El ingeniero forestal Leonardo Collado explicó los alcances del aporte que prevé realizar el Fondo Verde para el Clima en todo el país, por un total de 82 millones de dólares. A Tierra del Fuego le corresponden dos millones trescientos mil, y serán aplicados a cuatro ejes de trabajo, uno es la cuenca forestal de Tolhuin, otro es la línea de prevención de incendios forestales, la tercera es la línea de comunidades originarias y se trabajará con la comunidad Rafaela Ishton, y la cuarta es el manejo de bosques con ganadería integrada.
Río Grande.- El ingeniero forestal Leonardo Collado dio detalles por Radio Provincia de aporte que prevé realizar el Fondo Verde para el Clima, por un monto de 82 millones de dólares en total, de los cuales dos millones trescientos mil corresponden a Tierra del Fuego. “El Fondo Verde para el Clima lo que está entregando a la Argentina, a partir de una postulación que se hizo a nivel país, es una donación para todo el país. Ese fondo se reparte entre las provincias de acuerdo a un criterio proporcional a los bosques que tiene cada provincia. Desde la Dirección de Bosques de nación se establecieron unos lineamientos de en qué invertir ese fondo. A la provincia de Tierra del Fuego le tocan alrededor de dos millones trescientos mil dólares de inversión, y se establecen cuatro lineamientos que ellos nos asignan. El más importante de todos se llama cuenca forestal y tiene que ver con cuencas productivas, donde se hace uso del bosque nativo y hay algún tipo de transformación. Hay otra línea que es la prevención de incendios forestales, otra tiene que ver con las comunidades originarias, y la cuarta es el manejo de bosques con ganadería integrada. A nosotros nos asignaron las cuatro, porque en nuestra provincia está la posibilidad de las cuatro”, dijo.
Aclaró que “no es que nos dan la plata, sino que hay que hacer un montón de gestiones y comités. Lo que se hace surge de reuniones como la que tuvimos el lunes en Tolhuin y las que vamos a tener con distintos comités. El lunes se hizo una reunión de la comisión consultiva de bosques, porque el comité consultivo local tiene que avalar las líneas, que Tolhuin sea la cuenca forestal, que la prevención de incendios se haga en un lugar determinado, y cuál va a ser la comunidad indígena beneficiada. Vino gente de bosques de nación, la entidad que va a ejecutar el fondo es la FAO, que va a hacer las adquisiciones necesarias para el territorio”.
En total el monto asignado a Argentina es de 82 millones de dólares. “Esto está pasando en todo el país y es la primera vez que se hace. Se eligió la cuenca de Tolhuin como la cuenca de la producción, una buena parte de la propiedad privada tiene todas las reservas forestales de producción y el Municipio de Tolhuin entra entero. Más o menos un 50 y 50% son bosques privados y estatales”, indicó.
“Los lugares ya están definidos y a fines de septiembre hay que definir las ideas-proyecto. Está definida la cuenca Tolhuin, en lo que es prevención de incendios se decidió trabajar en Ushuaia en los barrios altos, y luego se decidió trabajar con la comunidad Rafaela Ishton, que es la única que ya tiene un plan integral y tiene 36 mil hectáreas”, precisó.
También dio cuenta de las características de la lenga, que “es longeva, puede tener más de 500 años, con una altura de 30 metros en la provincia y un diámetro de hasta un metro y medio. Eso depende del suelo y de la exposición. Un buen lugar es la zona cordillerana, donde las pudriciones no inciden tanto como en las zonas más húmedas. Los mejores bosques crecen al pie de la montaña, donde se junta el mejor suelo y están más protegidos. Lo que surja de esta inversión va a ser consensuado en el comité de cuenca y apuntamos a que se genere más desarrollo, más valor agregado y más empleo, porque tenemos el potencial y no lo estamos aprovechando del todo. Hoy tenemos una población considerable, necesitada de trabajo y de desarrollo, así que tenemos que adecuar el sector a esa necesidad”, dijo.
“Hay muchas cosas por hacer y tienen que ver con el asociativismo, con asociarse para las ventas, para las compras. Puede haber buenos carpinteros, buenos artesanos, pero por ahí falla en cómo se vende. Si se juntan para vender, esas cosas se potencian. En general el sector es muy individualista y de hecho no tenemos cámara. Cada uno va por la suya y para hacer estas cosas hay que juntarse. Todo pasa por organizar la gente y generar un grupo de producción”, concluyó.
