La titular de la asociación Reencontrándonos, Stella Lavenia, se mostró entusiasmada por las perspectivas que abre la posibilidad de contar con un edificio propio. Ayer la gobernadora firmó el convenio, la semana próxima se lanza la licitación y el plazo de ejecución es de doce meses. El edificio contempla tres plantas, con un sector de internación para varones y mujeres, además de consultorios externos y aulas para el dictado de clases.
Río Grande.- La gobernadora Rosana Bertone firmó ayer el convenio para la construcción del nuevo edificio del Centro Preventivo Asistencial Asociación Civil Reencontrándonos, acompañada por el ministro de Obras y Servicios Públicos, Luis Vázquez y la presidente de la institución, Stella Maris Lavenia.
La obra será financiada por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, y la inversión prevista es de $32.084.021, para una superficie cubierta de 821,49 metros cuadrados. La obra había sido incorporada dentro del menú previsto en la ley 1.235, y permitirá albergar a 36 pacientes internados. Los sobres de la licitación para empezar la construcción se abrirán el 30 de octubre y tendrá un plazo de ejecución de 12 meses.
En diálogo con Radio Universidad, Stella Lavenia se refirió a este convenio y dijo que desde la asociación “estamos felices y muy emocionados. Nuestra asociación inició en 2001, primero en un programa ambulatorio y después, por una necesidad provincial, ampliamos a internación. Nunca hicimos internación en Río Grande, donde tenemos tratamiento ambulatorio. En Ushuaia tenemos ambulatorio e internación, pero tenemos el problema de que no hay cama de mujeres y con este edificio vamos a tener un ala de varones y una de mujeres”, destacó.
“El hombre es el que más llega al tratamiento y el que más necesita la internación, por eso hay más cantidad de internaciones de hombres. Por una cuestión edilicia terminamos teniendo solamente hombres, y no tenemos internación de mujeres, que tienen tratamiento en consultorio externo. En Río Grande en el tratamiento ambulatorio hay mujeres, pero en la provincia hay solamente entre 3 y 5 camas que tiene el CAPCUSH -centro de prevención de adicciones de Ushuaia-. Lamentablemente se necesita internación de mujeres, que están derivadas en otras provincias por no tener lugar aquí, y es muy triste que una mujer se tenga que separar de todo su núcleo familiar para hacer un tratamiento”, expresó, confiando en un futuro en poder avanzar con un proyecto similar en la zona norte.
Respecto de la situación actual, dijo que “en la asociación tenemos unos 40 pacientes, y hay que multiplicar por cuatro como mínimo, porque se le da tratamiento directo a toda la familia. Hay entre 35 y 40 pacientes en los dos lugares y no tenemos más porque no dan los edificios, pero este edificio va a cubrir con estas expectativas y necesidades”, aseguró.
En cuanto al rango de edad, dijo que es amplio: “Llegan chicos de 13 años y tenemos personas de hasta 60 años, con adicción a distinto tipo de sustancias. Nosotros no revisamos ni la cantidad ni la calidad de las sustancias, por supuesto la doctora y la psiquiatra que participa, hacen la evaluación del tema. El problema es cuando está contaminado el núcleo familiar, laboral, y ya pasa a ser un consumo problemático. No podemos decir cuál es la peor sustancia. Cuando hay un conflicto familiar, un chico que no puede estudiar porque no se puede concentrar, porque está contaminada su escuela, su casa, hay situaciones de violencia, a lo mejor con problemas delictivos por manejar algún tipo de sustancias con mayores, ya para nosotros es un problema grave”, subrayó.
Reiteró que “la evaluación no pasa por el tipo de sustancia sino por cuánta dificultad familiar hay con el consumo de esas sustancias”.
