El legislador del FPV Federico Bilota expresó su preocupación por la agudización de la crisis y sostuvo que se aceleran los tiempos para avanzar en la construcción de una alternativa a un modelo que considera fracasado. Lamentó que desde la provincia no pueden manejarse las variables macroeconómicas e intentarán centrarse en resolver los problemas internos, para contener a la población.
Río Grande.- El legislador del FPV Federico Bilota dialogó con FM La Isla sobre la situación del país, con una crisis que se agrava día a día, e impone a la oposición construir una alternativa a “un modelo absolutamente fracasado”.
En primer término se lo consultó sobre la posibilidad de avanzar en la reforma política, que en este contexto podría quedar de lado, aun con más de 40 partidos que estarían en carrera y dificultades para el desarrollo del proceso eleccionario.
“El optimismo no se pierde, pero más que optimistas tenemos que ser realistas. Se dio un debate muy amplio, pero se requiere tiempo para la implementación de todas las reformas que se quieran aprobar. El tema está todavía en agenda y no se descarta, pero me parece que, apelando a la responsabilidad de todos, sería complicado ir a un cambio con aplicación de tecnologías en el sistema de votación o implementar las PASO. Quizás hay otras reformas en las que podemos avanzar, o tal vez podamos avanzar y no aplicarlas el año que viene. Son varias alternativas las que tenemos y siempre es saludable discutir cuestiones a mediano y largo plazo que son trascendentales, porque hacen al sistema democrático”, expresó.
“En estas últimas semanas la coyuntura nos pasó como una aplanadora por arriba. Es muy complicada la situación y las preocupaciones de la gente pasan por el aumento de la nafta, de los alimentos, de las tarifas de gas y por un montón de problemas del día a día. También nosotros tenemos que ocuparnos de eso. A mí me encantaría discutir cuestiones a largo plazo, pero la agenda es tan pesada que la obligación nuestra es abordar esos temas con prioridad”, subrayó el legislador.
“Uno de los primeros avances que tuvimos fue sobre el tema de las asignaciones familiares y el fondo de la soja. Son todas cuestiones que atentan contra los recursos de las provincias y de los municipios, y también hay políticas macroeconómicas donde las provincias no tienen incidencia, pero repercuten de lleno. Impacta directamente la inflación que este presidente decía que no era un problema, porque decía que el gobierno que no podía controlar la inflación era un gobierno de mediocres. Las conclusiones están a la vista. Hay tasas de interés impagables que rompen con cualquier cadena de pago. Realmente no se puede hacer absolutamente nada. El otro día vimos un spot con dos funcionarios del gobierno nacional absolutamente armado con dos chicos de una pizzería. Es un gobierno de puro marketing y política cero. Se mueve con el marketing electoral pero ya la cáscara del marketing se cae a pedazos”, fustigó.
“Lo más preocupante no es cómo le va a este gobierno nacional sino a todos los que estamos arriba del barco. Estamos todos muy preocupados porque las medidas que se están tomando son absolutamente nefastas. Tenemos un ministro de economía que hace dos fines de semanas atrás estaba renunciado por inútil y hoy parece que es un superministro; un presidente del banco central que no conoce nadie y se autopresentó cuando el presidente estaba lanzando su candidatura ante el FMI. La capacidad de asombro la tenemos bastante pulida los argentinos, pero esta vez nos están dando una vuelta de rosca muy importante”, planteó Bilota.
“Las perspectivas son muy malas porque ya ni ellos mismos pueden ocultar que vamos a transitar por lo menos doce meses de una recesión muy importante. La recesión no es solamente un número, sino que es un indicador, implica más gente sin trabajo, más compatriotas debajo de la línea de pobreza y de la indigencia, menor actividad económica y una involución en todos los índices socioeconómicos”, dijo.
“Uno no sabe qué va a suceder en el futuro porque no somos profetas, y hay que trabajar fuertemente en la responsabilidad que nos ha dado el pueblo de Tierra del Fuego para administrar lo mejor que podamos la provincia, en una coyuntura absolutamente compleja que nos está llevando a un lugar muy complicado. Hoy se acelera mucho más la necesidad de ir conformando alternativas a este modelo, porque hay un sector importante de la política que entiende que este no es el camino. La sensación en la calle es que la gente estaba mejor hace dos años y medio atrás y ahora estamos en un declive pronunciado. Hay que trabajar fuertemente en una alternativa a este modelo que está absolutamente fracasado. El propio presidente Macri dijo ante el Congreso que lo peor había pasado en la apertura de sesiones y luego dice que pasó los cinco peores meses de su vida. Hoy transitamos más que una crisis económica, porque hay una crisis política y de conducción, y no se encuentra reemplazante para el equipo económico nacional, porque nadie quiere agarrar el cargo”, observó.
“Nosotros tenemos que ocuparnos de lo que sucede en Tierra del Fuego, porque las variables macroeconómicas no las manejamos y no las vamos a poder controlar. No manejamos tasas de interés ni de inflación, no manejamos endeudamiento externo internacional. Tenemos que mirar para adentro cómo manejar Tierra del Fuego de la mejor manera posible y estar preparados para una situación compleja que va a afectar no sólo lo institucional sino fundamentalmente al bolsillo de la gente”, advirtió.
“La crisis es transversal, quizás el sector del turismo pueda tener una expectativa distinta y hay que apoyarse en esas áreas, tratar de contener la actividad económica. Este gobierno tiene un plan de obra pública que va a ayudar a mantener el nivel de actividad económica en la provincia porque la obra pública genera fuentes de trabajo y actividad económica indirecta. Hay una inyección muy importante y genuina de fondos de parte del gobierno provincial ante recursos nacionales que están retaceados al máximo. Pero esto no tiene fin y no sabemos cuál va a ser la próxima medida cuando el dólar siga subiendo y no alcancen las medidas que se están tomando”, indicó.
“Por lo menos la provincia, con una visión estratégica, la gobernadora Bertone tomó una decisión que permite contar con una herramienta muy importante. La administración pública está ordenada, el sector industrial está tratando de contener todos los embates que vienen del gobierno nacional. Ahora vemos la apertura del ingreso de celulares y notebooks al país y otras medidas mucho más perjudiciales, y ni hablar de lo que implica la disminución del consumo interno en el continente, adonde van nuestros productos. Hay unanimidad de los analistas de que esta situación se va a agravar y es muy complejo. Tenemos que centrarnos en los fueguinos, que necesitan tener cubiertas sus necesidades básicas, tener un empleo y pelearla contra la inflación”, insistió.
“Todas las noticias que vienen de nación son negativas y esperemos que en algún momento se revierta, aunque el gobierno nacional no escucha ni hace autocrítica, pero no hay mal que dure toda la vida”, concluyó.