualmente; Milei tiene todo el derecho, si resulta electo, de cambiar estructuras en el Poder Ejecutivo, pero las universidades son autónomas y tienen leyes de creación; hay una ley de funcionamiento de la educación universitaria, de educación superior, pero esa ley debe ser debatida si quiere hacer cambios y tendrá que tener los consensos necesarios”.
“Creo que a la gente, a los electores, al pueblo en general, hay que darle una tranquilidad de que a veces éstas son noticias de impacto y que hoy el tema principal es solucionar el problema de la inflación y con eso tratar de que los precios sean accesibles para toda la población. Yo creo que el debate endocientífico y educativo se va a ir dando y vamos a dar una propuesta que, para mí, sí hay que mejorar y ojalá que sea eso”.
75 años de la creación de la UTN
Por otra parte, el Decano de la FRTDF de la UTN destacó la importancia de la universidad pública gratuita y su rol en la formación de profesionales para el desarrollo científico y tecnológico del país. También mencionó que la cantidad de graduados de la UTN en Tierra del Fuego es significativa, lo que demuestra el éxito de la institución. Ferreira comenta que
“La reflexión que acerca de la creación de la Universidad Nacional, es que fue un acierto el pedido de los obreros argentinos al presidente (Juan Domingo) Perón de que debía crearse una universidad para formar ingenieros de fábrica y en la misma ley estaba también la formación de técnicos de fábrica. Esta decisión del Presidente Perón alumbraba la enseñanza de la ingeniería o el nacimiento de la enseñanza de la ingeniería con un carácter social a partir del 19 de agosto de 1948, mediante la ley 13.229 que creó la Universidad Obrera Nacional (UNO), germen de la Universidad Tecnológica Nacional”.
En ese punto el ingeniero Ferreyra recordó que Perón “también puso en marcha, mediante un decreto, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires. Pero lo relevante era la enseñanza gratuita de la ingeniería a partir de 1949, siguiendo un hilo de pensamiento, de decisión política con la creación de la Universidad Obrera Nacional, que comenzó sus clases el 17 de marzo de 1953”.
Para Ferreyra, “esto le abrió las puertas de la universidad a muchos obreros, a muchos hijos de obreros, con la característica de que en la Universidad Tecnológica Nacional se comenzaba la enseñanza en la Escuela de Aprendizaje y Orientación Profesional de las Tecnicaturas de Fábrica. Y en el 53 también se iniciaba la enseñanza de la formación de ingenieros de fábrica, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en Rosario, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, que creo que fueron los primeros cinco. Después siguió Avellaneda y posteriormente todas las otras que conocemos hoy que ya son 30 facultades a lo largo y ancho del país y que tienen 90 mil alumnos con alrededor de 20 mil docentes”.
“La UTN marcó un hito en Tierra del Fuego”
Destacó que “la UTN ha marcado todo un hito en la enseñanza universitaria de Tierra del Fuego, especialmente en la ciudad de Río Grande, donde nació como un departamento de carreras tecnológicas dentro del plan de industrialización al amparo de la ley 19.640, conjuntamente con la ENET. Las dos cumplieron 40 años, las dos instituciones vinieron a cumplir un rol fundamental en la educación técnica y de ingeniería, tanto la institución de nivel medio que es hoy la EPET como la UTN, que vino a Tierra del Fuego a través de una decisión política que era la de formar técnicos de fábrica a través de la ENET y técnicos o auxiliares de ingeniería a través de la UTN, que posteriormente, en el año siguiente (1983) se transformaron en los títulos en licenciaturas en Ingeniería Industrial, licenciatura en Electrónica y luego en ingenierías”.
