El secretario General de la UOCRA, Julio Ramírez, se refirió a los niveles de desocupación. Dijo que son muy preocupantes y aseveró que, la decisión de cancelar los PROCREAR, terminan haciendo que crezca el “trabajo en negro”. También advirtió que no hay reactivación de la obra privada que compense la caída de la obra pública.
Río Grande – El secretario General de la UOCRA, Julio Ramírez, al ser consultado sobre la situación del sector indicó que “en realidad seguimos como empezamos, seguimos sin trabajo. Con mano de obra desocupada en la provincia casi en su totalidad, sin empezar las obras publicas. Todos son supuestos, que vamos a hacer esto, que empezamos acá, que empezamos allá; pero en realidad la obra pública está toda parada”, afirmó el dirigente gremial.
Después señaló que “Lo que sabemos, es que hay posibilidades de que por las obras del IPV en diciembre se empiece a hacer algo. Pero, todo depende si el IPV tiene la plata o si la Nación les manda el presupuesto que iba a mandar para seguir con las obras. De eso hasta ahora no se sabe nada. Yo no tengo conocimiento de que eso vaya a ser así”, advirtió.
Respecto del cierre o la cancelación de los créditos PROCREAR, señaló que “este Gobierno Nacional lo que está generando es el trabajo en negro, porque cierra el PROCREAR donde las viviendas están adjudicadas para las empresas. Bueno, ahora lo cierra, no van a hacer las viviendas y creo que le van a dar un préstamo a cada titular, para que se haga su propia vivienda. Entonces quiere decir que todos esos préstamos van a generar trabajo en negro, porque cada persona, cada familia va a contratar a su albañil, al ayudante y le van a pagar con certificaciones que le hace el albañil y el banco le va a dar la plata. Pero es todo trabajo en negro, eso es lo que está generando este Gobierno”; afirmó Ramírez.
Sobre la posibilidad de que se reactive el sector con la obra privada, manifestó que se encuentran “viendo parte de lo privado, a ver si nos sale algo en la zona petrolera, en la gasífera. Estamos viendo ahí, tenemos posibilidades de dos empresas, pero tampoco nos resuelve mucho porque serán 50 o 60 compañeros puestos de trabajo, pero tenemos mil esperando. Entonces, bueno, en toda la isla, en trabajo, si me preguntan en la provincia cuántos afiliados estamos trabajando actualmente, tendremos unos 300 o 400 en blanco”, señaló.
En ese mismo sentido, comentó que “la empresa DACO está trabajando con la Municipalidad de Río Grande, y tienen algunos compañeros, algunas obras públicas, edificios que se están haciendo en Río Grande. Otro en Ushuaia, que es particular, todo con obras particulares, no con empresas ni con obras públicas”.
“Usted habla con el presidente de la Cámara y hasta que no le paguen y hasta que no esté la plata, ellos no van a empezar nada. Según el presidente de la Cámara van a empezar, van a hacer una prueba piloto, van a empezar la obra con la poca plata que hay, a ver si les pagan. Van a empezar con 4 o 5 personas a trabajar en cada empresa y certifican. Si no les pagan, tomaran 3 personas más, 4 y certifican. Si les pagan, ahí van a ir tomando gente. No le veo ninguna solución que cada empresa tome 4 o 5 compañeros para que vayan a trabajar, porque va a seguir la mano de obra desocupada y 4 o 5 personas a nosotros no nos genera nada”, concluyó Ramírez.