El Doctor Eduardo López, actual integrante del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, hace 15 años atrás, era el juez de Instrucción que realizó las primeras actuaciones en el marco de la desaparición de Sofía Herrera, en el ex camping John Goodall. En exclusiva, dialogó con Provincia 23 y reflexionó sobre lo actuado, todo el trabajo realizado por las distintas fuerzas de seguridad y resaltó la figura de María Elena Delgado y Fabián Herrera: “la vida los puse con una encrucijada espantosa de la que no son responsables, la que no tienen, esculpa de algo”.
Río Grande.- A 15 años de la desaparición de Sofía Herrera, la familia volvió a renovar el reclamo y el pedido de pronta aparición de su hija que, este año va a cumplir 18 años.
Tanto María Elena Delgado, como Fabián Herrera, sostienen la búsqueda de Sofi, le hablan en cada oportunidad en que una cámara o micrófono está en frente, piden ayuda a la comunidad, insisten en que, si alguien sabe algo, lo diga, que no van a accionar de manera judicial hacia nadie. El único objetivo que tienen, es dar con un dato certero acerca del paradero de su hija.
De manera exclusiva, el primer Juez de la causa, el Dr. Eduardo López, brindó sus apreciaciones a 15 años de iniciada una causa, que le cambió la vida, no sólo a él, sino a cada una de las personas que intervino en esa investigación.
“Todos los días hay un rato donde yo repaso pienso, no es algo de lo que yo me pude desvincular, y no me pienso desvincular emocionalmente del tema”, afirma López.
“Siempre sigo pensando lo mismo, es decir no hubo ningún elemento concreto que nos pueda decir que Sofía murió, porque no lo hay, simplemente no dimos con ella, pero no hay ningún elemento objetivo real, cierto y objetivo que nos diga que murió, entonces yo guardo la ilusión de que de que nos crucemos con ella”.
En este sentido, López sostuvo que dar con Sofía “compensaría con la enorme frustración de que no logramos, que se fusionen en un abrazo Sofi con la mamá. Eso no lo pudimos lograr, pero yo todos los días anhelo que la cuestión se revierta, es decir, eso ya es un deseo y todos los días siempre hay un ratito donde uno repasa, piensa y anhela en ese sentido, porque fue mucho lo que se hizo, fue mucha la gente que colaboró, fue mucho lo que se buscó, fue mucho lo que se encontró, fue muchísimo. Lamentablemente la vida fue muy mala con Elena y con Fabián, fue muy injusta porque no les permitió reencontrarse y bueno, no hemos tenido el éxito que queríamos”.
“Sí está claro que hicimos un esfuerzo muy grande. Y no me reprocho nada, no, no haberla podido encontrar, pero no me reprochó, no haber hecho algo, es decir, mi pensamiento transita por ese andamiaje”.
“Más no pudimos hacer”
“Lamento profundamente, es algo que lo voy a lamentar y siempre tengo el consuelo de saber que más no pudimos hacer porque además enseguida nos dimos cuenta que era un tema que nos desbordaba y trajimos a todos los que teníamos que traer y además, o sea, no es que nos encerramos en una cosa egocéntrica, enseguida pedimos ayuda y nos acompañaron, pero gente de todos lados, gente súper competente, tuvimos todos los recursos que necesitamos, lo que quisimos lo tuvimos y al que le pedimos ayuda vino”, destacó.
La causa de Sofía es la única en la que trabajó el FBI
Entre otro de los temas, López recordó la labor de las distintas fuerzas de seguridad que intervinieron en la investigación y recordó el trabajo que realizó el FBI, de hecho, la investigación por la desaparición de Sofía, es la única en la provincia, en que intervino el FBI.
“Yo no me puedo reprochar nada, si el dolor enorme de no llegar a Sofía, pero desde la gente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, la gente de todas las fuerzas federales, el FBI y más, además fue fantástico porque fue una fusión enorme entre la Policía Provincial y el FBI se mantuvo varios días de laburo, no sólo los días que estuvieron acá, el laburo de ellos es mucho más largo en el tiempo para atrás, claro desde que los contactamos estuvimos casi un año en un contacto muy fluido, mandando información, recibiendo información haciendo videoconferencias con ellos y bueno finalmente vienen y fueron días de mucha reflexión, mucho análisis, donde se terminan juntando la Policía Federal, la Policía Provincial y el FBI y repasando cuestiones sacando conclusiones”.
“Su visión, que obviamente nosotros la tomamos y la seguimos y la profundizamos bueno, pero no dimos con Sofía que en definitiva era el objetivo, y el FBI es un elemento más de los que vinieron, yo recuerdo la gente que vino para hacer el análisis de cruce de teléfonos con la gente de la Policía de Tierra del Fuego, de la provincia de Buenos Aires y era increíble.
