El geólogo Jorge Rabassa explicó que la los procesos de sequedad y humedad de la laguna Seca son cíclicos y duran siglos de alternancia. La única solución práctica es mantener las condiciones de humedad para evitar la propagación del polvo. Por su parte, el Gobierno de la Provincia invertirá unos 30 millones de pesos para construir un canal que contendrá exclusas de retención y bombas impulsoras. Estiman que una vez comenzada la obra, en seis meses estará concluida, según estimaciones del ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Luís Vázquez.
Ushuaia.- El Dr. Jorge Rabassa, geólogo y científico del CADIC, fue consultado sobre la laguna Seca y explicó que “la gente tiene que saber que esa laguna está ahí hace diez mil años o quizás más y ha alternado en toda su historia geológica episodios húmedos y episodios secos. Ahora está atravesando la laguna uno de esos episodios secos y el polvo que se levanta es inevitable, esa es la única razón”.
Entendió que “de hacer alguna obra para evitar este proceso que nosotros llamamos ‘Deflación Continua’ que es la movilización de las partículas por el viento, lo único que se podría hacer es modificar las condiciones y artificialmente generar la situación como cuando se dan en episodios de climas húmedos y entonces ahí el viento no tiene efecto”.
Observó que “todas las lagunas se comportan de la misma manera, no es que la Laguna Seca sea un caso excepcional y además, no se si se ha planteado desviar agua del río Grande para mantener la laguna con su fondo mojado –que no haya una profundidad de agua importante- lo que impedirá la acción del viento”.
Admitió el Dr. Jorge Rabassa que “no estoy informado de qué propuestas se hicieron o qué proyectos se analizaron, pero es un fenómeno absolutamente normal y que no se puede hacer nada, salvo regenerar artificialmente las condiciones de época húmeda”.
Sin embargo observó que para mantener estas condiciones de humedad “requiere hacer un estudio de cuánta es la superficie que hay que inundar, cuántos millones de litros se necesitan y determinar cuánto costaría tomar el agua del río Grande antes que desemboque en el mar, por ejemplo, porque una vez que el agua del río llegue al mar ya está perdida; y de esa manera reconstituir una laguna en época húmeda. Lo que no puedo contestar es cuánto puede costar en recursos económicos ni qué problemas técnicos pueden surgir de aplicar un proyecto, personalmente no fui consultado nunca sobre este tema, ni por las autoridades del Gobierno provincial ni por las del Municipio de Río Grande”.
Rabassa consideró que para solucionar el tema, “esta idea tiene que ser transformada en un proyecto ejecutivo y con un costeo que demuestre si ello es posible o no. Lo que puedo asegurar es que si cambia el clima y se llena la laguna, el problema desaparece mientras esas condiciones se mantengan”.
Además, “es muy importante esto: nosotros tenemos un estudio de detalle en otras de las lagunas circundantes donde se demuestra que es un proceso cíclico con alternancias de episodios húmedos que duran algunos siglos y de episodios secos que también duran algunos siglos y todo esto está perfectamente estudiado, determinado e incluso datado por el método del Carbono 14 (*) que determinó los períodos cíclicos de humedad y sequedad. Eso sí claramente lo podemos demostrar; en cuanto a la solución técnica, ésta requiere un estudio mucho más detallado y mucho más serio que demuestre la viabilidad técnica y económica del proyecto”.
Recordó que “cuando nosotros damos cursos de campo, llevamos a la gente a ver la situación allí donde los sedimentos de la laguna se trepan sobre el pavimento y eso es un ejemplo de manual en cuanto a la naturaleza del proceso y a las condiciones que llevaron a la condición actual”.
Según los estudios científicos realizados por los arqueólogos, “cada episodio húmedo coincide con el desarrollo de un suelo y en el suelo hay evidencia del poblamiento humano en los últimos diez mil años”, dijo el científico.
“En los episodios húmedos cuando la laguna está llena de agua, hay peces, hay comida, agua para beber, es un lugar donde los guanacos van a pastar o tomar agua y entonces ya había materia prima para alimentar a una población indígena y todo está perfectamente conocido por la ciencia, en cuanto a la frecuencia de estos episodios que son cíclicos y que cada uno de esos ciclos pueden durar siglos”.
La solución técnica propuesta por el Gobierno
Por su parte el Ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Luís Vázquez, quien recibió personalmente la queja de los vecinos y se apersonó en la zona de la laguna Seca. “Ya recibimos el expediente desde nuestra propia Secretaría de Medio Ambiente y estamos preparando el pliego licitatorio para hacer la publicación oficial para ya licitar esta obra”, adelantó el funcionario provincial.
Confió que “las expectativas que tengo es que no pase del lunes que viene, pero si el equipo puede llevar, se va a publicar de inmediato”.
Consultado sobre el proyecto para solucionar el problema, Vázquez resumió que “básicamente es llenar la laguna de agua” y el proyecto oficial consiste “en una obra civil consistente en un canal, “contará con bombas impulsoras, tendrá exclusas de retención y en eso consiste la obra”.
Agregó que “la obra consiste en un traslado de fluidos del río Grande hacia el sector de la laguna” y aseguró que se está trabajando en obtener los permisos pertinentes de los terratenientes “antes de que comience la obra. La idea es que primero la obra esté oficializada y poder después –ya con toda la documentación- ejecutar los permisos”.
Finalmente el ministro Luís Vázquez dijo que el plazo de la obra es de 180 días una vez comenzada y el monto es de unos 30 millones de pesos”.
(*) El carbono-14, 14C o radiocarbono, es un isótopo radioactivo del carbono, descubierto el 27 de febrero de 1940 por Martin Kamen y Sam Ruben. Su núcleo contiene 6 protones y 8 neutrones. Willard Libby determinó un valor para el período de semidesintegración o semivida de este isótopo: 5.568 años. Determinaciones posteriores en Cambridge produjeron un valor de 5.730 años. Debido a su presencia en todos los materiales orgánicos, el carbono-14 se emplea en la datación de especímenes orgánicos.