El legislador de Republicanos Unidos Agustín Coto defendió la gestión nacional y sostuvo que el presidente Milei está haciendo lo que prometió en campaña, que no fue una propuesta gradualista. Advirtió que los meses de marzo y abril serán complicados, porque se suma el ajuste de precios al inicio de la actividad escolar y el pago de los acuerdos paritarios. Estima que en pocos meses se va a empezar a controlar la inflación y es lo que prometió el presidente. También dio cuenta de su rol de nexo entre el gobierno provincial y el nacional, y aseguró que hay un diálogo cordial, más allá de las diferencias.
Río Grande.- El legislador de Republicanos Unidos Agustín Coto dialogó con FM Master’s sobre varios temas, entre ellos la relación entre el gobierno provincial y el nacional y su rol de nexo entre las partes. “A pocos días de la asunción del presidente Milei y del nuevo período del gobernador comenzamos un diálogo, generamos el contacto entre el Ministerio del Interior y el gobierno de la provincia. Institucionalmente a nivel provincial se busca el diálogo como forma de comunicación entre los dos estamentos. Desde el momento cero siempre hubo voluntad de tener comunicación de ambas partes”, afirmó.
Al margen de las diferencias, el diálogo continúa. “Nunca hubo ningún cambio y reconozco que tanto del Ministerio del Interior como del gobierno de la provincia siempre se mantuvo ese diálogo dentro de la cordialidad y de los canales institucionales. Yo cumplo un rol de nexo y nunca hubo momentos de quiebre. Obviamente hay tensiones y momentos de discusión, porque hay una mirada diferente respecto del DNU que publicó el presidente a pocos días de asumir. Hay diferencias, pero eso no quiere decir que no haya diálogo y es sano que así sea, más allá de que después sobre cada punto haya diferencias. Es lo más razonable tanto institucionalmente como socialmente”.
Con respecto al panorama del corto plazo, indicó que “los meses que vienen, marzo y abril, van a ser meses muy complejos y el gobierno nacional lo dice claramente. La inflación al paso de esos meses debería tener una tendencia a la baja, pero al mismo tiempo marzo es un mes complejo para los argentinos por la actualización de muchos precios, el comienzo de clases, el comienzo de pago de muchas de las paritarias que se discuten en febrero. Siempre marzo es un mes complejo y creo que este reacomodamiento del sistema político y económico se suma a la complejidad del mes de marzo. Los gobiernos provinciales, aun con las diferencias que puedan tener, tienen la obligación de mantener un mínimo diálogo, porque esto no es un juego y están en medio 45 millones de personas”, subrayó.
Además hizo referencia a la composición de la nueva Legislatura. “A nivel legislativo, tenemos una Legislatura que es muy compleja. Hay múltiples bloques y no hay ninguno mayoritario. A nivel nacional sucede algo parecido en el Congreso y hay mucha dispersión y muchos bloques. Quizás es la forma en que la gente está decidiendo votar”, expresó.
Política de shock
Ante las críticas de algunos sectores al rumbo del gobierno y las medidas que está tomando, aclaró que “si hay algo que no sorprende del gobierno de Milei es la gestión que está haciendo, porque es literalmente lo que dijo en campaña. Está haciendo literalmente lo que planteó que iba a hacer. Ahí hay una legitimidad de origen, que son los votos de la gente, y una legitimidad de gestión, porque no está haciendo otra cosa de lo que prometió”, sostuvo.
“Evidentemente hay una contraposición de intereses. En el país se está poniendo en discusión el statu quo, la función de cada uno en el gran esquema del poder argentino. Tanto el rol de los gobernadores, de los intendentes, de los diputados, de los senadores, del Ejecutivo. Hay cosas de larguísima data. Ahora se están discutiendo los fondos fiduciarios, que tienen más de 30 años. Hay cosas que tienen muchos años encima y nos fuimos acostumbrando a que ese era un método de mayor celeridad de los Ejecutivos para utilizar recursos. Al mismo tiempo se tiene que considerar que es bastante más oscuro y vidrioso el control de esos organismos, y hoy se están desarmando por una política del Estado nacional”, indicó sobre los fideicomisos.
“Entiendo que a nivel provincial o sectorial puede generar rispideces y problemas de intereses. Es barajar y dar de vuelta, para ver quién cumple qué rol en el sistema argentino. Lo que siempre se hizo, ahora está en discusión, y eso genera una tensión en todos los estamentos. También pasa a nivel provincial, porque está ocurriendo algo similar y hay tensiones a nivel recursos entre los municipios y la provincia; y estamos con una eventual reforma de la Constitución encima. No olvidemos que el 13 de diciembre del año pasado la Legislatura saliente aprobó la posibilidad de que el gobernador pueda convocar a una reforma de la Constitución de la provincia, y eso implica discutir las bases de la provincia”, advirtió.
“No es solamente la relación Milei-gobernadores. Hoy están en discusión todas las relaciones municipales, nacionales, provinciales, y el río está revuelto. No creo que rápidamente encontremos un nuevo modelo, pero ese modelo se está discutiendo. Cada vez van quedando más claras las posiciones de los diferentes actores al menos desde lo macro, y luego puede haber diferencias internas o diferencias de criterio”, fue su lectura.
“Yo creo que se están rediscutiendo los presupuestos de todos lados, por algo esta provincia no tiene presupuesto y la Nación tampoco. Hay un montón de asuntos que se fueron transfiriendo de a poco a lo nacional y lo hemos tomado como lo natural –como el caso del FONID-, y ahora se está volviendo para atrás. Se está desarmando un entramado de relaciones en general económicas entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales. Esto se está haciendo en muy poco tiempo y es la voluntad del gobierno hacer los ajustes necesarios para acomodar la situación fiscal de la Argentina lo más rápido posible. No es un gobierno gradualista y no fue una propuesta gradualista. Se está cumpliendo con una propuesta de shock, sin grados”, sentenció.
Superávit fiscal
Como un logro de la gestión mencionó que “hace una década que la Argentina no tiene superávit fiscal y se ha logrado este mes que pasó. El objetivo es sanear las cuentas nacionales, que no haya más inflación, que no se coma el salario brutalmente la emisión monetaria. Este es el mandato que la gente le dio al presidente y el presidente no puede fallar en la reducción de la inflación en el mayor corto plazo. Ese es uno de los grandes motivos por los cuales la gente acompañó mayoritariamente a La Libertad Avanza. El presidente está cumpliendo con lo prometido”, concluyó.
