El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Néstor Lagraña, dijo que quedaron dos de las cuatro empresas que se presentaron para realizar la obra de dragado. El estudio de impacto ambiental está casi terminado y por el momento los tiempos están dentro de lo previsto. También indicó que el proyecto del puerto de contenedores entró en su etapa final.
Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Néstor Lagraña, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre los avances en la obra de dragado del puerto de Ushuaia, que debe estar terminada en diciembre para recibir al primero de los grandes cruceros.
“Son cuatro las ofertas y luego del análisis técnico de la comisión quedaron dos empresas. Estamos próximos a adjudicar la obra”, aseguró.
“Las empresas que quedaron tienen dragas de bandera extranjera. Había una empresa con draga argentina, pero fue muy elevado el monto que pasó, que fueron 2.700.000 dólares y nuestra reserva es de 1.500.000 dólares. El expediente está en el Tribunal de Cuentas, nosotros vamos a adjudicar la obra, pero no vamos a firmar el contrato hasta que no esté terminado el estudio de impacto ambiental. Al ser una draga extranjera, la empresa tiene que realizar los trámites de excepción, al no haber buque de bandera argentina, para que la autoricen a hacer el dragado en aguas argentinas, siendo un buque de otra bandera”, señaló.
“Es un área del lado sur del muelle, de 400 metros por 100 de ancho. Es un volumen de más o menos 30.000 metros cúbicos, y eventualmente consideramos la posibilidad de dragar el lado norte, si nos dan los tiempos. Esto está dentro del presupuesto, pero estamos comprometidos a hacer sí o sí el lado sur. El lado norte está presupuestado, pero queda sujeto a la solicitud nuestra. Tenemos que tener un calado parejo para los buques de mayor porte de 9,60 metros. En la parte más profunda del muelle tenemos 10,80 metros, pero hay que contemplar que el buque tiene 317 metros de largo y ocupa más de la mitad de nuestro frente de atraque. Estos barcos necesitan un calado parejo. Las empresas nos están pidiendo un metro debajo del casco y el barco cala 8,60 metros, porque se toma un margen por los perjuicios que puede ocasionar si toca fondo”, sostuvo.
Consultado sobre los plazos para terminar esta obra, aseguró que “hasta ahora vamos dentro de los tiempos previstos. Estamos pendientes de la tramitación, el estudio de impacto ambiental ya fue presentado, falta la última aprobación y, una vez que firmamos el contrato, la empresa puede empezar a realizar los trámites para la excepción”.
“Normalmente este tipo de contrataciones de dragado se hace en la parte norte, en Buenos Aires, porque ellos tienen que dragar todos los años, así que ya tienen todo un proceso aceitado y el estudio de impacto ambiental está contemplado dentro de la empresa que gana la licitación. Por una cuestión de tiempos muy justos, en nuestro caso separamos el estudio de impacto ambiental y buscamos dentro del listado de profesionales habilitados en la provincia. Se hizo un concurso y uno de esos profesionales, De Paolis, ya hizo el estudio”, dijo del técnico en higiene y seguridad, responsable de esta tarea.
Consultado acerca de dónde irá el material que extrae la draga, dijo que “es un tema complejo y lo más conveniente es utilizarlo para relleno. Al principio no teníamos claro si iba a trabajar una draga de succión o una draga de corte, y de las ocho empresas que vinieron a hacer la visita técnica, se presentaron cuatro por eso. Depende del tipo de draga, la capacidad de bombeo son 400 ó 500 metros, y se buscó un lugar donde la profundidad varía notablemente, a unos 1.200 metros saliendo hacia el canal. Lo que vamos a dragar son volúmenes muy pequeños y se estima en 3 ó 4 días el trabajo de la draga. El volumen es insignificante en comparación con lo que se draga en otros puertos. Tarda más la navegación de la draga hasta acá que lo que va a trabajar, y el costo también, porque lo más importante es el traslado de la draga”, remarcó, recordando que “los fondos para este trabajo salen del puerto”.
