“Numerosas familias chilenas y argentinas han sufrido volcamientos en las rutas patagónicas por culpa de un guanaco. Hace unos años, una joven puntarenense perdió la vida en rutas transandinas”, señala en una editorial El Pingüino.
Punta Arenas.- Hoy se inicia un nuevo año y para muchos magallánicos y argentinos de la Patagonia, también se inician las merecidas vacaciones, es por eso que miles de ciudadanos que habitan en la Patagonia chilena y argentina comenzarán a recorrer las diversas rutas de la Provincia de Santa Cruz, Magallanes y Tierra del Fuego para concretar así sus anheladas vacaciones.
Pero hay que tener presente que siempre se mantiene un peligro latente: los guanacos. Los guanacos están siendo desde hace muchos años un gran problema que nos está afectado a todos. Numerosas familias chilenas y argentinas han sufrido volcamientos en las rutas patagónicas por culpa de un guanaco. Hace casi una década, en febrero de 2015, la joven puntarenense Carolina Aguilera Villarroel, perdió la vida al volcar el vehículo en el que se desplazaba junto a su familia en las cercanías de San Julián, en Argentina.
Nuestra convivencia con animales asilvestrados es mayor en esta zona que en otras partes de Chile. Incluso, es común que en las cercanías de las zonas urbanas tengamos la presencia de pumas. Los guanacos son un problema en el cual las autoridades pertinentes deben dar solución. Y no se trata sólo de tener mayor precaución en el manejo, con eso no basta. Hay malestar de muchos ganaderos por los perros asilvestrados, quienes están carneando al ganado e incluso amenazando al ser humano.
En Punta Arenas nos hemos dado cuenta en los últimos años del aumento en mordeduras de canes y las cifras no mienten. Nuestra convivencia con estos animales se está tornando peligrosa para la salud humana y no se trata de ser antianimalistas o echar por tierra los postulados de San Francisco de Asís, pero hay que hacer algo. No puede ser que se estén corriendo graves riesgos. Usted que va a salir en los próximos días por las rutas de la Patagonia tenga mucha precaución, porque los guanacos están ahí, a la vuelta de una curva.
Fuente: El Pingüino.