Se trata de cuatro aeronaves P3 Orion que serán utilizadas para vigilancia y control y búsqueda y rescate. Fueron autorizados por Estados Unidos. “La adquisición de estas aeronaves constituye un gran aporte para fortalecer la política que estamos desarrollando para mejorar la vigilancia y control de nuestras aguas. Para ello, creamos el Comando Conjunto Marítimo, y bajo su dirección se utilizan los cuatro patrulleros oceánicos nuevos, pero, además, necesitábamos un avión de larga distancia de observación como el Orión, que tendrá su base en Trelew, estación específica de observación de la Aviación Naval», detalló el ministro de Defensa Jorge Taiana.
Río Grande.- El Gobierno argentino dio un paso significativo en la adquisición de aeronaves provenientes de Noruega, con el propósito de fortalecer las operaciones de control y vigilancia en el Atlántico Sur. La firma del acuerdo con el Jefe del Departamento D3 de la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA
De acuerdo con la información oficial proporcionada por el Ministerio de Defensa, se trata de la obtención de cuatro aeronaves P3 ORIÓN, por un valor de más de 67 millones de dólares, que Noruega financiará a lo largo de tres años. Estas aeronaves serán destinadas a llevar a cabo tareas de vigilancia, control, búsqueda y rescate en la región del Atlántico Sur, a través del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF).
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, destacó que estos aviones poseen una capacidad de observación excepcional y cuentan con una notable autonomía, lo que les permite permanecer en vuelo durante largos períodos. Esto los convierte en activos muy valiosos para supervisar y controlar nuestro espacio marítimo, especialmente nuestra zona económica exclusiva. Además, estas aeronaves desempeñarán un papel fundamental en el sistema de búsqueda y rescate.
«La adquisición de estas aeronaves -aseguró Taiana- constituye un gran aporte para fortalecer la política que estamos desarrollando para mejorar la vigilancia y control de nuestras aguas. Para ello, creamos el Comando Conjunto Marítimo, y bajo su dirección se utilizan los cuatro patrulleros oceánicos nuevos, pero, además, necesitábamos un avión de larga distancia de observación como el Orión, que tendrá su base en Trelew, estación específica de observación de la Aviación Naval», detalló.
Estos aviones cuentan con una capacidad de observación particular y además tienen una gran autonomía, lo que les permite volar durante muchas horas, siendo muy útiles para la vigilancia y el control de nuestro mar territorial y sobre todo de nuestra zona económica exclusiva. También serán de mucha importancia para el sistema de búsqueda y rescate
El ministro también planteó que «también estamos en proceso de compra de helicópteros específicos para hangarar en los patrulleros oceánicos, por eso creemos que con todas estas medidas estamos dando un paso muy importante en cubrir y defender nuestra soberanía y cuidar nuestros recursos. Somos nosotros quienes garantizamos el control en nuestras aguas».
Según Defensa, la adquisición de estas aeronaves permitirá recuperar la capacidad de exploración de largo alcance en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y tener mayor presencia en las áreas marítimas de interés y la Antártida Argentina, sobre todo en lo que respecta al control de los recursos vivos y no vivos y las líneas de comunicación marítimas. Además, estas aeronaves resultan fundamentales para cumplir con las funciones de búsqueda y salvaguarda de la vida humana en el mar.
En cuanto a las naves, una de ellas es la versión P3-N (SAR y Sostén Logístico Móvil) y las tres restantes en versión P3-C de exploración, con un potencial de vuelo en promedio de 17.000 horas de vuelo, lo cual representa un tiempo de empleo de al menos 15 años. Cabe destacar que el convenio realizado por todo el sistema P-3 noruego será sustentado íntegramente con fondos provenientes del FONDEF.
Según Defensa, la adquisición de estas aeronaves permitirá recuperar la capacidad de exploración de largo alcance en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y tener mayor presencia en las áreas marítimas de interés y la Antártida Argentina, sobre todo en lo que respecta al control de los recursos vivos y no vivos y las líneas de comunicación marítimas
El radio de acción de 1.500 millas náuticas (2780 km), sumado a su autonomía de 12 horas de vuelo, permiten cubrir el litoral marítimo argentino, plataforma continental y Antártida Argentina, permitiendo la permanencia en una zona o área determinada por períodos prolongados. Además, la aeronave cuenta con diferentes sensores de búsqueda, como radares y sistemas de cámaras, asociados a los correspondientes sistemas de comunicaciones, permitiendo la recolección, procesamiento y transmisión de datos en tiempo real.
Un dato relevante a destacar es que los aviones se encuentran actualmente en los Estados Unidos, y el permiso para llevar a cabo la transferencia a terceros fue otorgado por la Casa Blanca. En este sentido, pilotos de la Aviación Naval están llevando a cabo su entrenamiento en simuladores de vuelo en los Estados Unidos para estar debidamente preparados para la aceptación y traslado de la primera aeronave a nuestro país.
El proceso de compra de aviones de combate por parte del Ministerio de Defensa aún no ha alcanzado una resolución definitiva. Las opciones en consideración incluyen los F-16 de Estados Unidos, los caza F-17 Thunder de China y los Caza Tejas de India. La decisión final involucra una serie de consideraciones geopolíticas, y el Gobierno tiene la intención de posponerla hasta el último momento, a fin de tomar la mejor decisión posible.
En las negociaciones participaron el jefe de gabinete del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei; el comandante de la Aviación Naval, comodoro de Marina, Juan Mercatelli, con su equipo, y el director de Material Aeronaval, capitán de navío Martín Monsalve, dependiente de la Dirección General de Material Naval.