El apoderado de Petroquímica Austral S.A. aseguró que el proyecto de petroquímica de la empresa sigue vigente pero las condiciones no están dadas para avanzar con la inversión, luego del anuncio de la legisladora Martínez Allende. “No es tan fácil como lo dicen”, advirtió, dado que depende de dos factores fundamentales: el valor del gas y la confianza en el país”. Puso en duda que los referentes de Cambiemos, incluido el presidente, tengan noción de lo que implica un desarrollo de esta naturaleza.
Río Grande.- El apoderado de la empresa Petroquímica Austral S.A., David Phillips, fue consultado sobre el anuncio de la legisladora Liliana Martínez Allende, ratificado por el diputado Héctor Stefani, sobre los proyectos de una petroquímica y un puerto para la zona norte.
La empresa proyectaba en la gestión Colazo una fábrica de metanol, en el año 2004, y viene intentando avanzar desde mucho antes, pero las condiciones del país no lo permitieron, explicó.
“Nosotros en particular tenemos el proyecto congelado”, dijo por Radio Universidad, y explicó que “todas estas cosas tienen que ver con el mercado y el valor del gas. Tierra del Fuego supo ser gas marginal, lo que se llama RemoteGas Areas, que son áreas marginales donde el gas no tiene alternativa de uso, como ocurre en grandes distritos europeos donde se puede usar una turbina a carbón, una turbina a gas, a gasoil o lo que fuere. Cuando más lejos se está de los mercados y menos alternativa se tiene, el gas es más barato, pero hoy en día el gas de Argentina no es barato”, sostuvo.
“Nuestro proyecto se cae porque el valor del gas es inviable. Por lo que leí están exportando a Chile un gas que está en el orden de los 3,50 dólares el millón de BTU, pero ese es un compromiso previo adquirido, ya la planta chilena está amortizada y no es lo mismo que arrancar de cero con un proyecto. Hoy en Estados Unidos el millón de BTU está en 3,50 dólares y en Argentina depende de la región. En Neuquén el gas está subsidiado, porque el precio que se está pagando entra en competencia con el gas licuado que se puede traer de Chile, de Bolivia, o el que se desembarcaba hasta hace poco en Bahía Blanca o en San Lorenzo. En esta época estival vamos a tener un gas relativamente barato, porque los consumos son menores. Se ha vuelto a exportar gas a Chile desde Vaca Muerta en época de bajo consumo, pero en invierno no se puede exportar nada porque hay alto consumo y el gas empieza a venir de Chile de nuevo. Todo depende de la época del año y, cuando se habla de una petroquímica, hay que hablar de plazos de veinte años de un valor de gas”, advirtió.
“No digo que no sea viable, pero son muchas las cosas que hay que discutir sobre este tema. No es tan fácil como lo dicen en el anuncio. Me llama la atención porque nadie pregunta nada, a nosotros no nos llamó absolutamente nadie, yo hablé con el presidente de petroquímica el viernes y no se comunicó nadie”, señaló luego de este anuncio de la legisladora en los medios.
Respecto de la situación del proyecto de Petroquímica Austral, recordó que “la piedra fundamental de la petroquímica se puso en el ’87. El primer decreto que arrancó con el proyecto creo que empezó en la época de Bignone. Cuando se puso la piedra fundamental estaba todo listo, pero la Argentina entró en crisis financiera y se disparó el valor de los combustibles. Para que se lleve adelante el proyecto hay que coordinar dos cosas: el valor del gas y la confianza de los inversores en la Argentina. Hoy el proyecto existe, pero no cierran las variables, más allá de lo que diga el presidente, el diputado Stefani o Liliana Martínez Allende”, planteó.
“En su momento se comprometían empresas navieras para el transporte, empresas de construcción civil y de ingeniería para hacer la planta, inversores y productores locales, todos juntos. No era una cosa sola. El presidente de la empresa es Patricio Volpe, hablé con él y no ha iniciado nada. El domicilio legal está y yo sigo siendo apoderado del proyecto, pero de ahí a que se puedan llegar a hacer cosas, es juntar cabezas por todos lados y no es tan sencillo”, insistió.
Barajó que “cuando se lanzan las campañas empiezan a hablar de estas cosas, pero de ahí a que sean viables, no es tan sencillo. Del puerto nadie nos comunicó nada, nadie nos dijo nada. No creo que ni Stefani ni Liliana Martínez Allende entiendan nada de esto. Y no sé si sabe el presidente”, concluyó.