El ingeniero Rubén Soro, rector de la UTN, confió en que la marcha de 23 de abril sea “un punto de inflexión” para que las universidades sean escuchadas por el gobierno nacional y reciban el refuerzo presupuestario que necesitan para seguir funcionando. Para el año en curso, en el caso de la UTN con sus 30 sedes, habían solicitado 130 mil millones, pero siguen con el reconducido de 49 mil. El aumento para los gastos de funcionamiento, que representan un 5% del total, no llega a ser el doble, dado que el gobierno definió un 70% que tampoco ha llegado todavía a las universidades.
Río Grande.- El rector de la Universidad Tecnológica Nacional, ingeniero Rubén Soro, dialogó en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia sobre la situación de las universidades y las expectativas de la marcha del 23 de abril, en defensa de la educación pública.
“Es una situación imprevista y es increíble –dijo-. La Tecnológica es la única universidad federal en el país, con 30 sedes y con una fortaleza en el desarrollo territorial, que en estos momentos se transforma en una debilidad. Nosotros formamos graduados para el sector productivo de acuerdo a la necesidad de cada una de las sedes de nuestra universidad y estas políticas de Estado no contribuyen a fortalecer el trabajo, el empleo y el desarrollo económico en lo productivo. Más allá de lo presupuestario, nos quita también protagonismo en nuestras sedes”.
“Estamos muy mal, al igual que todo el sistema universitario. De los últimos cinco presupuestos universitarios, tres fueron reconducidos. Esto no es una sorpresa para nosotros, pero la gran diferencia es que, en acuerdo las universidades con el Ministerio de Economía, anteriormente estaba reconducido pero había decisiones administrativas que lograban acercarnos a lo que habíamos pedido las universidades. En este caso no es así, porque desde el gobierno nacional no tienen esa perspectiva de tenernos en agenda, por lo tanto no hay decisiones administrativas que puedan ampliar el presupuesto reconducido”, marcó como diferencia de gobiernos anteriores.
“Creo que fue un error no aprobar el presupuesto hasta tanto hubiera un presidente electo, y así nos fue. Hoy estamos pagando esos errores y nuestro Congreso debería haber aprobado el presupuesto que presentamos desde el Consejo Interuniversitario Nacional, que reúne a todas las universidades públicas”, dijo.
Respecto del aumento de los servicios, no llegarían a cubrirse con el anunciado refuerzo del 70%. “Nosotros tenemos un promedio entre las distintas sedes de entre tres y cuatro veces de aumento de tarifas, y nos han dado un aumento que todavía no se ha hecho realidad, del 70% sobre los gastos de funcionamiento. Antes había una relación 90/10, el 90% son los sueldos de los trabajadores docentes y no docentes, y el 10% eran para gastos de funcionamiento. Hoy los gastos de funcionamiento son un 5%, y deberían haberlos multiplicado por tres o por cuatro, pero no lo multiplicaron ni siquiera por dos”, expresó.
“Lo más preocupante es que no lo plasman en la realidad, no han depositado en ninguna universidad esos fondos y hasta ahora hay solamente una resolución firmada. Los gastos de funcionamiento no son solamente la luz, sino todos los servicios de agua, de gas, de mantenimiento, de conectividad, de insumos, de ropa para los trabajadores no docentes. Son muchos los gastos de funcionamiento y no los podemos afrontar”, manifestó.
Consultado sobre el universo vinculado con la casa de estudios, indicó que “la UTN, para las carreras de grado, tiene cerca de 100 mil estudiantes, hay más de 10 mil docentes y 3.200 no docentes. Además está el claustro de los graduados y la UTN aporta el 40% de los graduados de ingeniería de todas las universidades del país”.
La perspectiva para los próximos meses es la peor de la historia. “El presupuesto que teníamos hace dos años como Tecnológica era de 23 mil millones de pesos. Después se aprobó un presupuesto que ubicaba a la Tecnológica en el segundo lugar después de la UBA, y fue de 49 mil millones. Habíamos presentado un presupuesto de 130 mil millones y hoy estamos trabajando con los 49 mil millones. En un par de meses estamos agotando ese presupuesto que está reconducido. Si no hay decisiones administrativas que mejoren esto, realmente no sé qué va a pasar. En la Tecnológica podemos tener el agua hasta las rodillas, pero hay otras universidades que ya la tienen cerca de la boca, así que tenemos que ser solidarios con todo el sector universitario”, planteó.