Además, destacó la importancia de mantener el movimiento del puerto, y “ser muy cautelosos a la hora de armar una estrategia. Nosotros tenemos cuatro o cinco meses buenos en el año y el resto del año hay que vivir. Hay que prestarle atención no sólo al turismo sino también a la carga y a la pesca. Nosotros tenemos un equipamiento mínimo, dos containeras, siete autoelevadores de dos toneladas, una máquina de siete toneladas y estamos comprando una containera nueva, porque lo ideal es tener tres, dos en servicio y una haciendo los services, porque necesitan el mantenimiento adecuado. Si tenemos barcos, las máquinas operan las 24 horas y, superada nuestra capacidad, hay muchas empresas que tienen equipamiento y se autoriza su ingreso, previo pago de un derecho de explotación al puerto como en cualquier parte del país y el del mundo. En lo que respecta a disponibilidad de máquinas, el puerto de Ushuaia tiene suficientes como para llevar adelante la operatoria”, manifestó.
Aclaró que “no todos los servicios los brinda el puerto, sino que hay una comunidad portuaria que en su conjunto brinda servicios. Mientras más eficiente sea, vamos a ser más competitivos”.
Asimismo, se trabaja para adecuar el puerto a los nuevos buques con gas licuado: “Nosotros recibimos buques containeros chicos, que hacen la ruta interna, de Buenos Aires a Ushuaia, pero los megabuques que más carga están llevando llegan a los 22.000 contenedores de 20 pies. Es un problema a nivel mundial porque los buques cada vez son más grandes y las instalaciones portuarias no acompañan este crecimiento. Solamente cuatro o cinco puertos de Asia y Europa pueden recibir estos megabuques. Están hablando para el 2027 de buques de 50.000 contenedores y tampoco está claro cuál es el límite. El Canal de Panamá ya se ensanchó y estos buques grandes ya no pasarían por ahí. Todos sabemos que es una necesidad un astillero en el sur de la Argentina, pero se requiere de una inversión importante. También está el polo logístico antártico y hay un montón de servicios por brindar. Tenemos que avanzar con el tema de los combustibles de los buques a futuro, porque ya se habla de buques con gas licuado que van a estar circulando para 2021. En Buenos Aires ya hay uno que hace el cruce a Montevideo y Punta del Este. Nosotros tuvimos una reunión con gente de una línea francesa que está construyendo un buque con este tipo de combustible, también nos reunimos con Total y estamos trabajando en esa línea para seguir avanzando en ese tema”, dijo.
“Nosotros estamos moviendo el 90% del turismo antártico desde Ushuaia y competimos con Punta Arenas. Con relación a los grandes cruceros tenemos que trabajar en conjunto porque también tocan los puertos chilenos, y hay que trabajar para defender la ruta regional. Después tenemos que defender lo nuestro en el turismo antártico y seguir avanzando, no quedarnos en que movemos el 90% porque, si no nos aggiornamos, vamos a estar complicados”, advirtió.
Apuntó que en provisión de agua potable, el de Ushuaia “es el puerto más barato, y estamos a un poco más de un dólar el metro cúbico, además incluye no solamente el agua sino el personal, al conexión y desconexión, porque incluye todo el servicio”.
Puerto de contenedores
Por otra parte se lo consultó sobre el nuevo puerto de contenedores que tendrá Ushuaia: “Ese trámite lo lleva el Ministerio de Obras Públicas y nosotros colaboramos con algún tipo de informe. Se contrató una consultora para hacer el anteproyecto y creo que ya están en la etapa final. Va a estar ubicado en la zona de las fábricas y va a permitir separar la actividad de carga y pesca, para que en el muelle actual se desarrolle la actividad de pasajeros”.
También se refirió a la remodelación del viejo puerto de Río Grande: “Hemos largado dos licitaciones para reparar la parte del techo y lamentablemente fracasaron las dos. Ahora hicimos la tercera, se abrieron los sobres y está en la comisión de preadjudicación. El presupuesto está cerca de los cinco millones de pesos para el recambio de todo el techo. Una vez que avance eso, tenemos la refacción completa de todo el lugar. Hemos charlado bastante con gente que se dedica a la pesca artesanal”, agregó sobre la intención de instalar una especie de mercado comunitario en la zona.