Así lo sostuvo el dirigente de ATE Marcelo Córdoba para referirse a lo votado por el Concejo Deliberante la semana pasada. Puntualizó que “uno nunca está de acuerdo con el aumento de impuestos, pero sabemos que los presupuestos se forman con los impuestos”. Por otro lado el secretario general de la seccional Río Grande planteó la necesidad de sumarse a la contienda electoral de 2019, para lograr representación en los cuerpos colegiados. Recordó que en 2015 la suma de candidatos de extracción sindical obtuvo unos nueve mil votos, pero ninguna banca, e instó a involucrarse de lleno en la carrera por venir. También se refirió a la discusión paritaria, tanto con el municipio como con el gobierno.
Río Grande.- El dirigente de ATE Marcelo Córdoba fue consultado por Radio Universidad sobre las negociaciones que llevan adelante con el Municipio de Río Grande, para lograr la estabilidad laboral de “unos 150 compañeros. Lograr una estabilidad laboral es muy importante para que el compañero pueda organizarse con su familia y proyectarse. Es fundamental la garantía del salario, aun cuando tenemos dificultades del punto de vista económico y financiero”, dijo.
Con la paritaria municipal, indicó que “tenemos una cláusula gatillo que establece que en el mes de diciembre las partes se sentarán a convenir en función a los datos publicados del INDEC del índice de precios al consumidor, en cuanto a la inflación. Hoy es claro que hay una inflación del 40% y va a llegar a más, porque falta publicar el mes de noviembre y diciembre. La discusión va a depender de la disponibilidad presupuestaria del municipio”, señaló, y el gremio está decidido a encararla.
Con respecto al gobierno provincial, dijo que “los compañeros más perjudicados eran del escalafón seco y con el piso de 25 mil pesos la situación mejoró. Nosotros no hemos acordado los paliativos con el gobierno porque van dejando una huella muy profunda en el sistema asistencial y previsional, por la falta de aportes y contribuciones, y no podemos seguir acumulando aumentos no remunerativos. En la provincia prácticamente el 100% del salario de los estatales es remunerativo y esto no ocurre en otros lugares del país, donde casi el 50% del salario es en negro, por eso las jubilaciones son miserables”, sostuvo.
Comparando con el Municipio de Río Grande a nivel salarial, “si tomo la escala de 25 mil, estamos palo a palo, pero si tomo los adicionales, hay que distribuirlos y dividirlos por 13, y los paliativos del gobierno no alcanzan al 4%. En el Municipio tuvimos más de un 16% en la escala y son remunerativos. Es una discusión salarial genuina en este caso y son varios puntos más”, afirmó.
“La situación se va a complicar el año que viene, y nos va a llevar cuatro años como mínimo volver a la situación que tuvimos del 2006 al 2011. Esto depende de las políticas que se ejecutan no solamente a nivel nacional sino del gobierno provincial”, aseveró.
“Nosotros hemos estado en la calle estos seis meses, buscando una pauta salarial con el gobierno, y habíamos trabajado en un informe sobre los ingresos de la provincia por coparticipación federal y por recursos propios. Los publicamos y llegamos a todos los sectores. Los funcionarios de gobierno desfilaron estos meses por todos los medios diciendo que no había un centavo. Cuando se rompe la negociación con el ministro Labroca, nos dijo que si insistíamos iba a tener que pagar el sueldo y el aguinaldo en cuatro o cinco cuotas. Resulta que seguimos en la calle, entendiendo que los datos de los ingresos eran certeros y, cuando anunciamos el paro para el 21 de noviembre, el día anterior el gobierno anuncia el bono de diez mil pesos”, expresó.
Para Córdoba este anuncio les dio la razón, en el sentido de que había fondos para mejorar los salarios: “La información pública nunca llega de manera veraz y nosotros siempre hemos tenido datos de manera extraoficial, como la gran mayoría. Con el anuncio del bono, ha quedado claro que ellos no habían dicho la verdad, pero lejos está de ser el debate de fondo. El año pasado el propio Ministerio de Trabajo de Nación dijo que no iba a haber más aumentos salariales en negro y sacó una resolución donde decía que todas las pautas salariales tienen que llevar aportes y contribuciones. Nosotros habíamos planteado discutir inclusive menos para el bolsillo del trabajador, pero que no se vacíe el sistema asistencial y previsional. Por eso hay grandes contradicciones de parte del Ejecutivo”, consideró.
“La base de 25 mil pesos la planteamos hace dos meses atrás, y planteamos que debería ser del 30 mil, y que se mantenga hasta que se discutan los salarios de 2019. La semana pasada estuvimos con parte del gabinete provincial y quedamos en discutir los primeros meses de 2019, entre enero y febrero, y que ya sea una pauta salarial para jerarquizar la escala”, dijo, a la espera de la esperada recomposición al salario.
Participación política
Córdoba marcó la necesidad de los sectores sindicales de involucrarse en política, donde se toman las decisiones vinculadas con lo salarial, pero también con las reformas previsionales, que los afectan. “Ya no alcanza con la acción gremial y la fuerza de los trabajadores debe transformarse en una alternancia legislativa para tener una posibilidad de discutir cuestiones que tienen que ver con el rol que le compete a los sindicatos, que es el sistema asistencial, previsional, salarial y las condiciones de trabajo. No creo que ni hoy ni mañana ni pasado alcance solamente con la organización sindical”, manifestó.
“Está claro que los trabajadores tienen que buscar otra salida. Si el trabajador no se involucra, es más de lo mismo, es pegar un grito y nada más. Si tomamos el voto de los sectores de trabajadores en 2015, hablando de los sectores gremiales, como puede ser el de los compañeros de la UOM, los docentes, los camioneros, hubo 9.000 votos, pero ningún legislador, por eso nos estamos equivocando mal. No queremos una legislatura automática, pero no hacemos lo que tenemos que hacer, porque no hemos podido conseguir un solo legislador para que al menos diga qué están haciendo los demás. En algún momento debemos encontrar el camino para dar respuesta a aquellos a quienes representamos”, propició.
Congelamiento de impuestos
También sentó postura respecto del congelamiento de impuestos votado por el concejo riograndense. “Uno nunca está de acuerdo con el aumento de impuestos, pero sabemos que los presupuestos se forman con los impuestos. Si no hay ingresos, sabemos que tenemos dificultades para abajo, no para arriba”.
“En el caso del impuesto automotor, tengo información de que los impuestos son más baratos en Río Grande que en Ushuaia. Yo espero que la clase política se ponga de acuerdo y que el vecino no entre en la disputa de quién es mejor y quién es peor”, indicó.
Comparando administraciones
Finalmente se le preguntó con quién se queda, respecto del manejo de la administración pública, entre los intendentes Melella, Vuoto y Queno, y la gobernadora Bertone: “Yo puedo ver que el Municipio de Río Grande tiene muchísimas obras, que se han visto en los últimos años y eso es inapelable. Son obras muy importantes, si bien faltan algunas, pero hubo una muy buena gestión del intendente Melella. En el caso del gobierno provincial, ha tenido dificultades cuando llegó al gobierno, con un déficit de más de mil millones de pesos, y hoy se está ordenando, pero le falta un tramo importante todavía y recién quizás se podrá reflejar en la próxima gestión. En el caso de Ushuaia, cada vez que voy veo lo mismo que hace diez años. Las dos entradas están terriblemente desordenadas, y Tolhuin creo que tiene un gran problema, porque tiene un presupuesto fenomenal y no se han visto los cambios que uno pensaba que iba a ver. Creo que hay muchas cosas para mejorar”, concluyó.