“De hecho pasaron 15 años y sigue instalado el tema, entonces hay un montón de casos de chicos que se recuperan mucho tiempo después son lo que sí sé y eso a mí me da mucha expectativa, es que todo lo que nosotros necesitamos todo lo que nosotros buscamos que fue muchísimo hasta con fotos de Geo radares, es decir fotos satelitales, a través del Ministerio de Defensa de la Embajada Norteamericana logramos conseguir fotos satelitales, es decir, no pudimos, no lo logramos”, se lamentó, aún con la cantidad de recursos que estuvieron a disposición.
María Elena y Fabián son las personas más vigiladas en Tierra del Fuego
El imaginario social lleva a que muchas personas intenten involucrar los padres de Sofía, con su desaparición, a esto, el juez López respondió: “Te diría que es uno de los aspectos más horribles, porque vos te das cuenta que a veces la gente, yo me incluyo obviamente, hablamos sin tener elementos y con una carga de prejuicios espantoso y hacemos daño, muchas veces hacemos daño hablando así tan ligeramente las personas más observadas más vigiladas más controladas durante mucho tiempo”
“Ellos no tienen absolutamente nada que ver, son víctimas, la vida los puse con una encrucijada espantosa de la que no son responsables, lo que no tienen, es culpa de algo. Le puede pasar a cualquier papá y nos pasa a nosotros, a mí me ha pasado de perder circunstancialmente un hijo mío y buscarlo y bueno, yo tuve la suerte de dar enseguida, pero perfectamente podría no haber pasado o haber ido con amigos de campamento con seis chiquitos y nos pusimos a charlar y de repente salimos y los chicos no sabemos dónde estaban, o sea, esas cosas pasan esta vez se transformó en tragedia, pero a todos los que prejuzgan, hay que pensar si no se no descuidaron los chicos, todos tenemos un segundo fatal de distracción, la diferencia está, entre la suerte en que eso se haga tragedia, todos tenemos distracciones, es una cuestión de suerte”, indicó.
“Ellos –los papás de Sofía- no tuvieron esa suerte fueron padres que cuidaron y amaron esa changuita, era el centro de sus vidas, jamás pudieron haberle hecho daño, jamás, pero bueno, la gente habla y decidimos y opinamos desde afuera, es tan fácil hablar, pero lo que sufrió esta gente es impresionante lo que sigue sufriendo”, se volvió a lamentar.
Los comienzos de la causa
En otro párrafo, López se refirió a la cantidad de veces que fueron al camping, y repaso algunos momentos puntuales: “Yo me acuerdo que el lunes 29 de septiembre del 2008, arrancamos y a partir de ahí fuimos un montón de veces al camping, nosotros muchas veces hubo situaciones muy puntuales dentro del cambio, pues hizo un trabajo muy profundo a través de Policías Científica y con el Equipo de Antropología Forense y con georradares, localizando viendo bueno, la hipótesis de que pudiese estar el cuerpo de Sofía en algún lado, algún resto, algo de algún posible ataque que pudiera haber sufrido y en las excavaciones se encontraron cosas, pero no, obviamente no, no correspondían a Sofía”.
El pedido de disculpas a Alberto Irrutia
A medida que avanzaba la entrevista, López iba recodando momentos, entre ellos, la detención del cuidador del camping, Alberto Irrutia, actualmente fallecido.
“Cuando fue lo del cuidador, nosotros con la misma intensidad con la que lo detuvimos lo sobreseímos. Cuando lo detenemos fue en la más absoluta convicción de que él había sido el responsable y después de muchos meses y de mucho trabajo y de mucha investigación, con la misma convicción que lo detuve, le pedí disculpas, don Alberto usted no fue, entonces es muy complicado muy difícil, hoy yo no sé, no sé la hipótesis, yo sigo teniendo que fue ese segundo de desgracia, que marca vidas para siempre”, refiere.
Las actualizaciones y proyecciones del rostro de Sofi
A lo largo de estos años, se fueron realizado actualizaciones y proyecciones del rostro de Sofía, teniendo en cuenta que al momento de su desaparición tenía 3 años y 8 meses.
En este sentido, López habló sobre “el licenciado Suárez, un tipo extraordinario y él siempre nos decía de hacer los retratos hablados, hay que dibujarla, hay que actualizarla, hay que llevarla para que ella en algún punto se auto reconozca y se encuentre a sí misma y ejemplificaba en otros lugares del mundo” y agregó “apuntamos siempre a que Sofía se reencuentre con su mamá, ese uno de los grandes objetivos”
“Mientras yo fui juez, hicimos que tres actualizaciones de la carita de Sofi y la idea es ir actualizándolo buscando lo que se llama el efecto espejo, es decir que ella se vea”, refirió.
“Nosotros no inventamos nada, simplemente ejecutábamos lo que íbamos viendo lo que se hacía en estos casos y entre eso, la actualización del rostro”.
Los elementos más resonantes
En este sentido, el juez López siguió apelando a su memoria, y recordó algunas situaciones en que hubo niñas, significativamente parecidas con Sofía, aunque no lo eran.