Demanda insatisfecha
Con una problemática instalada y en crecimiento en materia de adicciones, la demanda sigue insatisfecha. “En Ushuaia tenemos diez camas disponibles, que siempre están cubiertas, donde están internados de lunes a viernes y los sábados y domingos regresan con la familia, de acuerdo a cómo esté trabajado el núcleo familiar. Hay una ley nacional que obliga a las obras sociales a hacerse cargo de esta patología. Si tienen cobertura social, nosotros facturamos a las obras sociales. El problema es que la situación social ha cambiado muchísimo. Nosotros empezamos en 2001 y a la fecha cambió muchísimo esa situación. Hay muchas más personas sin obra social y la situación económica no da para solventar un tratamiento que es muy complejo, con muchos profesionales, por ser una patología muy delicada. Económicamente un particular no lo puede sostener y lo que hacemos es dar becas. El gobierno nos ayuda con subsidios para pagar el alquiler y otros gastos, para que a cambio podamos absorber gente que no tiene obra social y necesita internación”, explicó.
Consultada sobre la situación crítica de meses atrás, dijo que se solucionó, dado que estuvieron a punto de cerrar las puertas: “Hubo muchos años que no tuvimos convenio con la principal obra social, que era el ex IPAUSS, y durante cuatro años no se ajustaron los costos, que quedaron muy atrás. Con los nuevos convenios no se pudo aumentar a los costos reales y eso fue resintiendo la institución. Además hubo muchos meses de demora en los pagos que hoy no tenemos. Contamos con toda la colaboración de la presidente Liliana Conti, una persona muy humana, a quien siempre tenemos que agradecer porque ha entendido la situación de Reencontrándonos”, destacó.
Tres plantas y amplio equipamiento
Stella Lavenia dio detalles de lo que será el nuevo edificio, que estará ubicado “en un terreno que tenemos hace muchos años. Esto se tramitó cuando la actual gobernadora era diputada y por distintas situaciones políticas el edificio no se pudo concretar. Desde el 2004, en el gobierno de Néstor Kirchner, se había otorgado el dinero, pero fue devuelto en su momento por la gobernadora Ríos, que devolvió la plata a Buenos Aires y el edificio no fue concretado”.
“Teníamos el terreno en el barrio Malvinas y por suerte los intendentes nos aguantaron todo este tiempo, porque no hemos cumplido con las obligaciones correspondientes. Al no hacer el edificio, nos podrían haber sacado el terreno, pero no lo hicieron y hoy lo podemos hacer ahí. La contraprestación nuestra es para la sociedad de Tierra del Fuego. Con este convenio que se firmó, vamos a dar devolución a través de nuestros servicios”, dijo.
“El edificio va a tener tres pisos, una planta baja con las oficinas, los consultorios, sala de estar muy grande y baños. En un primer piso está la parte del comedor y varios SUM, porque los chicos tienen colegio y hay aulas escolares también. En el piso superior va a estar la parte de dormitorios, tenemos el ala de mujeres con 16 camas y un ala de varones con 20 ó 24 camas. Hay una habitación con entrada de ambulancia, dormitorios para los operadores y profesionales de guardia, con baño privado, también estacionamiento propio. Es un edificio soñado y para mucho tiempo en adelante. Es sumamente importante. Trabajó muy bien el equipo técnico de Obras Públicas, si bien nosotros teníamos los planos hechos en años anteriores, pero el equipo pasó un día con nosotros viendo a los chicos y cómo nos movíamos, para hacer este edificio. Estoy muy agradecida con el equipo de obras públicas, que es maravilloso, fueron todas mujeres y le dijimos esto a la gobernadora, que estaba muy emocionada porque son 14 años que ella viene luchando cuantas veces pudo”, reconoció.
Asimismo, aseguró que “la obra comienza a construirse rápidamente. La semana que viene se abren los sobres de licitación y este mismo año empieza, con 12 meses de ejecución. Con este edificio vamos a poder avanzar mucho en la recuperación de adicciones, y ojalá podamos tener un edificio en Río Grande, porque lo necesitaría”, concluyó.