La directora por los pasivos de la caja de previsión expuso enormes diferencias salariales en la administración pública, que tienen su impacto en los haberes jubilatorios. Como ejemplo citó las remuneraciones del Tribunal de Cuentas, que rondan los diez millones, contra el escalafón seco que tiene salarios de 500 mil pesos. Dio cuenta de su contacto con los gremios para que mejoren la negociación salarial porque “hay coeficientes del 4% contra el 30% de los docentes”, comparó, al margen de que algunos aumentos no van al básico. El 27 de noviembre presentarán el presupuesto ante la Legislatura, que incluye un menú de inversiones.
Río Grande.- La directora por los pasivos de la caja de previsión, Patricia Blanco, dialogó con FM Del Pueblo sobre la situación de la institución y se enfocó en las diferencias salariales en la administración pública, que tienen su impacto en los haberes jubilatorios.
En principio hizo un reconocimiento al personal, dado que el viernes fue el día de la previsión social y no hubo actividad administrativa. “Ellos son quienes llevan adelante la tarea. Los que somos electos o las autoridades puestas por el gobierno somos aves de paso y el que hacen el gran trabajo técnico y administrativo es el personal. Siempre están dispuestos a colaborar y a sacar las cosas en tiempo y forma. Se convive con ellos todos los días y hay que saber reconocer que hacen un gran esfuerzo y han tenido mucho trabajo, porque se vienen cambiando muchas cosas en la caja. Los jubilados estamos tranquilos y en estos cinco años venimos cobrando en tiempo y forma. Es importante que el jubilado sepa que va a tener su haber y su aumento en tiempo y forma, después de muchos años de no haberlo tenido”, expresó.
Recordó que “durante años han llamado a teléfonos que nunca contestaban o han golpeado puertas que permanentemente estaban cerradas. Hoy hacen una consulta y se la contestan, y para nosotros eso significa mucho. A veces el personal tiene que aguantar el malhumor de uno cuando las informaciones llegan tarde o hay que corregirlas, pero esta semana hemos sacado más de 29 movilidades y nos queda para el martes aprobar dos o tres más. Esto va a entrar en los haberes mensuales”, informó.
“A su vez estamos trabajando con el presupuesto y un menú de inversiones para presentar en la Legislatura el día 27, cuando toca debatir el presupuesto de la caja. Tenemos inversiones que queremos hacer, entre ellas el edificio Fadul, que es el monumento a la mugre como le digo yo”, indicó.
Contraste de salarios
Por otra parte, planteó la necesidad de mejorar las negociaciones salariales. “Por mi lado estoy tratando de ver qué podemos hacer a través de las mesas de salario de los gremios, para que seamos un poquito más iguales todos, porque a veces la diferencia de salario a uno le preocupa mucho. Ese es un trabajo gremial que tienen que hacer quienes van a las mesas de salario y pelearlo. Hay jubilados que están bien, otros que están muy bien y otros a los que no les alcanza. Habrá que buscar alguna alternativa a través de los activos, porque lo que le llega al pasivo es lo que negocia el activo. Si el activo no tiene, nosotros tampoco tenemos”, explicó.
“Es difícil participar porque los sectores gremiales son los que están en actividad y son los que deben sentarse en la mesa con los Ejecutivos, ya sea provincial o municipal. Uno trata desde el lugar que ocupa de hablar con los sectores gremiales para que cuando negocien todo vaya al básico y le llegue al jubilado. En el activo hay una gran diferencia de salarios, hay gente que cobra muy buen salario, que ojalá cobraran todos, y después hay gente que cobra una salario medio o bajo, que no llega a cubrir sus necesidades. Son los gremios los que tienen que negociar, porque el de arriba no va a querer que le toquen nada. Hay salarios de cinco o seis millones de pesos, hasta de diez millones de pesos como en el caso del Tribunal de Cuentas, y tenemos salarios de 500 mil pesos. Si en actividad hay esa gran brecha, hay que buscar la manera de ver cómo se puede ir acomodando”, expresó.
“Los docentes han mejorado muchísimo y es un gremio que trabaja muy bien en sus mesas de salarios, para que sus jubilados reciban lo mismo que recibe el activo. Hay que hacer un trabajo duro con los gremios en otros sectores para que se pueda trabajar un poco mejor. El escalafón seco está muy bajo y hay muchos gremios. Hay municipalidades que tienen seis o siete gremios adentro y es muy difícil hacerles entender a ellos lo que uno pretende. Es difícil pero no es imposible y no quiere decir que el día de mañana no se pueda buscar alguna alternativa”, confió.
“Cuando nos llega la información y veo los coeficientes, la verdad es que me quiero morir a veces, porque hay un 4% para algunos y un 30% para otros. El tema está en la negociación salarial y ahí es donde se tienen que empezar a poner un poco más las pilas. Hay gremios que lo logran y otros que no. Yo nunca participé en el sector gremial y lo único que me interesa es que el jubilado esté bien, porque uno ve la diferencia entre unos y otros”, sostuvo.
Deudas con las farmacias
La directora se refirió además a los problemas que están teniendo con la obra social estatal. “La deuda de OSEF por supuesto que perjudica al jubilado, que es uno de los que más utiliza la obra social. Se llega a una edad en la que tal vez se necesita el doble de lo que necesita una persona más joven. Yo no puedo solucionar el problema pero nos llaman para decir que no pueden comunicarse, que no les contestan ni los atienden. Ese es un tema que debe manejar la OSEF y no es tan difícil contestar una llamada telefónica o un whatsapp. Es una simple acción que al que está esperando le significa mucho. Las autoridades cuando llegan a veces se olvidan de eso y es fácil contestar un teléfono, aunque tengan que decir que no le pueden solucionar el problema. Por lo menos tienen que atender al jubilado”, reclamó.
“Nosotros tenemos cientos de llamadas a diario donde nos dicen que van a la farmacia y no tienen medicamentos, que no les cubren, que tienen problema con la gente que está derivada o tienen problema esperando las derivaciones, que no los atienden. Esto es común todos los días, cuando es fácil atender un teléfono y decir si tienen que esperar unos días o que están viendo cómo solucionar el problema. Pero parece que cuando llegan a un lugar apagan el teléfono y no le dan respuesta a la gente. Hay que poner la cara, para que el jubilado no sienta que nadie le da pelota. Yo muchas veces paso teléfonos de los vocales de la OSEF y me dicen que no los atienden nadie. El gesto es importante y muchos parece que se olvidan. Son costumbres que hay que trabajar para cambiarlas, porque responder es una obligación que uno tiene”, subrayó.
“Los jubilados la padecen, buscando remedios, viendo qué médico atiende porque por ahí tienen un turno y cuando llegan se encuentran con que se cayó el convenio. El que está en Buenos Aires llama porque no sabe a qué farmacia ir. Es una lucha diaria y me imagino que las autoridades de la obra social estarán viendo de qué manera lo van resolviendo”, concluyó.