Conmemorando el 65° aniversario del hundimiento del A.R.A. Guaraní, el secretario de Relaciones Vecinales y Parlamentarias, Omar Becerra, estuvo presente para rendir homenaje junto a los familiares y al personal de la Base Naval. La embarcación, que fue asignada a la Estación de Salvamento de la capital fueguina en 1954, ha perdurado en la memoria de nuestra nación como un símbolo inquebrantable de valentía y sacrificio.
Ushuaia.- «El día de hoy no es solo un momento de recuerdo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el coraje de aquellos que se enfrentaron a las inclemencias del océano en servicio de su país», expresó Becerra. «El A.R.A. Guaraní, desaparecido el 15 de octubre de 1958, no solo era un buque remolcador; era un centinela de nuestra soberanía, desempeñando una función crucial en el apoyo a operaciones aeronavales en la Antártida Argentina.
Becerra recordó con pesar las circunstancias que rodearon la tragedia: “En la fatídica mañana del 14 de octubre de 1958, un violento temporal azotó a nuestra valiente tripulación. Su última misión no fue una tarea menor: estaban en ruta para brindar asistencia a un vuelo de emergencia hacia la Antártida, transportando insumos vitales para una persona en estado crítico de salud. A pesar de la heroica resistencia, el remolcador y su tripulación, integrada por personal de la Base Naval de Ushuaia, sucumbieron a la tormenta.
El último contacto registrado tuvo lugar en la zona de Península Mitre, un dato que sigue resonando en nuestros corazones como un eco sombrío de valentía y pérdida».
La conmemoración de hoy sirve como un recordatorio imperativo de que nuestra historia está tejida con historias de heroísmo y sacrificio. «Es nuestro deber y honor mantener vivos los recuerdos de aquellos que, con intrépido valor patriótico, defendieron nuestra soberanía en el Mar Argentino», concluyó Becerra.