El ministro de Salud Guillermo Ruckauf efectuó un balance de gestión en 2018 y reconoció deficiencias en algunas áreas, fundamentalmente en recursos humanos, pero en general dio por “aprobadas las materias”. Destacó la resolución de problemas de insumos, la inversión en infraestructura y equipamiento, y como asignaturas pendientes queda resolver la entrega de turnos y la incorporación de más profesionales.
Río Grande.- El ministro de Salud de la provincia, Dr. Guillermo Ruckauf, hizo un balance de gestión por Radio Nacional Ushuaia y aseguró que el 2018 ha sido “un año de muchísimo trabajo. La salud es como el colegio, porque tiene muchas materias. En algunas estamos con muy buenas notas y en otras tenemos notas más bajas, pero creo que en todas estamos aprobados”, evaluó.
“Tenemos dos áreas de infraestructura que hemos mejorado muchísimo y seguimos mejorando. El martes estuve en Río Grande en el nuevo centro de atención intermedia de margen sur. Hay mucho avance de obra y ya estamos programando la compra de equipamiento para la dinámica de trabajo que va a tener. Estamos terminando el CAPS nuevo en Andorra, donde funciona una posta pequeña. Este año le dimos carácter de CAPS porque tenemos mayor cantidad de atención, vacunación, sistema informático, pero realmente el CAPS nuevo es muy grande, con una distribución muy interesante, y va a ser un lugar de atención importante para toda la zona. Yo calculo que para principios de marzo va a estar listo. No me gusta dar fechas con las obras, porque a veces se atrasan, pero le falta realmente muy poco”, dijo.
“También estamos trabajando muy fuerte con la convocatoria de profesionales, se han incorporado bastantes en las áreas de medicina general y pediatría en Río Grande, más algunas otras especialidades. Seguimos trabajando y tenemos nuevos médicos a punto de ingresar. Están mandando los papeles y completando todos los requisitos. Igual seguimos con problemas de recursos humanos y es el mayor problema que tenemos en la gestión, porque también hemos mejorado a lo largo de toda la gestión de la gobernadora Bertone el tema de insumos. Estamos muy bien con esto, y tuvimos un pequeño problema con la disparada del dólar, porque hubo proveedores que no cotizaban, pero en realidad achicamos el stock que teníamos y no nos quedamos sin insumos. Si faltó algún insumo específico, se pudo paliar con el stock que tenía el otro hospital”, indicó.
“De todas maneras estamos planteando que los hospitales pidan con tiempo los insumos, porque tenemos los trámites acelerados para la adquisición pero la mayoría son importados y a veces hay demora por esta razón”, explicó.
Programas nacionales
Consultado sobre la situación con los programas nacionales, dijo que “mejoramos muchísimo este año la actualización de los programas con nación. En algunos estábamos atrasados con las rendiciones históricamente y eso se puso todo al día. De esta manera logramos que la nación nos mande insumos o dinero, de acuerdo a cada programa”.
“Con la inestabilidad que hemos tenido con los giros de nación, hemos estado tomando previsiones para tener los insumos para los programas de VIH, de prevención de embarazo, para tener los anticonceptivos en la provincia. A veces se atrasan las entregas de nación y nos quedamos sin insumos, por eso tenemos que tener siempre un resguardo. A veces se producen demoras en el traslado y, cuando ya tengo asegurado que el camión está viniendo con los insumos, no salgo a comprar. Es un tema de logística que cada uno de los programas y hospitales maneja, y es difícil aceitarlo por las distancias que tenemos”, expresó.
“En equipamiento ha sido un año positivo y también en el mantenimiento y services de los que ya teníamos en existencia. Eso es tan importante como adquirir equipamiento nuevo y es algo en lo que trabajamos durante todo el año. Tuvimos problemas con algunos services por el tema del dólar, porque requieren de repuestos que son importados. Pero estamos con casi todos los services al día”, destacó el ministro.
Mejora en los CAPS
Respecto de los centros de atención primaria, dijo que “estuvimos haciendo trabajos de mantenimiento de la infraestructura, si bien requieren menos capacidad instalada y equipamiento de alta complejidad. Hemos equipado con nuevos equipos informáticos a distintos sectores, para completar las historias clínicas, internación y otras áreas que no tenían cobertura del sistema informático”.
