El vocal por los activos Franco Tomasevich aseguró que el financiamiento que aprobó la Legislatura no cubre el 50% del déficit de la obra social estatal, transcurrido menos de un mes desde que se aprobó la ley. Las primeras inversiones de los fondos tienden a regularizar los pagos con las farmacias convenidas, con los hospitales Británico e Italiano para no perder las prestaciones y también se trabaja en convenios con laboratorios para la compra directa de medicamentos. Advirtió que ningún financiamiento va a ser suficiente si no se pone un techo a los aumentos de insumos.
Río Grande.- Franco Tomasevich, vocal por los activos de la OSEF, planteó por Radio Nacional Ushuaia la crisis que sigue afectando a la obra social, a raíz de declaraciones de la presidente Mariana Hruby sobre el déficit mensual que ronda los dos mil millones de pesos, por lo cual la asistencia que aprobó la Legislatura cubre apenas el 50%. “Es así, tenemos alrededor de 4.500 millones en gastos mensuales y 2.300 millones que son de aportes y contribuciones. Sobre este nuevo financiamiento, a nosotros no nos consultaron cuál iba a ser la metodología. Participamos de una reunión con el gobernador y el año pasado con la Legislatura, para ponerlos al tanto de cuál es la situación de OSEF, que no es diferente de la situación que están atravesando los trabajadores respecto de su salario”, dijo.
“La única forma de financiamiento que venía teniendo OSEF son los aportes y contribuciones. Los trabajadores estamos entre 100 y 150% debajo de la inflación, y eso repercute directamente en los ingresos de la obra social. Los trabajadores no tienen tope en sus alquileres, no hay topes en los alimentos, y lo mismo ocurre con la obra social respecto de los medicamentos, que el año pasado aumentaron un 370%. En lo que va del año el aumento es de un 150%, de insumos y prótesis hay un aumento del 1000%, de prestadores como el hospital Italiano y el Británico cada tres meses hay un 30% de aumento”, detalló.
“Hay cuestiones que uno no puede manejar, como los precios de los medicamentos. En octubre del año pasado se cayó el acuerdo con los laboratorios a nivel nacional, por lo tanto se liberaron los precios. Eso no lo maneja OSEF pero repercute en los recursos que tiene”, manifestó.
Cabe señalar que el aporte extraordinario aprobado por la Legislatura equivale a unos 1.200 millones de pesos mensuales, con lo que se pensaba cubrir el déficit, y más adelante atender la deuda de más de 10 mil millones de pesos que arrastra la obra social. Con las nuevas cifras que aportó tanto la presidente como el director Tomasevich, el objetivo no se podrá cumplir.
Consultado sobre alguna otra herramienta posible para resolver la situación crítica de la institución, entendió que “por un lado es necesario que se incrementen los salarios, y por otro es necesario poner algún tope a los medicamentos, prótesis, proveedores y prestaciones, porque si eso no se puede frenar, va a seguir habiendo amenazas de corte de servicios porque no se puede pagar. En algún punto esto se puede llegar a entender, porque los costos también aumentaron para los prestadores, por eso el problema excede a la OSEF, que no es la que pone los precios de los medicamentos o los insumos. Es el mismo inconveniente que tienen cada uno de los trabajadores con el poder adquisitivo”, comparó.
“Nosotros hemos tenido reuniones y hemos planteado que es necesario que se incrementen los recursos. Puede haber algún tipo de financiamiento extraordinario, pero que sea acorde a las necesidades de la OSEF. Es difícil ponerle freno a estos aumentos y que los aumentos a los trabajadores puedan alcanzar, porque si no se pone un freno al costo de los alquileres, de los alimentos y demás, no alcanza nunca”, sostuvo.
Respecto de la intervención del Directorio en la redacción de la ley, indicó que “en la reunión que tuvimos con el gobernador lo que se nos dijo fue que iba a haber un financiamiento. Nosotros pedimos que nos pasaran el proyecto para poder analizarlo, pero dijeron que iba a salir por la Legislatura. No hubo consulta a los representantes de los trabajadores sobre este financiamiento. La presidente es representante del Ejecutivo, así que estemos o no en la reunión, la presidente está al tanto de lo que está ocurriendo”.
De todas maneras, observó que “si hubieran resuelto que vamos a tener los 4.500 millones que necesitamos mensualmente para atender los compromisos, igualmente se necesita un tope a los medicamentos e insumos, porque no va a alcanzar tampoco si hacemos una proyección hacia adelante, porque no hay tope absolutamente para nada. La posición de que el mercado regula nos está llevando a una situación muy complicada”.
“En octubre del año pasado no se renovó el convenio con los laboratorios de parte de este nuevo gobierno y entiendo que no tiene la intención de hacerlo. Con la política de que el mercado regula, sabemos que el mercado nunca reguló para el lado de los trabajadores, y no creo que vaya a hacerlo nunca”, sentenció.
“Hasta ahora no se han dado de baja los convenios que tenemos con los prestadores y la idea es sostener todo lo que se pueda. En el tema medicamentos hemos tenido reuniones con 25 laboratorios, con la intención de poder comprarles al precio más barato del mercado. Hemos pagado a los laboratorios para poder hacer esas compras y con el financiamiento ingresado vamos a pagar a las farmacias convenidas, para solucionar esa situación, porque tenemos muchos afiliados hacinados en una sola farmacia que vende al 100% de cobertura”, adelantó sobre los futuros pagos.
“Esta semana estamos recibiendo el dato de cuáles serían las farmacias que van a volver a trabajar con OSEF al 100%, que es el problema mayor que tenemos. Tuvimos reunión de Directorio y, de los 30 temas que teníamos, 18 eran compras de medicamentos a laboratorios. El trabajo es de hormiga, pero se está realizando y no hay que alarmar a los afiliados”, planteó.
También se refirió a las críticas por los pagos al CEMEP y a la clínica San Jorge. “Nosotros hemos tenido reuniones también con los hospitales públicos y la única salida a esta situación es que se pueda articular con los hospitales públicos y que se ponga mayor inversión en la salud pública. El problema con el servicio privado es que se trata de un comercio, es un negocio, y por lo tanto si no hay ganancia, cierran. Eso es el mercado y nosotros apuntamos a una intervención de parte del Estado”, dijo.
“Los hospitales públicos hoy no están preparados para cerrarles al CEMEP y a la San Jorge, que es una locura que se está planteando desde algún sector. Ellos han venido trabajando con la obra social hace 40 años, han crecido, y lo que ha disminuido es la inversión en salud pública. Nosotros apuntamos a que esa inversión crezca, no para albergar a los 58 mil beneficiarios que tiene la OSEF, porque es un trabajo a largo plazo. En el caso del hospital Río Grande empezamos con algunas tratativas para que nos brinden tres prestaciones en las que sean fuertes, para poder empezar a trabajar. Hay que empezar a hacer crecer al hospital público, si no, somos rehenes de los incrementos que nos pide el sector privado”, expuso.
Finalmente retomó el tema de la asistencia financiera y precisó que “ingresó el viernes pasado a última hora. Estamos tratando de solucionar situaciones con el hospital Británico y el Italiano, que son de alta complejidad y reconocidos en todo el país. Se están realizando los pagos para poder continuar tranquilamente con las prestaciones”, concluyó.