Luciano Rodrigo Moreno Calderón, presidente y fundador de la Unión Malvinizadora Argentina, presentó una publicación de 64 páginas con información sobre el ‘radar inglés’ ubicado en Tolhuin. “Es una crónica del radar británico en Tierra del Fuego, una trama de ocultamiento y complicidades, y lo que busca es expresar todo lo que ha venido sucediendo con dicho radar y que sus prolegómenos se remontan al 2021”, dijo el joven.
Río Grande.- En la reunión de distintas asociaciones fueguinas en Río Grande, Luciano Rodrigo Moreno Calderón, Presidente de la Unión Malvinizadora Argentina, presentó un trabajo de 64 páginas que muestra la cronología de los eventos y el entramado de complicidades que gestaron la instalación del radar. El trabajo también es virtual y tiene enlaces para ampliar la información, convirtiéndose en un marco probatorio de unas 300 páginas.
“Presenté el trabajo, son 64 páginas, es una Crónica del radar británico en Tierra del Fuego, una trama de ocultamiento y complicidades, y lo que busca es expresar todo lo que ha venido sucediendo, no solo desde que sabemos de la existencia del radar, es decir, desde que nos enteramos que está dicho artilugio, sino desde el año 2021, cuando viene un representante del Comando Sur, como Craig Faller, y empieza a explicar la necesidad de radarizar esta tierra por parte de Estados Unidos”, resumió el joven.
En ese sentido recordó que “también cuando vino, por ejemplo, la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, en el año 2022, llegó específicamente a la provincia para plantear algo similar a esto, donde dijo que lo que quería hacer era frenar el supuesto avance chino-ruso en la región, y para eso quería implantar determinadas tecnologías en diferentes países, entre los cuales estaba Argentina”.
Continuó diciendo que “después tenemos también la visita del embajador estadounidense, Mark Stanley, cuando en el año 2023 vino a Tierra del Fuego el 10 de marzo y tres días después -el 13 de marzo-, en su propia página de Twitter, dijo con claridad que agradecía a la provincia de Tierra del Fuego, más específicamente, por haber permitido la instalación del radar Leolabs. Y desde ese momento, ninguno de los funcionarios que lo habían recibido parece que no se enteraron que el radar estaba, y recién se enteraron el 23 de junio, cuando se hizo el primer freno temporal formal a este radar”, cuestionó.
Aseguró que “desde ahí hasta hoy, la provincia, lamentablemente -lo prueba en el documento- lo único que ha hecho es esparcir culpas para que no haya ningún culpable dentro del funcionariado fueguino, cuando los permisos de autorización ambiental los emitió la provincia, cuando ese propio permiso ambiental dice específicamente que debería revisarse la situación de la salud, qué efectos podría tener sobre la salud ese radar. Yo no he visto ningún tipo de informe respecto del Ministerio de Salud de Tierra del Fuego sobre el radar, es decir, porque si alguien autoriza ambientalmente y el impacto ambiental, la autorización dice que habría que estudiar los efectos sobre la salud, y no existe el informe sobre el efecto de la salud, y el radar está”.
Para Moreno Calderón, “significa que pareciera que al Gobierno no solo no le importa la soberanía, sino que tampoco le interesa la salud de los fueguinos y los tolhuinenses en particular. Entonces, todas estas cosas están plasmadas en este trabajo de 64 páginas, que la característica que tiene es que es también virtual; porque descargado el archivo PDF por medio un código QR se tiene la posibilidad de ir a diferentes links para ampliar esas 64 páginas, transformándose así en un verdadero marco probatorio de una 300 páginas”.
Juntada de firmas
Por otra parte el titular de UMA destacó el inicio de la campaña con distintas asociaciones de Tierra del Fuego para juntar firmas a los efectos de crear una Comisión Investigadora en el parlamento provincial para determinar las responsabilidades de los funcionarios en la instalación de un radar británico que afecta la soberanía y la seguridad de la provincia. “Nosotros lo que estamos buscando, en el caso específico de la junta de firmas, es que se logre crear una Comisión Investigadora en la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego para que se sepa con claridad cuáles han sido las responsabilidades internas de los funcionarios provinciales en la instalación de este radar, que no solo afecta a nuestra soberanía de manera indirecta, sino que también lo hace de manera directa, ya que claramente existe un peligro cierto de que ante un avance de una conflagración militar entre las mayores potencias del mundo exista un peligro para los fueguinos; en el sentido de que bombardeen nuestra provincia producto de este radar británico, haciendo tareas de espionaje en contra de otras potencias”.