El secretario Adjunto del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, se refirió al conflicto instalado en La Anónima por el pago del bono de fin de año actualizado según paritarias. Dijo que si el pago no se concreta de esa forma, como ahora lo ordenó en Ministerio de Trabajo, pasarán la fiesta de Año Nuevo “en el lugar de reclamo”, como hicieron para Navidad.
Río Grande.- “Hasta ahora la única respuesta que tuvimos fueron los 30 suspendidos. Desde el lado la compañía parece que dieron por cortado el diálogo y estamos a la espera de que se abra algún tipo de instancia nueva, algo que no se ha dado todavía”, señalaba el secretario Adjunto del Centro de Empleados de Comercio, Daniel Rivarola, antes de conocerse al resolución del Ministerio de Trabajo, indicando que el bono se debe pagar con la actualización (ver aparte).
El propio Rivarola decía que en ese momento se encontraban “a la espera, calculamos que entre hoy y mañana el Ministerio de Trabajo debería expedirse respecto de la presentación que hicimos en la audiencia del jueves. Es el único paso que nos está quedando, teniendo en cuenta la legalidad de nuestro reclamo y en virtud de esa legalidad que se incline el pago”, reclamaba el dirigente mercantil.
El secretario Adjunto del CEC decía que, mientras La Anónima no acepte pagar el bono con la actualización según paritarias, “la única manera que tiene el trabajador de presionar, hasta que la empresa ceda” es la continuidad de las asambleas.
También señaló que la resistencia ante el pedido de actualizarlo “no pasa por la cantidad de dinero que le pueda representar el bono a la empresa, sino que pasa por una manera de empezar a avanzar sobre los derechos de los trabajadores. Entendamos que la reforma laboral del año pasado y en este año no avanzó, pretenden hacerla el año que viene y la idea es empezar a ver qué reacción toma el trabajador ante la quita de derechos”, remarcó.
En el mismo sentido expresó Rivarola que “la discusión está pasando por ese lado, porque si se ve desde el punto de vista comercial es una locura lo que están haciendo. Igualmente ellos ya plantearon que la pérdida de ventas por estos días que pueda durar la medida, es inferior. En virtud de que somos los únicos que protestamos y que de darnos el bono a nosotros, tendrían que dárselo también al resto de la Patagonia”.
“Entonces ellos miden eso, es más nos dijeron que íbamos aguantar cinco días y que después nos íbamos a rendir y que el valor de esos cinco días era inferior a la plata que les significa el bono”, advirtió el representante del Centro de Empleados de Comercio de Río Grande.
Rivarola, al ser consultado sobre la posibilidad de despidos dijo que lo ven “como una probabilidad y eso obviamente es parte de las situaciones que pueden suceder en una medida de fuerza. Hay que recordar que hace dos años atrás tuvimos el mismo conflicto con la cadena que es competencia de ésta, en ese caso hubo 11 despedidos que después fueron reincorporados durante la conciliación”, repasó.
Agregando que “podemos esperar que esto suceda acá, donde incluso la presión psicológica ha sido mayor. Porque en el otro caso estábamos afuera y llegaban los telegramas, pero en este caso se metieron en las asambleas con escribanos a presionar a la gente. Los agarran a solas en los pasillos o en el baño. Los gerentes locales salen a la calle a buscar de la mano a los clientes, es una presión clara que ven los compañeros”, remarcó.
Consultado sobre el Ministerio de Trabajo y una posible intervención, lo que sucedió después con la resolución, dijo que “debería ser lo correcto con en este tipo de situación. Pero cada uno sabe lo que hace, cada uno cumple un rol. Nosotros cumplimos el de representar a los trabajadores y los trabajadores el de reclamar lo suyo, la cartera laboral deberá tomar también su postura”, mencionó.
El gremialista contó que “también nos pusieron una denuncia penal, todavía no tenemos en claro si sobre mi persona o la del sindicato. Ya nos han citado una vez en una comisaría, para ver cómo estaba el tema, y cada tanto tenemos un patrullero que nos visita para ver si está libre el acceso de personas a los locales”, relató.
Dijo que “aparentemente denunciaron con un escrito que bloqueamos el ingreso a los clientes y que no se podía trabajar. Pero acá hay un derecho de huelga constitucional, además demostramos que la denuncia fue en vano porque cualquier el funcionario judicial que venga puede ver que hay gente que está comprando. Que haya menos cajeros o que haya falta de clientes, porque no se vende o porque la ciudadanía acompaña nuestro reclamo, es otra situación que tendrán que evaluar”, recomendó.
Para concluir, Rivarola dijo que esperan que se resuelva esta situación antes del 31 de diciembre, otra fecha importante para el sector comercial, señalando que “no tiene sentido estirar tanto esto por tan poca cosa. Pero que sepan que si no es así, el trabajador está dispuesto a pasar el Año Nuevo de la misma manera que pasó las navidades en el lugar de reclamo”, remató.