El secretario general de ENAC –Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino- expuso el repudio de la organización a la decisión de AFIP de subir a partir de marzo el 50% la tasa de interés de punitorios y resarcitorios a quienes tienen deuda con el fisco. En un comunicado calificaron a la AFIP como “matapymes”, luego de un informe que da cuenta de la caída de la actividad, el cierre de comercios y la utilización de la mitad de la capacidad instalada para producir, como consecuencia de las medidas económicas.
Río Grande.- El secretario general de ENAC, Héctor Tripiciano, dialogó con FM La Isla sobre el informe conocido esta semana, que da cuenta del cierre de comercios y pymes, en un relevamiento realizado en AMBA que se suma a los que elaboró la propia organización durante 2018.
El estudio conocido ahora fue elaborado por 120 colaboradores de la ONG Defendamos Buenos Aires y el Estudio Especializado Miglino y Abogados, y arrojó como resultado el cierre de 2.536 comercios, equivalente a 82 comercios menos cada día, sólo en Capital Federal y el Conurbano bonaerense.
El 2019 arrancó con una profunda recesión económica, principalmente en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, donde el comercio minorista es uno de los grandes damnificados, pero a esta realidad no escapa el resto del país.
Según el estudio, en el primer mes del año cerraron 2.536 comercios, equivalente a 82 comercios menos cada día, y se hizo foco en 35 núcleos urbanos de la Capital Federal. Se llegó al cierre pese a los intentos por formar comités de crisis, reestructurar deudas e incluso renegociarlas con los bancos, que llegan a cobrar más del 100% de interés anual. Las deudas se mantienen con empleados, proveedores y con las empresas prestadoras de servicios. Aun así muchos no pudieron evitar bajar la persiana.
La estimación de puestos de trabajo perdidos, a un promedio de cuatro personas empleadas en forma directa por cada comercio de AMBA, es de 10.144 y, lejos de conocerse una política de contención, la AFIP decidió aumentar el 50% las tasas de interés para punitorios y resarcitorios.
Tripiciano recordó que en 2018 se venía denunciando el cierre de “25 pymes por día y ya ese número nos queda corto. En este contexto la AFIP planteó un aumento de intereses resarcitorios y punitorios a los morosos, que se suma a la pelea para frenar el embargo de las cuentas. El problema es tan serio que, ni bien fue conocida la medida en el boletín oficial, emitimos un comunicado expresando nuestra disconformidad y repudio. No es casual que la AFIP largue esta medida en el mismo contexto en que el Banco Central baja la tasa de referencia, por lo que hubo un pequeño corrimiento al dólar. La semana pasada el dólar cerró en alta, producto de esta baja de la tasa, y la AFIP comunicó alegremente que la tasa de interés de los punitorios y los intereses resarcitorios que tienen que ver con deudas con ellos aumentará un 50%”, cuestionó.
El dirigente cargó contra “la doble vara del gobierno para analizar nuestras empresas y nuestra productividad, porque cuando ellos nos deben dinero por algún error, no pagan ni en tiempo ni en forma, y de ninguna manera afectan intereses. Devuelven el dinero y por ahí pasan seis meses para cobrar”, dijo.
“Realmente estamos indignados con esta medida de la AFIP. No hay crédito, la tasa de descuento de cheques está a valores extremadamente elevados y esas tasas son prohibitivas para un desarrollo productivo. Nosotros hacemos capacitaciones en ENAC y le explicamos a los compañeros que tengan posibilidades, que traen de no usar estas líneas de crédito, porque son confiscatorias. No hay manera de que una gestión productiva pueda bancar este nivel de tasas”, sentenció.
En el comunicado, la ENAC rechaza el aumento de las tasas de interés de AFIP por “extemporáneo, confiscatorio e injusto, en tanto que las deudas de la misma agencia no sólo no abonan intereses sino que se financian gratuitamente en perjuicio de las pymes”.
Según una encuesta realizada por la organización, sobre más de 500 empresarios relevados, el 10% de las pymes ha tenido que endeudarse para pagar impuestos. El aumento de las tasas fue fijado a partir del 1 de marzo de 2019 y la decisión tomada cuando el Banco Central baja la tasa de referencia “es una clara muestra de la perversidad del gobierno y sus organismos de aplicación”, sostienen.
Adelantan que “el último año del mandato de Mauricio Macri también será recesivo. En los últimos tres meses casi 2000 empresas medianas presentaron pedidos preventivos de crisis, hasta diciembre cerraban 25 pymes por día y esa cifra aumentó dramáticamente ante la inacción del Gobierno Nacional.
Asimismo, la recaudación bajó en términos reales producto de la caída de la actividad en todos los sectores”.
Para la entidad, la medida de AFIP implica “una agresión directa” a la pequeña y mediana empresa y es “una verdadera política mata pymes”.
Agregan que “una de cada cuatro pymes ha despedido trabajadores en el último trimestre del 2018”, no sólo por la recesión, sino por “embargos preventivos e indiscriminados de AFIP, la ausencia de créditos productivos a tasas adecuadas, la apertura indiscriminada de las importaciones y aumentos de impuestos a la exportación Industrial. Estas son medidas deliberadas y un verdadero flagelo para la economía real argentina”, denuncian.
El comunicado finaliza con una solicitud urgente para que se retrotraiga esta resolución de AFIP, se suspendan los embargos durante el 2019, se suspenda el sistema de scoring durante el 2019, y se realice una apertura y ampliación de planes de pago.
A media máquina
Por otra parte, en el informe del último trimestre de 2018, la ENAC aseguró que 6 de cada 10 pymes industriales “se encuentran a menos del 50% de su capacidad industrial utilizada”.
“El 65% de las empresas redujo horas extras o turnos de producción producto de la crisis y posterior recesión. Tanto el aumento sostenido de tarifas, la caída del consumo como una dictadura financiera que impide el acceso a crédito razonable para las pymes, desincentivan a la producción industrial. El nivel sostenido a bajos niveles de producción finalmente conduce al cierre de empresas, estadío en el que se encuentran al menos una de cada cuatro industrias pymes.