El secretario general de ATE, Carlos Córdoba, dio cuenta de las expectativas para la reunión de este jueves de contar con un ofrecimiento de incremento salarial por parte del gobierno. Aseguró que hay malestar en los trabajadores por las declaraciones mediáticas del ministro de Economía Francisco Devita, que expuso que no habrá dinero para dar un aumento, pero no convocó a los sindicatos para dar explicaciones. Desde el gremio aspiran a una recomposición que se acerque a la canasta básica.
Río Grande.- El secretario general de ATE, Carlos Córdoba, expuso las expectativas cifradas en la reunión de este jueves con el gobierno provincial, a fin de acordar una recomposición salarial para los dos últimos meses del año.
Por Radio Provincia dijo al programa ‘Buscando el Equilibrio’ que “nosotros tenemos la esperanza de poder negociar un acuerdo salarial acorde a la situación que se está viviendo. El Ministro de Economía dijo que no iba a tener para dar aumento de sueldos, yo estuve hablando con los compañeros en distintos sectores de trabajo y están enojados por los dichos del Ministro. Necesitamos tener una respuesta pronto, el jueves tenemos una reunión y esperemos que vayan con algo concreto, porque el escalafón seco es el más seco de todos”.
Dado que el ministro Francisco Devita expresó que si da aumento no va a poder pagar el aguinaldo, manifestó que “yo no soy el Ministro de Economía y tiene que saber que cada vez que se sienta en una mesa paritaria le van a pedir aumento salarial. Tiene que sacar de donde sea para darnos un aumento de sueldo. En lugar de haber hecho público esto, tendría que por lo menos llamar a los sindicatos y explicarles la situación. La verdad es que nos incomoda mucho este mensaje que dio por radio”, aseguró.
“El jueves estimo que va estar el ministro para sentarse a dialogar con nosotros y vamos a escuchar la propuesta que nos pueda traer. Venimos bastante bien con el porcentaje anual, pero no en general porque venimos cayendo en picada constantemente. Nosotros necesitamos rediscutir un aumento de sueldo que por lo menos llegue al 60% de lo que está una canasta familiar, porque hoy estamos muy lejos de esa realidad. Hoy estamos en un 60 ó 70% de la canasta, porque un sueldo de un recién ingresante está en 500 mil pesos y el máximo está en 850 mil más o menos. Tendrían que sentarse con los sindicatos y mostrar los números reales, pero de esta manera lo que hacen es echarle más nafta al fuego. No tendrían que haber salido por los medios sino llamar a los sindicatos y explicarles cuál es la situación real y que no hay plata en la provincia para los aumentos salariales. Yo tengo confianza en que tiene que haber plata para los trabajadores del escalafón seco, porque son los que más salario perdieron en este tiempo”, subrayó.
“Necesitamos rediscutir un aumento que por lo menos llegue a cubrir las necesidades de una canasta familiar”, reiteró el dirigente.
Respecto de los 32 convenios que existen en la provincia y si hay posibilidad de unificarlo, planteó que “hay que armar un convenio colectivo de trabajo y un buen escalafón para todas las escalas, y que no haya hijos y entenados. Nosotros no podemos hacer eso y la decisión tiene que ser política. El gobierno nos dijo que nos íbamos a sentar a discutir el convenio colectivo de trabajo pero hasta ahora no hay nada y es cháchara. Uno quiere colaborar pero hay un error conceptual de alguno que está jugando mal dentro de la provincia. Necesitamos dialogar y tener una reunión urgente con el gobernador para hablar bien las cosas como son. Siempre respetamos a los compañeros que van en representación del gobierno, entendemos la situación, pero se está hablando de que no va a haber aumento salarial y el que tendría que estar sentado en la mesa sería el señor gobernador”, consideró.
Ante la proximidad del debate del presupuesto provincial, se le preguntó sobre la pauta salarial para el próximo año, teniendo en cuenta el recorte de coparticipación nacional. “Hay un problema en la provincia y un problema que tenemos también los sindicatos, porque en el artículo 45 de la Constitución Nacional dice que los presupuestos para gastos personales va en gastos corrientes y todavía no podemos saber para qué gasto corriente va, si es para luz, gas, agua, o para todos los trabajadores, o si la planta política también está metida en este presupuesto. Tenemos que ver todo. Como no hay una posibilidad de saber cuánto correspondería a salarios para los trabajadores, porque somos todos gastos corrientes, se nos complica. Hay que planificar para ver de qué manera podemos estar enterados de cuánta plata nos corresponde a los trabajadores del presupuesto. De esa manera evitaríamos un montón de cuestiones que nos tienen preocupados. Los compañeros sabemos algo de números, pero no sabemos las plantas que tienen, y no hay una posibilidad de discusión. Esto lo hablamos con Bertone en su momento cuando nos daba una suma fija porque no tenía más plata. Así le fue también”, concluyó.