“Además adquirimos vehículos que van a servir para el traslado de materiales y de personal entre los distintos efectores. De nación nos están enviados dos minibuses que se van a utilizar para el traslado de pacientes en momentos de campaña, como la campaña de mamografía. En ese caso trasladamos en nuestro minibús a los pacientes, hacemos turnos reservados para hacer las mamografías. Hemos estado trabajando con entidades intermedias, firmamos convenios con ONGs, como la ampliación del edificio de LUCAU. Hay un trabajo en conjunto con estas entidades. Se inauguró hace poco la nueva cámara hiperbárica del hospital naval, que está abierta al uso de toda la comunidad. Cumple una función muy importante y es la única que hay en la Patagonia Sur. No solamente se usa para descompresión de los buzos, sino que es muy importante ante intoxicación con monóxido de carbono en los incendios. La cámara que había era de 1957 y la habían sacado de funcionamiento. La nueva es espectacular, de última generación, y por indicación médica la puede usar toda la comunidad. Se utiliza también en casos de necrosis y gangrena en pie diabético, tiene una función muy importante y es otro aporte a la comunidad, que no lo hace directamente el Ministerio, sino por la interacción con distintos efectores”, sostuvo.
Descentralización pendiente
Consultado acerca de si se ha logrado descentralizar la atención primaria o la gente se sigue volcando al hospital antes que recurrir a los CAPS, dijo que “hay una reconversión bastante importante de la consulta del hospital al CAPS. Nos falta un largo camino por recorrer, porque tienen que ingresar más médicos generalistas y tener más horarios de atención. Estamos trabajando muy fuerte con eso y en el 2019 vamos a fortalecer bastante esta parte”, adelantó.
Turnos imposibles
La entrega de turnos sigue sin resolverse y “se produce un cuello de botella cuando se abre la grilla de turnos a principio de mes, porque se largan todas las grillas. Pero no hay mucho rechazo de turnos y se arma una lista de espera. Estamos tratando de agilizar esto y trabajar con turnos reservados en los CAPS, pero depende también de la oferta que tengamos”, advirtió, ligándolo con la falta de profesionales.
“Creo que las modalidades deben ser mixtas, porque hay varias formas de organizar un consultorio. Una es la demanda espontánea y hay muchas especialidades que la tienen, y otra es el turno programado o reservado. En los CAPS intercalamos un turno programado con un turno espontáneo, con una modalidad mixta. Ahora estamos trabajando en la derivación desde el CAPS al especialista, con un turno que ya sea generado en el CAPS”, informó.
“Hay muchas especialidades donde no se puede tener demanda espontánea, por ejemplo con un neurocirujano, que siempre es por derivación. Ese turno no debería sacarse desde el mostrador, sino que el médico general o el neurólogo debe hacer la derivación. Son cuestiones que hay que ir ajustando según cada especialidad y cada servicio”, planteó.
Fertilización asistida y control de adicciones
La provincia sumó este año estas dos nuevas leyes que demandan más servicios al área de Salud, pero estarían en vías de aplicarse sin inconvenientes. “Cada vez se suman más cosas. La fertilización asistida la veníamos trabajando con un programa provincial y ahora lo compatibilizamos con el programa nacional. Esta ley es fundamental para que nos manden insumos y para llevar una estadística seria, además de agilizar las derivaciones a los segundos y terceros niveles de complejidad. Nuestro programa incluye solamente la primera parte de fecundidad”, aclaró el ministro.
“Con respecto al control antidoping, estamos trabajando para ponerlo en marcha rápidamente y estamos esperando los reactivos que necesitamos para el testeo. Estuvo gente de nación trabajando con nosotros y hasta que no tengamos los insumos no podemos empezar”, dijo.
Sin recortes
Ruckauf agregó respecto de los programas nacionales, que no han sufrido recortes. “En realidad los programas continúan todos igual, fue el compromiso en la última reunión del COFESA. Hay dos o tres programas que desaparecen como tales y quedan bajo el CUS, que es la cobertura universal de salud; pero el financiamiento de esos programas va a ser el mismo y nosotros tenemos que rendir lo mismo por programa. Lo que más nos preocupaba eran los insumos que nosotros no podemos comprar, como las vacunas. Yo pude salir a comprar la vacuna antimeningocócica porque tenía una cantidad limitada de población y las pude conseguir para vacunar a los chicos de 11 años. Pero es la nación la que programa las vacunas y ahora salió una nueva ley que refuerza la obligatoriedad de la nación de proveernos de las vacunas. La nación ha tenido problemas de producción de las vacunas, como la antirrábica, y las provincias no podemos salir a comprarla. Cuando ellos se atrasan en la producción, las provincias nos atrasamos en cumplir los calendarios”, observó.
También hizo un llamado de atención a la población, porque en las campañas de vacunación muchos niños no fueron llevados por sus padres. “Con la campaña de sarampión y rubeola no veníamos muy bien al principio porque hubo mucho frío y nieve al principio, pero llegamos a una muy buena cobertura. La gente tiene que seguir tomando conciencia de que tiene que vacunar a sus hijos. Nosotros seguimos insistiendo, pero necesitamos el envío en tiempo y forma de las vacunas, y esto es algo en lo que estamos luchando todos los ministros del COFESA. A veces la vacuna no llega por problemas de producción del laboratorio o el importador, y a veces por problemas de logística del ministerio de salud pública”, concluyó.