El legislador de FORJA Federico Sciurano marcó las diferencias en las regiones del país y el impacto en la Patagonia del aumento de la tarifa de gas. Respondió a las críticas del legislador Agustín Coto, que no puede justificar este incremento en los que se están dando en los servicios de electricidad y agua. Aspira a que la región tenga una voz que sea escuchada y respetada, para transmitir “un mensaje constructivo” sobre las necesidades especiales de “la mitad del país”, en términos geográficos. Además hizo mención a la situación de los clubes deportivos y la importancia de ayudar a sostenerlos, por el aporte que le hacen a la sociedad.
Río Grande.- El legislador de FORJA Federico Sciurano hizo una evaluación por Radio Provincia del contexto en que se presentó el amparo colectivo el pasado jueves, y lo consideró “un momento trascendente, porque el aumento de las tarifas le pega en la línea de flotación tanto a Tierra del Fuego como a la Patagonia, por el impacto que tiene en nuestra vida cotidiana. Tierra del Fuego tiene una condición climatológica distinta a la gran mayoría del país, porque en el resto del país el gas tiene un impacto en la época de invierno y no todo el día. Los fueguinos sabemos que necesitamos el gas todo el año y no podemos apagar la calefacción”.
“Una vez más estamos pagando el costo de la incomprensión de dirigentes que tienen una mirada muy centralista de la Argentina, porque pareciera que todo termina en el AMBA”, lamentó.
“La reacción que tuvimos el jueves intentó transmitir un mensaje contundente. La iniciativa del gobernador fue convocar a todos los actores de la provincia, tanto del sector público como del privado. Nunca había estado en una reunión donde estaba todo el arco de la actividad privada, las cámaras de comercio, los gremios del sector privado, con el gobernador a la cabeza. Eso habla de lo vulnerables que nos sentimos en un momento como este”, reflexionó.
Consultado sobre la ausencia de los legisladores Agustín Coto y Natalia Gracianía, y en particular sobre las críticas del primero, dijo que “por Agustín tengo un respeto y un aprecio personal, pero la política nos pone en un lugar donde tenemos que opinar como corresponde. No creo que la situación de los servicios que se prestan a nivel provincial y municipal pueda ser un justificativo de lo que se está haciendo mal en el orden nacional. Cuando a una familia le llega una factura con un aumento del 1.400%, nos obliga a reflexionar, porque hay algo que no está bien. Yo comparto el criterio del presidente de la nación de poder resolver un tema estructural para la Argentina, como es el déficit fiscal. No hay duda de que Argentina no puede seguir viviendo estos vaivenes de subidas y de bajadas, que hace que no sepamos dónde estamos parados. Pero el objetivo de resolver el déficit fiscal no justifica los medios a utilizar. No puede ser que la Patagonia deba dejar de usar el gas para llevar su vida adelante”, planteó.
“Hay un objetivo que es noble y busca reestructurar el desarrollo económico de la Argentina, pero no puede justificar algunas cosas que están pasando. Claramente el poder adquisitivo de los argentinos se ha venido cayendo y se va a seguir cayendo en los próximos meses. El poder adquisitivo ha caído notoriamente, no sólo por el factor inflacionario, sino por el incremento en cuestiones básicas, como el pago de la factura de gas o del transporte público, entre otros servicios fundamentales. Esa plata antes se destinaba para ir al supermercado y hoy nos encontramos con datos estadísticos que dicen que el 90% de las compras en supermercado son con tarjeta de crédito y en cuotas”, expresó.
“Nosotros vivimos en la Patagonia insular y nuestras condiciones son más duras que en el norte o el centro de la Patagonia. Hay ciudades como Bariloche o Neuquén que no necesitan la calefacción prendida todo el año, pero en esta época del año toda la Patagonia está impactada y creo que va a haber una reacción por el costo del gas, que nosotros sufrimos los 12 meses del año. Gobernar la Argentina es una tarea compleja, porque hay características muy particulares en cada región, como el uso de la electricidad en el norte en verano, con temperaturas arriba de los 40 grados. Nosotros tenemos una temperatura promedio en invierno de 2 ó 3 grados y para nosotros el gas es fundamental. Vivimos en una región vulnerable y el gobierno nacional debiera tener una mirada particular, entendiendo la diversidad del país”, enfatizó.
En cuanto a la posibilidad de que la Patagonia en su conjunto haga el planteo judicial contra el aumento de tarifas, planteó que “necesitamos tener una voz que sea escuchada, valorada y respetada en la Patagonia, porque en términos geográficos somos la mitad del país. La Patagonia debe tener la capacidad de poder construir un mensaje constructivo en defensa de una región del país, que provee la energía al resto de la Argentina. El 90% del gas sale de la Patagonia y ese mensaje no se puede desconocer. Sé que hay muchos fueguinos que han votado al actual gobierno y respeto esa decisión, por eso trato de construir un mensaje positivo y respetar esa mirada, pero hoy es fundamental hacer llegar el mensaje de lo que significa vivir en la Patagonia para que en las decisiones haya un criterio social correcto”, subrayó.
Clubes en riesgo
Por otra parte, recordó que durante la pandemia se exceptuó a los clubes deportivos del pago de servicios. Si bien caducó esa ley, no descartó volver a analizar el tema. “Yo soy consciente de lo que le significa esto a los clubes, que son asociaciones sin fines de lucro. Hay más de una institución con serias dificultades para poder pagar parte de los servicios básicos. Me tocó ser parte de club Las Águilas y soy consciente de lo que significa para un club llevar su actividad adelante. Esto se hace con el compromiso de la comisión directiva, que además trabaja ad honorem. Hay que tener en cuenta el aporte que le hacen a la sociedad, porque estamos hablando de estructuras que nos permiten tener una sociedad más sana y más equilibrada. Todos debemos ser agradecidos del trabajo que hacen los dirigentes deportivos, y el Estado provincial, municipal y nacional deben reconocer ese trabajo. Hay que incentivar que estructuras de estas características se multipliquen y puedan seguir subsistiendo. Este incremento los pone en un lugar de riesgo y es lo que tenemos que evitar, para que nuestros hijos no se queden sin un lugar para hacer la actividad deportiva”, concluyó.