El legislador de La Libertad Avanza Agustín Coto expuso contradicciones en el gobierno, porque no toma las herramientas que se están brindando a nivel nacional para generar diversificación y desarrollo, y va a pedir fondos a nivel nacional. Particularmente apuntó contra la gestión de Gustavo Melella y de su aliado político Walter Vuoto. En el caso de Melella, cuestionó que todavía no se haya adherido al RIGI, para permitir nuevas inversiones y, yendo al ámbito municipal, que no se haya aprobado el crédito del municipio de Río Grande para un nuevo frigorífico, que es fundamental para la actividad agropecuaria. En el caso de Vuoto, cargó contra el cobro de un impuesto al turista además de sumar una nueva estructura municipal, que va en el sentido contrario de la política nacional que busca reducir estructuras y eliminar impuestos. “Estamos discutiendo en Ushuaia la creación de un ente autárquico y de un impuesto nuevo y la verdad es que no se les cae una idea, porque las ideas que se les caen es cobrarle más a la gente y no permitir que la gente pueda producir más”, disparó. “El RIGI no avanza, no invierten en cosas nuevas y la verdad es que la planificación socialista no funcionó”, sostuvo. Para Coto hay “un miedo enorme a no poder controlar la vida de los demás”, al poner trabas a la actividad privada. “Parece que ellos se la saben todas y los que invierten su capital son todos giles”, dijo, y sugirió “no llamar tanto la atención a nivel nacional, porque no sea cosa de que se aviven de que estamos haciendo poco”.
Río Grande.- El legislador de La Libertad Avanza Agustín Coto brindó una extensa entrevista al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia en la que abordó lo que considera contradicciones en la gestión Melella, que habría convertido al Estado “en una máquina de impedir”, por las trabas a las nuevas inversiones.
En principio se refirió al tratamiento del presupuesto 2025 y señaló que “ya está el calendario de las exposiciones de las diferentes áreas de gobierno que van a venir a la Legislatura a defender el presupuesto. Lo lógico es que la provincia tenga un presupuesto aprobado, porque permite auditarlo. Una reconducción, que es la situación en la que estamos hoy, no es buena. Acumular reconducciones con un aumento de recaudación y asignar esos recursos sin poder auditarlos es un problema”, consideró.
Respecto de su proyecto de adhesión al RIGI, sostuvo que “no hemos logrado todavía que haya tratamiento del asunto en la comisión 1, de legislación general. No ha sido analizado formalmente por los legisladores y debería aprobarse cuanto antes, porque es necesario para la provincia. No hacerlo es perder una herramienta muy importante. Ya están adheridas Río Negro, Chubut, Mendoza, San Juan, Salta y Córdoba y no termino de entender el motivo por el cual el Ejecutivo le tiene miedo o no quiere avanzar con el tema, cuando deberíamos ser la primera de las 24 provincias en adherir a un régimen especial que nos permite inversiones”.
“Lo que estuvimos haciendo no es ampliar la matriz productiva, porque hay sectores que se pueden desarrollar mucho más, como el agro, con todo lo que significa: agroalimentos, farmas, poder aprobar una ley de salmonicultura que hoy está en 50 toneladas de producción anual y significa nada. Es como poner un quiosco y vender un alfajor por mes. Eso lo hace inviable. La turba es otro recurso a desarrollar, hay que seguir potenciando el turismo, que es diversificación de la matriz productiva; la logística antártica, el puerto de Río Grande. Si no empezamos a diversificar la matriz productiva, no vamos a ampliar la matriz. No se amplía diciéndolo, sino invirtiendo y permitiendo la inversión en sectores que sean productivos, que no sean los mismos que se vienen trabajando hace 50 años”, subrayó.
“Si la provincia va a seguir poniéndose palos en la rueda a sí misma, por no ampliar sus posibilidades de inversión, se hace imposible. Tenemos un régimen como el RIGI, que nos puede permitir grandes inversiones, pero el gobierno no lo quiere. Tenemos la posibilidad de ampliar el desarrollo acuícola de la provincia con salmonicultura, pero la provincia no quiere. La verdad es que el gobierno parece más una máquina de impedir que otra cosa. Parece que el gobierno de la provincia lo que no quiere es producir y quiere que la plata venga por obra y gracia del Espíritu Santo, o por obra y gracia de la coparticipación y las transferencias discrecionales, que es como se estuvo manejando este último tiempo”, cuestionó.
“Lo escuché al gobernador quejándose de que la gente votó al presidente Milei porque votó el ajuste, pero lo divertido es que el que no hizo ningún ajuste es el gobierno de la provincia. El gobierno no está tomando la temperatura de lo que sucede a nivel nacional y de lo que la gente está pidiendo. Y está pidiendo que ajuste, que deje de gastar guita y de inventar cosas. En el medio estamos discutiendo en Ushuaia la creación de un ente autárquico y de un impuesto nuevo. La verdad es que no se les cae una idea, y las ideas que se les caen es cobrarle más a la gente y no permitir que la gente pueda producir más”, disparó.
