El presidente del IPRA, Abel Galeano, explicó los alcances del impuesto aprobado el viernes por la Legislatura, que establece un 2,5% de deducciones a los premios que otorga la Quiniela Fueguina. Serán destinados a financiar las pensiones especiales que otorga la provincia. Además realizó un balance de gestión y aseguró que el instituto puede autosustentarse, pagar salarios y gastos administrativos, y colaborar con fines sociales. Valoró la decisión de la provincia de adquirir el edificio del Casino Club para destinarlo a un centro cultural.
Río Grande.- El presidente del IPRA, Abel Galeano, dialogó con Radio Universidad 93.5 para hacer un balance del año y de la gestión en general, de la que se hizo cargo cuando era deficitaria y hoy puede autosustentarse y colaborar con acciones sociales.
Recordó que al momento de asumir “teníamos un promedio de ocho o nueve millones que debíamos al Quini 6, y de a poco fuimos saldando eso. Hoy estamos al día con todos los premios. Nos había quedado algo de la Lotería Nacional, pero salimos de todas las deudas que teníamos cuando ingresamos a la gestión. Tenemos una administración bastante equilibrada, sin gastos excesivos, que nos hace estar bien”, sostuvo.
“El juego que mejor anda en la provincia y se mantiene es la Quiniela Fueguina. Es nuestra y lo que hacemos es tomar los números de la Lotería de provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba. El viernes se aprobó en la Legislatura un impuesto para los ganadores, del 2,5%. Cuando ganan en la quiniela, se descuenta un porcentaje, únicamente de la Quiniela Fueguina. En el caso del Quini 6 ya descontaba ese porcentaje, y es más alto, porque descuentan de varias cosas. Todos los premios nacionales tienen un descuento y la Quiniela Fueguina no tenía ninguno. Con esto se incorpora un impuesto del 2,5% sobre el total de lo que gana. Eso se destina a un fondo específico que se va a generar, para las RUPE. Es algo bueno que el IPRA pueda contribuir y no impacta mucho”, afirmó.
Agregó que “hay otro fondo para veteranos de guerra que pasamos todos los meses y está creado por ley. El promedio es de 300 mil o 350 mil pesos que se transfieren directamente en forma mensual, según el nivel de juego, y en este fondo nuevo la cifra sería similar”.
“El nivel de juego que estamos teniendo en la Quiniela Fueguina está en el orden de los 15 millones de pesos en forma mensual. De ahí se divide lo que va a las comisiones de los agencieros, y el dinero para mantener la administración del IPRA”, explicó.
Cabe recordar que en la gestión Ríos por primera vez en su historia el instituto fue deficitario. En este caso la recaudación alcanza para cubrir los gastos: “Ya no pedimos plata al gobierno y el IPRA se sostiene solo desde hace mucho tiempo. Las gestiones anteriores tenían muchas deudas, iban cubriendo baches, pero hoy tenemos todas las deudas al día. Los sueldos y toda la administración se sostiene con la recaudación de los juegos. También nos permite aportar a cuestiones de índole social, como los bingos sociales”, manifestó.
Casinos
Respecto de los casinos privados, queda uno solo funcionando en la provincia, que es Status, dado que “Casino Club no continúa con la explotación del juego y el casino Status va a continuar con la concesión de todo. Los cánones de Casino Club estaban en el orden del millón cuatrocientos mil pesos por mes, y eran cánones fijos que se iban actualizando. Status estaba en el orden de los ochocientos mil pesos. Ahora las áreas legales están estudiando cómo avanzar con las salas que no se están explotando del Casino Club”, dijo, a fin de no perder esos ingresos.
“Las salas de juego además pagan a Rentas los ingresos brutos, que es un 17% y es una de las alícuotas más altas. Las agencias pagan a Rentas pero es un monto menor, de alrededor del 4,5%”, apuntó.
Al margen del cierre de Casino Club, que marca una caída en la recaudación, aseguró que “en lo que es bonos, aguinaldos y sueldos del personal, ya liquidé todo y lo tengo listo para pagar. El 19 ó 20 vamos a estar depositando el aguinaldo para todos los empleados, que son 90 en la actualidad. Son más, pero hay muchos que están con adscripciones, con cargos de mayor jerarquía, como el caso del legislador (Pablo) Villegas. En este caso no paga el IPRA sino la Legislatura”.
Respecto de la compra del Casino Club que autorizó la Legislatura, aclaró que “la empresa no debe nada al estado y esto fue verificado antes de enviar el proyecto. Me parece muy importante que un centro de juego pase a ser un centro cultural, y es algo que va a quedar por siempre. Ahora habrá que ver qué ocurre con el edificio del casino en Río Grande”, observó.
“Las máquinas que tenía el Casino Club no se pueden volver a utilizar y están verificando qué se puede hacer. La firma de Status adquirió los derechos sobre las mesas, porque en las concesiones se permite transferir y eso es lo que se va a realizar. Por el momento no se va a llamar a licitación sino que se va a transferir, porque no hay una política del gobierno de incrementar el juego. Al contrario, lo que tratamos de hacer es disminuirlo”, sostuvo el funcionario.
Telebingo con más premios
También se refirió al Telebingo, que retomará las actividades en 2019 con premios más importantes. “Este fin de semana se realizó el cierre del año. Entregamos un Nissan cero kilómetro y en febrero volvemos con premios mayores. Creció mucho el Telebingo y venimos muy bien. Lo bueno es que se trata de un juego familiar que se hace todos los domingos en la sala del IPRA, y con la entrada se regalan muchos electrodomésticos”, indicó.
Consultado sobre la ciudad donde más se juega, dijo que es Río Grande “porque hay más gente que en Ushuaia. Por eso cuando salen los premios del Telebingo, salen más en Río Grande, porque el juego es mayor”.
“Para el 2019 estamos preparando muchos premios, más vehículos de los que pusimos este año y también premios en efectivo. Para febrero estoy incorporando un poco más de 700 mil pesos para la bolilla cuarenta. Si sale bingo antes de la bolilla cuarenta, el premio será de más de 700 mil pesos y es un buen monto”, subrayó.
Finalmente dio cuenta de los avances en la remodelación del edificio de Ushuaia. “Nosotros tenemos edificio propio en las dos ciudades, en Ushuaia lo estamos refaccionando y ya estamos en la última etapa. Nos costó mucho por temas más bien administrativos. Cuando fuimos a querer refaccionar todo, nos enteramos de que el edificio no tenía final de obra, así que tuvimos que salir a buscar a los ingenieros y arquitectos que habían participado para que renuncien y uno pueda asumir. La parte de estructura está terminada, también la cubierta del techo. Hubo un incendio el año pasado y parecía sencillo de arreglar, pero cuando entramos a mirar había que reforzar estructuras y eso nos llevó más tiempo del que esperábamos. Ya estamos saliendo de este problema y nos falta reacondicionar las oficinas. Esto se terminaría en dos meses y ya se compraron computadoras nuevas para terminar de armar las oficinas. Para marzo estaríamos inaugurando el sector”, concluyó Galeano.