“Había una nena, extraordinariamente parecida que creíamos que era Sofía, totalmente convencidos, finalmente la ADN marcó rumbo, pero daban todos los parámetros daba todo, me acuerdo que era tan inminente, tan importante el tema que fue el fiscal en persona, era Guillermo Garone, a la provincia de Buenos Aires con gente del juzgado y con policías nuestros y todo además se hicieron contacto con el Juzgado lugar y bueno finalmente, y con toda la resistencia propia de la familia de la chiquita, tuvimos que explicar todo, y finalmente se logró tener un contacto con esta criatura, se le hizo el ADN y no, finalmente no, no era Sofía pero esa vez especialmente la creencia absoluta y después hubo dos tres oportunidades también en que creíamos que habíamos dado con Sofía y con esa enorme expectativa y la alegría, como luego era enorme la frustración, pero trabajando sobre esa expectativa, esos momentos de sublime alegría, de satisfacción, es donde se continúa, la clave está en tenerlo vigente, el tema claro, mantenerlo vigente, desde todos lados de todos lados”, enfatizó López, sobre la búsqueda y los motores de acción.
El rol de María Elena como agente multiplicador de la búsqueda
Por su parte, el juez López recordó también los momentos en que María Elena viajó casi por todo el país, llevando la búsqueda de hija. “Hizo, por lo menos una visita a cada provincia de la Argentina, entrevistándose con gobernadores, jefe de policías, maestros, elegíamos cuatro o tres puntos más alejados en pueblitos de cada provincia reuniéndose con chicos en los colegios y llevando el mensaje y a partir de ahí llegaba un montón de informaciones o de hipótesis”, comentó, “montones de veces llevando la prédica de la búsqueda de su changuita y fue a canales de televisión, habló con artistas, se hicieron spots, es infinito el cruce de llamadas telefónicas, en una oportunidad se hicieron veinte y pico de allanamientos simultáneos en estancias”, rememoró.
“En cada lugar se levantó ADN, se trajeron equipos de perros varios, y no tuvimos resultados positivos”
Las fronteras no se pueden cerrar
Por otro lado, mientras López recordaba episodios, también habló sobre los cuestionamientos ante la falta de cierre de la frontera y fue tajante: “no se pueden cerrar las fronteras, uno no puede cerrar la frontera, no por una investigación puntual, además la frontera es un lugar de control, cada auto queda registrado, cada documento es presentado, no son lugares de tránsito libre, no se puede cerrar la frontera. Si podes alertar rápidamente de la búsqueda”, y agregó, “la mayoría, la gran mayoría de las personas son encontradas, pero si por cada paradero cerramos los aviones y cerramos las fronteras, no funciona la isla, no funciona el mundo, no funciona, por eso los aviones tienen sus controles, las fronteras tienen sus controles y de hecho sobre el tema de fronteras, nosotros trabajamos muchísimo, identificamos a cada una de las personas que pasó y fuimos a verlas a cada uno de los lugares donde vivían” y continuó “se contactó a cada persona que atravesó, se investigó cada persona, se pidió sus antecedentes y eso se agotó y con los aviones lo mismo”.
“Con las limitaciones y las dificultades propias de cada caso, pero se contactaron, se chequeó a cada familia que viajó, a cada chico que viajó, uno no puede cerrar micros, aviones y fronteras no por cada paradero”, reflexionó.
Los 9 minutos fatales de la pérdida de Sofía
Ya en otro momento de la entrevista, el juez López fue consultado sobre los momentos que lograron reconstruirse, acerca de la desaparición de Sofía: “Sofía se pierde un domingo a las 10 de la mañana, el lunes a las 8 de la mañana ya estaba la nota en el juzgado y automáticamente se activó el protocolo. La última vez que la ven, que se advierte la ausencia, fueron 9 minutos, entonces atribuirles responsabilidad o descuido a los padres es una locura, a quien no le pasó como papá”, se preguntó, la diferencia es que uno lo pudo encontrar rápido al hijo, pero bueno, esa suerte no la tuvieron Elena y Fabián, pero fueron 9 minutos, fue y se sumaba que como Sofía tenía, en ese momento 3 años, no veía más arriba de los arbustos y, no se tiene, a esa edad todavía la idea de que si arranco de un punto y voy hasta otro, después puedo volver al mismo. No. La geolocalización de una cabecita en esa edad es anárquica, no ve más allá del arbusto, o sea, a pesar de todo igual no es que ve más allá desde ese árbol para allá o poder la cabeza del papá que va más adelante o el auto donde estaba la mamá, la tapan los arbustos, la tapan, algo pasó en ese rato que la saca de su escenario natural que es el grupo de familia y bueno después empieza toda la búsqueda”
Por último, el juez Eduardo López indicó: “Todos estamos expuestos a la tragedia, es decir, quién se crea que esta exento, se equivoca mucho. Entonces si hay gente que tuvo la suerte de no tener una tragedia, que no tenga la petulancia, la soberbia de juzgar a los que la sufren, la idea es que sean empáticos, todos estamos expuestos”.