“Tenemos que empezar en ampliar la oferta del matadero, porque el cupo disponible no alcanza. El gobierno no aprobó el crédito para el frigorífico y el matadero está a su capacidad máxima posible. Que el gobierno de la provincia no haya aprobado algo que significaría una reducción de costos para los que van al supermercado a comprar comida, es el ejemplo de que no quieren generar recursos nuevos”, manifestó.
“Si hay una actividad que da empleo a más de 15 mil personas y que tiene un potencial gigantesco, es el turismo. En vez de ampliarlo, quieren meterle un zarpazo para sacarle un mango, es algo insólito. Hay una obsesión por no ampliar la cantidad de pizzas y ver con cuántas porciones de la única pizza que hay se puede quedar el gobierno. Realmente es muy extraño y es una lectura pre capitalista, medieval”, calificó.
Secretaria ausente
Coto marcó otra contradicción entre el interés de la gestión Vuoto por crear el ENUTUR y la ausencia de Viviana Manfredotti en la audiencia pública. “El proyecto de ordenanza se presentó ayer en audiencia pública del Concejo Deliberante y la Secretaria de Turismo, que tiene que defender el proyecto, ni siquiera fue. Un funcionario que propone un cambio tan radical como transformar una Secretaría en un ente autárquico y cobrar una tasa o un impuesto de 10 dólares, porque no se sabe qué es, no va a defender el proyecto”, dijo.
“Ni siquiera sabemos a quién se le va a cobrar, cuántas veces se le va a cobrar ni cómo. No sabemos si pagan los que se alojan, los que no se alojan, los fueguinos que se fueron a estudiar al norte y vuelven de visita. Todo eso no está en el proyecto, que no fue defendido por la Secretaria de Turismo”, remarcó.
Desfinanciamiento del Ushuaia Bureau
Asimismo, desaprobó la idea de dejar de lado al sector privado vinculado con el turismo. “El sector privado no son las grandes empresas, el sector privado es todo el mundo, son los artesanos también y los que tienen una actividad económica. No están viendo el problema ni los signos de los tiempos a nivel macro y a nivel nacional. El RIGI no avanza, no invierten en cosas nuevas y la verdad es que la planificación socialista no funcionó. La semana pasada se cumplió otro aniversario de la caída del muro de Berlín. No funciona, muchachos, porque los que estamos en el Estado no podemos prever todo lo que van a hacer 200 mil personas. No podemos, no sabemos y no está bien que lo pretendamos. Es una fatal arrogancia creer que uno desde el Estado, con una lapicera detrás de un escritorio, puede decidir lo mejor para 200 mil personas. Eso no es cierto porque no se puede hablar por los 200 mil fueguinos. No tiene nada de malo tener actividades económicas diferentes y me parece que acá tienen un miedo enorme a no poder controlar la vida de los demás. En materia económica, pretenden tener un sistema regulado para todo, y cuando aparecen sistemas de incentivo a la actividad privada, como puede ser el RIGI, no les gusta. Podemos tener una actividad acuícola que no sea contaminante, pero de ninguna manera lo quieren. Parece que ellos se la saben todas y los que invierten su capital son todos giles. La verdad es que no la tienen clara en todo”, advirtió.
Iniciativas público-privadas
Respecto de la intervención del Estado en las iniciativas privadas, señaló que “el privado no tiene por qué estar sentado en su casa, esperando que a algún burócrata se le ocurra invitarlo a una reunión. Tienen que dejarlo desarrollarse y lo que tiene que hacer el Estado es fiscalizar, controlar, y que las cosas funcionen, pero no meterse a poner constantemente las reglas de juego de todo. El Estado tiene que ser el árbitro, pero no puede ser el dueño de la cancha, de la pelota y el arquero. Así no funciona y ya lo probamos en la Argentina”.
En el paraíso
Asimismo, comparó los pasos que dio Milei en materia de ajuste del Estado, con la inacción de Melella en este sentido. “Nosotros presentamos un proyecto para adherir al blanqueo y tampoco prosperó. El gobernador se dirigió a la gente que votó el ajuste, y somos la mayoría de la provincia, porque el presidente Milei ganó con más del 50% de los votos. El que parece no haber acusado recibo es el gobierno de la provincia, que no ha ajustado nada. El gobierno nacional ha ajustado fuertemente, pero el gobierno de la provincia hace como si estuviésemos viviendo en el paraíso de la leche y la miel. Después los números no cierran y se preguntan qué está sucediendo, que es muy simple: los números no cierran porque gastan de más. No hemos visto ninguna voluntad del gobierno en racionalizar sus gastos”, aseveró.
