El secretario de Hábitat de Ushuaia David Ferreyra confirmó que terminaron de desmantelar todas las ocupaciones en “Bosque del Faldeo”, y aseguró que “ya recibimos entre seis y ocho familias para ver cómo seguimos adelante con su situación”, además aseguró que, «ninguna de las familias que en su momento pensamos que tenían necesidad social siguieron adelante con el trámite» de obtener una vivienda. Todas tenían donde alojarse o pasar los días.
Ushuaia.- El secretario de Hábitat y Ordenamiento Territorial de Ushuaia David Ferreyra confirmó que el fin de semana pasado terminaron de desmantelar todas las ocupaciones, que se encontraban en la reserva natural “Bosque del Faldeo”, y aseguró que “ya recibimos entre seis y ocho familias para ver cómo seguimos adelante con su situación”.
“El lunes hicimos la intervención y el desarme de todas las ocupaciones que encontramos en la reserva natural urbana, con la policía provincial. Pero el sábado estuvimos con algunos vecinos del barrio para cerrar de alguna manera el círculo y contar cómo habían sido las distintas acciones”, explicó en declaraciones con FM Masters.
Ferreyra también manifestó que tras el desalojo “pudimos entender que hay unas familias que tenían una necesidad real de estar ahí y otras tantas no”, al exponer que “de las 38 ocupaciones que desarmamos, ya recibimos entre seis y ocho familias para ver cómo seguimos adelante con su situación”.
“De esto se encarga Hábitat y con Desarrollo chequeamos con la secretaria Yesica Garay. Por suerte, de las familias que atendimos en el desarme, hubo entre seis y ocho que se encontraban desarmando solas porque el resto de la gente se disipó”, aclaró.
Y detalló: “Con esas fue con las que empezamos a articular para ver cómo era la situación social y habitacional. Ninguna de las familias que en su momento pensamos que tenían necesidad social siguieron adelante con el trámite. De hecho, se las monitoreó posteriormente y todas por suerte tenían donde alojarse y pasar estos días”.
Por último destacó “la predisposición de la policía, desde el primer momento en que empezamos a trabajar en lo que era esta ocupación ilegal” debido a que “a veces los tiempos de las familias, ante la ansiedad y necesidad de ver como una reserva natural que se ha cuidado durante muchos años estaba siendo ocupada, no entendían la demora en el trabajo”.
