Tal como había anticipado Javier Milei, en las próximas horas rechazará la totalidad del proyecto aprobado por las dos Cámaras del Congreso, de esta maneras el Gobierno traza una hoja de ruta para resolver el conflicto con el Congreso por las jubilaciones, aún a flor de piel. Allí figuran una serie de eventuales medidas, en un menú cuya aplicación dependerá de los próximos movimientos que realice la oposición frente al veto total de Javier Milei -no parcial, como esperaban los otros bloques. Acorralado -pero no preocupado, dicen en su entorno- el Presidente preparó distintas respuestas para las acciones que tomen el PRO, el kirchnerismo y el peronismo en los próximos días.
Buenos Aires.- A una semana de la aprobación de la reforma Jubilatoria en el Senado, el presidente Javier Milei confirmó que rechazaría el proyecto que establece una mejora del 8,1% de los haberes, además de una nueva fórmula para calcular los aumentos. Se espera que el veto del Poder Ejecutivo salga entre el jueves y el viernes y que sea sobre la totalidad de la iniciativa, como había anticipado el propio mandatario en Rosario.
Pese a la voluntad del Presidente, el Congreso todavía tiene una última instancia para seguir adelante con la reforma jubilatoria. En caso de juntar los dos tercios en ambas Cámaras, los legisladores podrán insistir sobre el proyecto y pasar por encima del veto presidencial.
Sin embargo, desde el Gobierno ya anticiparon que la disputa no terminaría allí. «Inmediatamente lo judicializaría», dijo una alta fuente de la Casa Rosada a Ámbito.
De todas formas, todavía no hay certezas de que el Congreso logre juntar los dos tercios, tras largas disputas internas en el PRO durante la última semana. Si bien en las votaciones iniciales ambas Cámaras aprobaron el proyecto con amplia mayoría (61 votos a favor en el Senado y 160 en Diputados), el oficialismo estaría empezando las negociaciones con los distintos bloques para que finalmente se termine aprobando el veto.
Desde Casa Rosada afirman que «no necesitan los resultados del Congreso para gobernar».
A pesar de las versiones de tensión entre Mauricio Macri y el Presidente, en las últimas semanas, este vínculo se pudo ver cómo el vínculo entre ambos fue estrechando: en las últimas dos semanas el titular del PRO visitó la Quinta de Olivos tres veces.
A su vez, luego de uno de estos encuentros, el exmandatario aseguró que apoyaba la decisión de Milei de vetar la reforma jubilatoria, aunque horas antes el bloque de senadores del PRO hubiera votado a favor de la iniciativa. «No se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal», sostuvo.
A través de su cuenta oficial en la plataforma X (ex Twitter), el titular del partido amarillo apuntó contra los senadores: «La mayoría de los que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción».
De esta manera, Macri volvió a mostrar un gesto de acercamiento hacia el Presidente. En la sesión del miércoles pasado, todos los integrantes del PRO votaron a favor de la reforma jubilatoria, salvo Carmen Álvarez Rivero. Lo mismo ocurrió en Diputados, donde una buena parte del bloque amarillo votó en contra de los fondos reservados para la SIDE.