Franco, hijo de Emilio Sáez, compartió su experiencia en la Feria Internacional de Turismo, destacando la participación de la Panadería La Unión en la Feria Internacional de Turismo, donde presentaron dos nuevos productos, como mermelada y licor de calafate. También hizo un repaso de la historia familiar y valoró el trabajo de su padre que construyó este emblemático negocio en el Corazón de la Isla.
Río Grande.- Por primera vez Panadería La Unión participó en la Feria Internacional del Turismo (FIT) y además, representando a Tolhuin.
Franco, hijo del reconocido Emilio Sáez, confió que “esta es la primera vez que nos invitaron a la FIT. La verdad, una locura la cantidad de gente; el sábado y el domingo era más para el público en general, y ahora (este lunes) es para agencia de viajes, una ronda más de negocios”.
Agregó que “en los cuatro días estaremos. La cantidad de gente que se conoce es increíble, las provincias presentan unas exposiciones muy buenas. Es una digna feria para venir, de mucho contenido”.
En ese sentido contó que “había gente que no conocía Tierra del Fuego, pero había mucha gente que me decía ‘yo estuve por Tolhuin, fui a una panadería’, y nosotros ahí, obviamente, acá está Emilio, el creador de la panadería, y ahí nos quedamos charlando un rato, pero sí, yo estuve contento porque encima la gente que pasaba y estuvo en la panadería tenía lindos recuerdos, especialmente de mi papá”.
“Lo importante es que hoy en día estamos acá en la FIT, un lugar de mucho contenido y de muy alto valor. Mucha gente que nos dice que va a ir para allá, para Tierra del Fuego, y obviamente nosotros tratamos de que vayan a conocer Tolhuin, tienen que conocer Tolhuin porque la realidad es que en Tolhuin cada vez hay más actividades, más comercios, se está preparando más para el turismo. Nosotros creemos que esta temporada que viene seguramente va a ser muy buena y capaz que sea una de las mejores”, auguró Franco.
“Hay mucho para hacer en Tolhuin y hay mucha paz que se puede conseguir. Estamos muy contento representando acá a nuestro querido pueblo, haciendo lo que se puede con varios colegas, porque vinieron Santiago de Enriqueta, vino Leandro Rivero con su empresa de pesca. Somos un par acá y la verdad que está muy lindo. Se va conociendo mucha gente y la realidad es que se pueden hacer varias negociaciones, varios contactos, varios arreglos. A nosotros nos sirve muchísimo”, aseguró el joven.
Consultado qué llevaron para la FIT, Franco contó que “trajimos un banner, tenemos un par de videos y lo que trajimos como producto estrella que estamos teniendo allá es la mermelada de calafate que fabricamos nosotros mismos en Tolhuin con las chicas, las pasteleras; ellas producen la mermelada de calafate y ahora estamos sacando un producto nuevo que es el licor de calafate. Y la verdad que tendría que haber traído más botellas porque la gente quedó encantada. Si hubiese traído mil botellas, las vendía a todas”, celebró.
Explicó que “hay en otros lugares de la Patagonia que fabrican mermelada de calafate, pero lo que nosotros vamos sabiendo y aprendiendo es que nosotros estamos haciendo la mermelada más pura de calafate, porque lo hacemos pura de calafate. Generalmente la mermelada se rebaja, pero nosotros no lo hacemos, solo calafate. La marca es Panadería La Unión, todo se envuelve en la Unión, la Unión Panadería y Confitería. Tenemos licor de calafate y tenemos mermelada pura de calafate”.
Preguntado si han registrado ya a nivel comercial estos dos productos, el entrevistado confió que “todavía no; lo vamos a empezar a vender, en la panadería sí vendemos la mermelada, pero el licor es un producto muy nuevo que arrancamos hace dos semanas nomás”.
“Panadería La Unión es un espacio de encuentro y reencuentro”
Destacó que prácticamente no hay fueguino que no conozca Panadería La Unión y que no tenga lindos recuerdos. “Siempre también es un lugar para tomarse un café, para hacer tiempo allí cuando vamos o venimos de Ushuaia o Río Grande y en la misma Tolhuin cuando asistimos a algún evento, el lugar obligado es la Panadería La Unión. Nosotros decimos que es un lugar de encuentro y de reencuentro porque justamente es donde la gente se encuentra y se reencuentra y muchas veces se ven amigos que no veían hace tiempo en Ushuaia”.
