El legislador del MPF Pablo Villegas consideró que, si se da una herramienta a los comercios para suspender las ejecuciones, debe tener como condición el sostenimiento de los puestos de trabajo. Además opinó que el beneficio se debería extender a todos los contribuyentes. Recordó que ya el Estado ha dado ayudas sobre todo en la pandemia y que en este caso la postura de la Legislatura debe ser “equilibrada”. También instó a discutir las tasas que cobra la AREF, para buscar una solución de fondo.
Río Grande.- El legislador Pablo Villegas fue consultado por Radio Provincia sobre el proyecto presentado por Republicanos Unidos, que busca declarar la emergencia comercial y, como herramienta concreta, suspende las ejecuciones por un año.
El legislador expresó sus objeciones y recordó que “en la labor parlamentaria anterior a la última sesión se discutió este tema. Yo estoy de acuerdo en dar una mano a los comerciantes, en función de la realidad económica y social que existe y conocemos todos, pero la ayuda debería ser a los distintos contribuyentes, no solamente a los comerciantes”, subrayó.
“La AREF podría tener alguna herramienta que levante el peso de la presión tributaria sobre los contribuyentes que no han podido regularizar sus deudas y son objeto de acciones judiciales”, propició el mopofista.
“Como representante político opino que, si les vamos a dar una mano, también es importante preservar las fuentes de trabajo y eso lo planteé oportunamente en la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria. Esta no es una cuestión caprichosa. El Estado ya ha acompañado en un sinnúmero de situaciones a los contribuyentes y a los comerciantes en particular, sobre todo durante la pandemia. Hubo ayudas concretas que representaron un aporte de todos los fueguinos equivalente a los dos millones de dólares”, subrayó.
“En esta oportunidad estoy de acuerdo con discutir algunas cuestiones que faciliten la actividad comercial, que faciliten que los comerciantes y los contribuyentes puedan seguir desplegando sus actividades, porque eso directamente genera riqueza en el circuito local. Pero como Estado tengo la obligación de intentar preservar las fuentes de trabajo en relación de dependencia”, manifestó.
“Lo importante es ser equilibrados en ese sentido, dar una herramienta pero también preservar las fuentes de trabajo. Si no, en el corto o mediano plazo la persona que cae en la desgracia de la desocupación, empieza a ser parte del circuito de asistencia directa de parte del Estado provincial. Ya no puede pagar una prepaga, un colegio privado, un alquiler, y todo eso genera un resentimiento en las distintas áreas del Estado, en el sistema de salud pública, en el sistema de asistencia social y en el sistema educativo. Tiene que haber equilibrio si se facilita la herramienta y, como condición para usufructuarla, se debe mantener a los trabajadores”, sentenció.
Tasas muy altas
Asimismo, consideró que este proyecto “es un parche” y debería darse un debate de fondo. “Esto habilita otro debate, que son las tasas de interés que cobra la AREF. Esta suspensión de las ejecuciones de la AREF por un año que se propone, no deja de ser un parche circunstancial. Podríamos discutir algunas cuestiones de fondo, como son las distintas tasas de interés que cobra la AREF en carácter de moratoria, punitorios, penalidades, que aumenta considerablemente el monto que se debe por impuestos”, dijo.
“Es un tema que siempre está en debate público. Es cierto que hoy un comercio tiene una proyección bastante importante en función de los salarios que tiene que enfrentar, las obligaciones tributarias ante la AFIP, por eso digo que el Poder Legislativo tiene que tratar de adoptar la medida más inteligente y equilibrada en razón de los intereses de las partes. Preservar las fuentes laborales es algo básico desde mi punto de vista”, concluyó.