La multitudinaria marcha de abril no mejoró las cosas para el sector universitario. En el primer semestre la caída real de las transferencias a las casas de estudios fue del 39% real y eso se acentuó en junio, con una baja histórica. Según la Unsam, los docentes perdieron un cuarto de su salario real.
Buenos Aires.- Las transferencias desde el Gobierno hacia las universidades cayeron 39% interanual durante el primer semestre. Estuvieron entre las que más sufrieron el ajuste del gasto público con el que el Gobierno consiguió contrarrestar el efecto de la caída de la recaudación causado por la recesión y aún así obtener un superávit primario acumulado del 1,1% del PBI durante el primer semestre, sobrecumpliendo la meta que el FMI empezará a revisar en estos días. Eso se acentuó con fuerza durante junio: la caída de las transferencias llegó al 95,1% interanual. Además, los salarios de los docentes cayeron 24% real entre noviembre y junio.
Las cosas no mejoraron para el sector universitario desde aquella multitudinaria marcha del 23 de abril, en la que el centro porteño quedó colmado por la movilización en reclamo por más presupuesto. De hecho, la caída real del gasto en transferencias a las casas de estudios se intensificó y alcanzó su pico máximo en junio, cuando el Gobierno tuvo que acentuar el ajuste fiscal para contrarrestar ya no solo la caída de la recaudación tributaria, sino además la estacionalidad negativa que tiene ese mes.
Desde la consultora Vectorial mostraron que en enero el ajuste de las transferencias a universidades había sido del 31% interanual real, había moderado al 25% real en febrero y al 18% real en marzo. En abril había mostrado un sensible empeoramiento, con un ajuste del gasto real del 27% interanual y durante ese mismo mes se había disparado la convocatoria a la histórica marcha. Si bien en mayo hubo una desaceleración del ajuste, que bajó al 19% interanual, en junio hubo motosierra a un nivel inédito y la caída fue del 95%.
El economista jefe de la consultora, Haroldo Montagu, señaló: “Respecto al paro universitario de estos días, a la fuerte caída del salario de docentes y no docentes se le agrega una tremenda baja en la inversión que el Estado realiza en universidades públicas. Los gastos en funcionamiento se achicaron en un 40% respecto al año 2023. El mes de junio fue particularmente salvaje, en donde las transferencias a las universidades públicas cayeron en términos nominales un 82%, lo cual implicó una virtual reducción a cero de la inversión en universidades públicas. Hasta mayo, licuadora. En junio, motosierra”.
Este viernes el Gobierno publicará los datos correspondientes al resultado fiscal de julio, que se espera que haya continuado mostrando un superávit primario (es decir dejando de lado la carga de intereses de la deuda), pese a la caída de la recaudación tributaria del 8% real (si se toma como válida una proyección de inflación del 4% en julio).
En cuanto a los salarios, todo indica que la dinámica real del ingreso de los docentes universitarios viene manejándose bien por debajo de los niveles que se conocen para el empleo en el sector privado, e incluso en el más perjudicado sector público para lo que va de la gestión del presidente Javier Milei.
El director del programa Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo de la Universidad de San Martín (CETyD-Unsam), Matías Maito, remarcó: “¿Por qué hay paro universitario hoy? Docentes y no docentes de universidades perdieron un cuarto de su salario en 8 meses”. Un informe del Cetyd-Unsam, a partir de la revisión de los acuerdos paritarios, mostró una caída del 24% real para el sector.