Lo cierto es que la mayoría de las universidades estiman que en junio se agota el presupuesto, sin contar la necesidad de recomponer salarios. “Nuestros docentes y no docentes tiene una pérdida del poder adquisitivo, con toda la inflación y, si toman la decisión de seguir dando clases, todo lo que teníamos previsto, como la jerarquización de plantas docentes, los proyectos de extensionismo, las ayudas para obras menores a nuestras facultades, no lo vamos a poder hacer. Tendríamos que volcar esa parte a los gastos de funcionamiento, que hoy son prioridad, y así podríamos garantizar que nuestra universidad no cierre sus puertas y abocarnos únicamente a que nuestros docentes y no docentes trabajen, y pagar los servicios”, dijo.
También se le preguntó sobre la incidencia del aumento de alquileres y aclaró que “en nuestro caso todas las sedes son propias, puede haber algún alquiler de alguna extensión áulica, pero en nuestro caso no nos afecta porque prácticamente no tenemos que afrontar gastos de alquiler”.
Asimismo, dio cuenta del nivel salarial de los docentes. “En el mejor de los casos, que es un docente titular exclusivo que ingresa a la universidad, está cobrando 800 mil pesos, sin antigüedad. Es un 20% menos que un chofer de colectivo, sin desmerecer a ningún trabajador. Esta semana apareció una información no oficial de que ayer había paritarias a las 18 horas. Los gremios asistieron, firmaron en disconformidad, y les están otorgando un 8% para el mes entrante. Realmente todo esto está muy mal, hay un maltrato de las autoridades de Educación hacia los rectores y hacia las universidades, y esto preocupa porque ya no solamente es un tema presupuestario. Indudablemente el país está en crisis, pero desde la universidad puede haber aportes de soluciones para esto. Las universidades no somos parte del problema, pero parece que para las políticas públicas del Estado sí”, cuestionó.
“Veremos cómo sigue esto, creo que la marcha puede ser un punto de inflexión, porque todas las universidades están comprometidas en cada región en visibilizar nuestros problemas, y han adherido también la CTA, la CGT, organizaciones sociales. Va a ser una marcha en defensa de la universidad pública fundamentalmente”, subrayó.
En cuanto a los antecedentes de esta situación, aseguró que “esto no lo hemos vivido nunca y las perspectivas nos confunden, porque se dilatan todas las decisiones, que es una estrategia, porque no creo que haya incapacidad. En búsqueda de este déficit cero o equilibrio fiscal, está pagando toda la sociedad estas decisiones”.
“Hemos pasado por momentos más dolorosos, como en la Dictadura, porque no solamente había sedes cerradas sino que había persecuciones y noches oscuras. Esto pasa a ser una cuestión presupuestaria. Con estos maltratos y estas políticas de Estado, la discusión debe ser más amplia que una cuestión cultural”, consideró.
Los interlocutores de las universidades son las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional, que agrupa a los 57 rectores de las universidades públicas, y está dirigido por el comité ejecutivo del CIN y su presidente y vicepresidente. Son precisamente los que elevaron los requerimientos al gobierno nacional y no han tenido respuesta.
“Yo tengo mucha esperanza en generar un punto de inflexión en estas políticas. En las redes se han manifestado fundamentalmente nuestros jóvenes, pero creo que no tenemos posibilidades por el ejército de trolls que tiene este gobierno. Igualmente tenemos que poner en todas las redes lo que sentimos, y lo que es una universidad pública. Creo que estas batallas se dan en la calle y puede ser un punto de inflexión esta marcha del martes 23”, confió.
El rol de la mujer
Por fuera de este tema, se le preguntó sobre la incorporación de la mujer en la vida universitaria. “Nosotros nacimos en el ’48 como universidad obrera, a la que podían acceder los hijos de los trabajadores, y era muy raro encontrar una mujer ingeniera. Con el paso del tiempo, la ingeniería en sistemas, la ingeniería industrial y la ingeniería química se llenó de nuestras mujeres. En estas tres carreras fundamentalmente de ingeniería gracias a dios la eficiencia y la eficacia de nuestras mujeres es superior a la de los hombres. Tenemos más porcentaje de graduadas y mejor calificadas. En mi campaña para ser rector uno de los ejes fue la temática de género y es la primera vez que hay una secretaría de género y diversidad, por supuesto conducida por una mujer. El 4 y 5 de junio tenemos elecciones de renovación de los claustros y tenemos un cupo para que las mujeres estén presentes en los distintos organismos de la universidad, si bien todavía en la Tecnológica no hubo ninguna rectora ni vice rectora”, concluyó.