Sebastián Urquiza es profesor de enseñanza media y superior en Ciencias Antropológicas en la Facultad de Filosofía y Letras en la UBA, especializado en educación especial y discapacidad.
Río Grande.- El profesor Sebastián Urquiza fue uno de los comentaristas en las mesas de debate en el Primer Congreso Internacional “Educación e Inclusión desde el Sur” que organizó el Municipio de Río Grande junto a la Universidad Salesiana.
Con respecto al evento, el profesional indicó que: “me parece que este congreso le dio discusión a la fragmentación, al individualismo, al emprendedurismo y a todas las lógicas que atentan con la esencia de lo educativo que es el estar, aprender, enseñar y hacer una comunidad educativa con y para otros”.
“En ese sentido me parece que la lógica del congreso, empezando por la inscripción gratuita y que los docentes no hayan tenido restricción al acceso a cuanta conferencia o espacio haya, me parece que reivindico la idea del ‘para todos’”, añadió.
En cuanto a las mesas de las que fue parte, Urquiza sostuvo: “se intentó encontrar lo común dentro de experiencias que teníamos en torno a ciertos abordajes destinados a sujetos itinerarios y con cuestiones ligadas a la discapacidad o a la salud mental como recortes que en el imaginario se cree que debería haber abordajes específicos”.
Y agregó: “nos permitimos jugar con la idea de lo común y lo especial que son las experiencias en torno a lo artístico, a la comunicación, a las tics, a los derechos, teniendo en cuenta que los destinatarios de esas experiencias eran sujetos pensados con alguna especie de déficit o desde la salud mental”.
“Quiero decir que el abordaje de esos temas son una cuestión de justicia, que en realidad atañan a los sujetos en general y la educación tiene mucho que decir, más allá del recorte que a veces hasta artificialmente se plantea, porque a veces ubicamos a ciertos sujetos como una especie de seres aparte del común”, subrayó el educador.
Y concluyó: “lo que se dio en este congreso es bien interesante porque hemos asistido a experiencias de todo el país y de distintas regiones para pensarnos, reflexionarnos y llevarnos devuelta a nuestros lugares. Ahí hay una cuestión que nos enlaza a todos los educadores y me parece que justamente, este congreso fue un acto de resistencia”.