“Mi papá es un tipo fuera de serie”
Franco valoró la figura de su padre Emilio, quien lo acompañó en la FIT y aclaró que fue él y no su abuelo el fundador de la Panadería La Unión. “Yo le digo a mi viejo que tiene que hacer un libro para aclarar muchas cosas. Mi abuelo viene del sector de panificación porque trabajaba en una panadería allá en España, pero en realidad el que inició la Panadería La Unión es mi viejo, él fue quien vino, arregló todo, construyó el terreno, empezó a trabajar, consiguió la sobadora, la harina, el que la inició fue él, y ahí al año se lo trajo a mi abuelo”, aclaró Franco.
“Mi viejo vino como guanaco malo, porque vino solo, al año y medio recién la trajo a mi madre y a mi abuelo también, pero él arrancó solo. Ya vamos a hacer un libro de la historia de la panadería y de mi papá, porque es una historia muy rica de trabajo, esfuerzo, sinsabores y volver a empezar todo desde cero”, agregó.
Cabe recordar que la panadería sufrió un incendio que la destruyó por completo, pero lo que más se ha lamentado es la pérdida de fotos históricas. “Algunas fotos quedaron, otras quedaron en la memoria nomás”.
“La realidad es que mucha dedicación y constancia, eso es algo que yo le tengo que dar un mérito enorme a mi viejo, porque se lo puso al hombro y dijo yo quiero que este negocio crezca e igual yo creo que nunca se imaginó que iba a crecer tanto, nunca”, confió.
Franco valoró que “son muchos los detalles que él tenía para que la panadería sea ese punto de encuentro. Algo tan simple mi viejo invitaba a que la gente pueda pasar al baño porque después de una hora de viaje, que antes era una hora y media más o menos, cuando todo era todo ripio y la gente que venía desde Ushuaia o Río Grande no podía entrar a ningún baño, ni en la YPF, ni en Kaikén (la hostería). Entonces él empezó a ofrecer que los pasajero podían entrar al baño y además, ‘acá tenés un churrito, un cafecito’. Y así fue como todo empezó. Y olvídate que también es esto que te digo, la constancia y la dedicación de decir: ‘yo no cierro nunca. De lunes a lunes yo trabajo’. Y eso le da la seguridad al cliente”.
Los conceptos de Franco es compartido por los fueguinos y todos aquellos que conocen a Emilio Sáez, por su amor al medio ambiente, sobre la causa Malvinas, por ejemplo, esas caminatas que ha hecho recorriendo el país, la iniciativa Basura Cero, su amor por la geografía provincial, por la Antártida, por Malvinas, su permanente reconocimiento a figuras como el Dr. René Favaloro, la Hermana Carla Riva o el propio Mingo Gutiérrez.
“Mi papá brega por el cuidado general humano, porque lo que conlleva la humanidad es también la naturaleza y nosotros sabemos que vivimos en el mundo. O sea, no lo podemos destruir y hay que cuidarlo. Así como hay que cuidar uno el cuerpo, como él dice todo el tiempo de que no hay que fumar, es que hay que cuidarse, la naturaleza hay que cuidarla, porque si no, tarde o temprano se va a terminar. Y aún más todavía, como un pueblo turista, o una provincia muy turista, es como se ve”, dijo Franco.
Agregó que Basura Cero nació de Emilio “porque no se puede ir por la ruta argentina y que esté todo lleno de botellas, bolsas, todo, pero si esto no va, no es bonito. Entonces uno tiene que hacerse cargo de eso y mi viejo hizo esas campañas con mucha gente buena que entendió el mensaje”, elogió.
También destacó que su padre es un empresario ejemplar, que cuida a sus empleados, incluso los llevó de vacaciones lo que fue publicado en los principales medios de comunicación del país. “Él siempre invirtió en la panadería, siempre. Dijo: ‘este es mi lugar y yo tengo que invertir en mi lugar’. Entonces eso es algo que ayudó a que crezca mucho Tolhuin”
Cuando sufrieron el incendio y perdieron todo, la comunidad de Tolhuin corrió a socorrerlo porque Emilio es una persona muy querida, muy amada, alguien da todo por su comunidad y cuando estuvo en una situación afligida, viene la comunidad y lo ayuda, lo eleva de nuevo. “Mi papá tiene, para mí, en claro muchas cosas esenciales. Yo digo, como persona y como comerciante, es un crack”, definió finalmente.