Eliminación del IPRA
Como ejemplo de ineficiencia, planteó la situación del IPRA. “El organismo que se dedica a regular apuestas tiene un problema financiero. Estamos naturalizando que hay que ponerle guita a un organismo que se dedica a la timba, literalmente. No tenemos plata para que haya presión de agua ni para que haya luz y tenemos que poner dinero en un organismo que se dedica a la timba. El oficialismo de Ushuaia tiene un proyecto para limitar las apuestas infantiles, porque es un flagelo lo que está sucediendo con los chicos, y naturalizamos que el Estado tenga un organismo que se dedica a juntar guita de la timba. Me parece que eso ya fue, que esto rompe familias y que no está bueno que tengamos ese organismo. Hay que empezar a pensar en nuestras prioridades”, enfatizó.
Falta de información
En otro tramo cargó contra la falta de transparencia del gobierno en materia de información pública. “En la Legislatura los pedidos de informe se aprueban, pero no necesariamente el Ejecutivo los responde. Cuando responde no lo hace en el tiempo que establece la ley, hay que insistir con el pedido de informes y yo tengo algunos que nunca fueron respondidos. Uno está referido a la contratación de Martínez Sosa por el tema de seguros en la provincia”, citó.
Cambios en OSEF
Otro ente deficitario es la obra social del Estado y pidió tomar medidas de fondo, aunque sean antipáticas. “La OSEF es uno de los temas candentes de la provincia. Se aprobó el destino del dinero que se percibe por el impuesto a entidades crediticias, que iba a la caja de previsión, para dárselo a la obra social. Eso fue por seis meses y se prorrogó por otros seis meses, pero eso se va a acabar y son parches. Más allá de que usen bien el dinero, la pregunta es por qué tienen ese déficit. No podemos estar en emergencia por los siglos de los siglos. Algo hay que hacer de fondo para no volver a la misma situación. La obra social está complicada en tema de costos, de administración, de recursos que le ingresan. No le están cerrando los números y hay que reconocerlo. Puede que la solución no sea simpática pero no podemos seguir con parches. Hay una posición mayoritaria de que tenemos que cuidar a nuestra obra social y tenemos que hacer algo para que eso suceda. Lo peor que nos podría pasar sería una armonización con ANSES y PAMI, porque sería un fracaso como provincia, pero hay que hacer algo para que los números den. Esa es la discusión que tenemos que dar. Hay farmacias privadas que crecen y la farmacia del Estado no funciona”, ejemplificó.
Amparo fracasado
Además apuntó contra el amparo para frenar los aumentos del gas, que terminó empeorando el escenario para los usuarios. “Hicieron un amparo cuando les dijimos que eso estaba mal, perdimos el amparo como provincia y ahora tenemos que pagar en cuatro cuotas lo que no pagamos y quiero saber qué costo le significa esto a la provincia en materia de honorarios, de tasa de justicia, de caución en Comodoro Rivadavia. Hacer juicios porque sí sale mal, y los que pagan son los 200 mil giles”, sostuvo.
“Lo del amparo fue un acto político, fue una foto que se sacaron un grupo de políticos y algunos de las cámaras. Las tarifas del agua y de la luz también subieron, pero el gobernador no le hizo un amparo ni a la DPE, ni a la DPOSS ni a la Cooperativa Eléctrica. Parece que algunos aumentos son buenos y que otros son malos. Los aumentos buenos casualmente son los que hizo el mismo gobierno de la provincia en audiencia pública, así que se tienen que poner de acuerdo”, insistió.
Promoción en riesgo
Tras todas estas críticas, recomendó a la provincia no llamar tanto la atención a nivel nacional, porque va a quedar expuesto lo poco que se está haciendo por el desarrollo y el ajuste del gasto. “Nosotros tenemos una bendición en nuestra isla, que es que no pagamos IVA, Ganancias ni aranceles de importación. La tasa fiscal del Estado nacional no está, o está muy poco, y tenemos que ser inteligentes para poder mantener esa situación fiscal que tenemos, porque si seguimos haciendo lo que hacemos, que es mirarnos el ombligo y pedir soluciones mágicas al gobierno nacional, algún día nos van a decir que nos pongamos de acuerdo. Como fueguino no tengo ganas de que vengan a sacarnos beneficios, pero el primer paso para eso es que generemos los recursos para no estar constantemente yendo a pedir guita o soluciones en materia de grandes inversiones, cuando hay herramientas nuevas que se ofrecen a nivel nacional y no las toman. Si hablamos de YPF, de Roch, de Camuzzi, de regalías, estamos hablando de grandes inversiones, pero no aprueban el RIGI, no hacen algo para producir más en materia acuícola. Va a llegar un momento en que nos van a decir que nos pongamos a laburar nosotros. Hay que intentar no llamar tanto la atención a nivel nacional, porque no sea cosa de que se aviven de que estamos haciendo poco”, concluyó.