“Hoy tenemos tres ingenierías en Río Grande: Química, Industrial y Electromecánica, más una tecnicatura en Programación, lo que habla de una oferta en ingeniería, una oferta técnica que es justa para lo que necesita la actividad industrial de Tierra del Fuego y también en Ushuaia tenemos Ingeniería Pesquera. Es decir, que la Facultad y la propuesta de la UTN en Río Grande fueron creciendo hacia toda la provincia. Lo más lindo es que se hizo con gente de Río Grande ese crecimiento y hoy, con acuerdos con otras universidades, se dictan otras carreras y luego sabiendo de las dificultades que tenía la escuela secundaria para conseguir docentes tenemos un profesorado (ISPRG) donde formamos docentes en algunas disciplinas de la ciencia como Física, Química,
Matemática y en Inglés”.
Reflexionó que “lo importante en la Unidad Académica Ushuaia es formar gente que esté en conocimiento de los recursos del mar, así como en Río Grande formamos gente con los ingenieros químicos para que esté en conocimiento y participe operativamente de la actividad extractiva petrolera y por qué no alguna vez de industrialización, conjuntamente con las dos otras especialidades de ingeniería. Pero la propuesta de la ingeniería pesquera en Ushuaia era justamente esa: que pudieran participar en actividades propias de la pesca, impulsar algunas otras actividades a través de los conocimientos, ya sea en materia de difusión como la acuicultura y también, por supuesto, constituir a esos profesionales que sean depositarios del conocimiento del mar en cuanto a sus recursos, en cuanto a las posibilidades de navegación porque tienen conocimientos que les dan habilidades sobre el manejo de puertos y también sobre navegación.
La UTN ha formado alrededor de 250 ingenieros fueguinos
El Decano de la FRTDF destacó que “de cualquier manera la UTN ha completado todo su ciclo como institución educativa en Tierra del Fuego, abarcando la escuela secundaria, tenemos una escuela secundaria que es el CIERG en Río Grande y otro que es el CIEU en Ushuaia; una escuela primaria (EADEB) y un jardín (Rosarito Vera) también en Río Grande, que fueron en su momento unidades de aplicación para la formación docente. Es decir, cuando teníamos el Instituto del Profesorado Docente completo, todos los alumnos hacían sus prácticas docentes, su entrenamiento para la docencia en estas unidades, en estos colegios, lo cual habla así de un ciclo integral de educación, de formación de la persona humana desde los tres años hasta los 25 o 30 años en lo que deciden los estudiantes. Creo que es uno de los pocos o si no el único proyecto que hay en la Argentina que tiene este recorrido estudiantil a lo largo de una vida que empieza en el jardín y termina en la profesionalización universitaria”.
Consultado sobre la cantidad de graduados a lo largo de toda la historia de la UTN, Ferreyra dijo que “hay que tener un promedio de 200, tal vez 250 ahora, que arroja más o menos 8.000 alumnos que se inscribieron y de los cuales se graduaron alrededor de 450. Lo cual es un número bastante significativo. Si bien le puede parecer a alguien que es muy alta la deserción, hay que ver que la deserción es alta en primer año, muchos de ellos cursaron hasta segundo, tercero, cuarto año y ya por lo menos tienen producción a los conocimientos universitarios que les ha permitido con esa formación abordar algunos trabajos más complejos y tener una preparación para hacer carrera en fábrica también o hacer carrera o tener su propio emprendimiento”.
Finalmente resumió que “el hecho de que nuestros graduados estén alrededor de ese número habla también de que es una institución que tiene relativamente bastante éxito. Si Tierra del Fuego tiene una población de 250.000 habitantes, un poquito menos según el censo, y haber formado 250 ingenieros es que tiene un ingeniero cada mil personas. Y el promedio óptimo para una sociedad industrializada tecnológicamente preparada es alrededor de 2.500 a 3.000 ingenieros cada mil personas. La verdad que son números más que positivos y para destacar. Es un ingeniero cada 2.500 a 3.000 personas. O sea que Tierra del Fuego tiene una densidad de profesión en la ingeniería mucho mayor que lo requerido para una sociedad industrial”.
